▪️Inocencia - D.Gray-man Hallow ▪️

Noche X :Calidez

Yuki

El día de hoy había sido agotador y definitivamente no me dieron tregua, ni a mí, ni a Allen, y bueno, Link que fue arrastrado a la misión también.

Mi compañero peliblanco no lucía mejor que yo, estaba quedándose dormido de pie al igual que Timcampy.

Por suerte, solo tuvimos que esperar un poco más a que llegara el tren, cuando estuvimos dentro sentí un gran alivio.

Link tan rápido como entró a nuestro vagón tomó lugar de uno de los asientos, Allen me dejó sentarme a la ventana y él a mi lado.

En poco segundos Allen empezó a cabecear.
Me daba un poco de pena que no pudiera apoyar la cabeza en algún sitio así que terminé por apoyar su cabeza sobre mi hombro donde rápidamente se quedó completamente dormido.
Timcampy descansaba en su regazo.

Link me dio una mirada y luego cerró los ojos.

Mi mirada, a pesar de sentirse cansada, se dirigió a mirar como empezabamos a alejarnos de la estación de tren, el cielo aún estaba tan oscuro, poco se podía ver.

Hace menos de una hora estaba entre los cálidos brazos de Kanda y ahora me encontraba aquí, no podría decir que era malo dónde estaba pero difícilmente algo podía compararse con la calidez de Kanda Yu.

Miré la oscuridad de afuera pensando en lo que podría estar haciendo, pensando o soñando él en la Orden mientras que yo me dirigía a una misión en Polonia.

Esos ojos azules que me miraron cuando tenía que irme, él... Él de verdad estaba preocupado por mí.

¿Cómo debe de sentirse que alguien que te importa pueda ir a un lugar tan peligroso sin tú estar allí?

De pequeña solo servía para que me protegieran, ¿Lyon habría tenido ese mismo sentimiento alguna vez?

Suspiré.

Solo tenía que sobrevivir y cumplir mi promesa de que estaría bien y regresaría, por Kanda.
No me gustaría que me reproche.

Sonreí sintiendo poco a poco los párpados más y más pesados.

Me pregunto si... si yo hubiera sido más fuerte en ese momento... ¿Hubiera podido salvarte, Lyon-niisan?

Quizás sí...
Quizás no...

Me hubiera gustado que sí...

...

Tardamos un poco en llegar a la ciudad donde aparentemente estaba habiendo problemas, decidimos separarnos, así abarcaríamos más terreno y también ya que al hacerlo en grupo podríamos resultar sospechosos.

A medida que empezaba mi recorrido empecé a entender por qué nos enviaron a Allen y a mí.

Era una ciudad muy grande con muchas personas, si los akumas estaban tomando la forma de un humano para los demás resultaría más difícil encontrarlos antes que hicieran un peor daño.

Por mi camino aún no veía nada anormal, mis ojos se activarían apenas mi cuerpo captara la cercanía de la materia oscura.

El clima era helado, pero me sentía agusto ahora al llevar puesto un abrigo largo de color negro que me daba calor, miré al cielo, parecía que pronto habría una tormenta, al cabo de los minutos la gente, al percibir lo mismo, fue desapareciendo.

Seguí por mi camino entre algunas tiendas, el delicioso aroma del pan de una panadería inundó mis fosas nasales. Me obligué a seguir caminando, tratando de enfocarme.