▪️Inocencia - D.Gray-man Hallow ▪️

IV NOCHE: Un suceso extraño

Desperté con gran sobresalto al poder escapar nuevamente de otra pesadilla, mi mano derecha trataba de mantener en su lugar a mi acelerado corazón.

Debí de ir a dormir con Kanda...

De inmediato, mis ojos fueron a parar a la ventana donde los rayos de luz ya eran bastante claros a pesar de la neblina que había afuera.

Me levanté de la cama con prisa mientras agradecía al cielo haberme bañado hace unas horas, me vestí con mi traje de entrenamiento y terminando de calzarme las botas y sujetarme el cabello salí disparada de mi habitación hacia la sala de entrenamiento.

Debí de ir a dormir con Kanda, definitivamente.

Apenas entrar a la sala de entrenamiento visualicé que varios de mis compañeros ya se encontraban ahí.

-Oh, ¿Ya despertaste, bella durmiente?- me preguntó Lavi sentado desde el borde de una pequeña pista que usábamos para practicar esgrima.

-Yuki, qué extraño, siempre eres la primera en llegar- dijo Marie sentado al lado de Lavi.

-Sí, me quedé dormida- dije suspirando y sentándome al lado del pelirrojo mientras terminaba de saludar a Chaouji y Krory.
Mi mirada se topó con dos figuras dentro de la cancha y no pude evitar contener mi risa y mi sorpresa.

- ¿Qué están haciendo esos dos allí?¿Van a matarse finalmente y no me iban a despertar?

Kanda y Allen estaban entablando una conversación dentro de la cancha, obviamente no de buena manera, el semblante de ambos era de disgusto e irritación.

-Por eso estamos esperando el show- rió Lavi con malicia frotando sus manos.

-Espera...¿Van a pelear con espadas?- pregunté viendo como ambos tomaban unas de madera que usamos para la práctica- ¿Allen piensa que tiene posibilidades?

-Ya sabemos que Allen va a perder, ¿Verdad, Marie?- a lo cual mi compañero obviamente asintió- pero es divertido ver que tiene confianza.

Kanda notó mi presencia a la vez que se ponía en posición, y mientras que su rostro no expresaba nada yo le sonreí, y empezó la pelea en la cuál en solo cuestión de segundos Allen ya había recibido dos "cortadas" en pecho.

-Ni siquiera tú puedes ganarle y llevas entrenando con Yuu más tiempo, Yuki - rió Lavi viendo a los dos oponentes- ¡Vamos , Allen! ¡Destrózalo!-gritó- oye, Yuki, grita por Yuu para que sea equitativo.

-Creo que me lanzaría una mirada asesina y de todas maneras no es necesario, él va a ganar - sonreí mirando al espadachín. Por un momento me pareció raro no escuchar ni un solo comentario ni ruido de mi compañero pelirrojo hasta que volví a mirarlo.

-¿Pasa algo,Lavi?- pregunté observando su rostro en modo Bookman.

Oh no, Lavi, tú no me vas a descubrir.

Y hace tiempo Kanda y yo lo hablamos, sobre las medidas que tendríamos que tomar estando en la Orden. Lavi y Bookman eran peligro latente. Demasiado obervadores, demasiado atentos incluso al más mínimo detalle, por algo eran miembros del Clan que se encarga de registrar toda la historia del mundo.

- La manera en que dijiste eso... - empezó a decir mientras que yo no le quitaba la mirada de encima- no, no es nada.

-Oh bueno...- dije centrando nuevamente mi atención en la pelea pensando en una de las reglas que sabía que funcionaban con Lavi, nunca le quites la mirada o muestres signos de nerviosismo.

La sesión completamente normal de esgrima pasó entre varios ataques de parte de Kanda y muchos innecesarios de parte de Allen.

-No...puedo...moverme más...- soltó un Allen jadeante, humillado y con la espada rota.