VI NOCHE: Acta de vida

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Kanda

Habían pasado varias semanas desde que terminé de tratar de tener a Yuki lejos de mí. Desde ese entonces pude disfrutar de algo que nunca creí capaz de sentir , de una sensación que me mantenía bien, que me hacía extrañamente feliz y me daba paz.

Podía tenerla entre mis brazos o recostada contra mi pecho mientras yacía dormida profundamente.

Era hermosa hasta cuando no hacía absolutamente nada.

Me gustaba verla dormir, era muy relajante y placentero. Podía permanecer todo el día estando así, admirando toda su belleza, pero era imposible, el sol empezaba a hacer presencia y era muy peligroso que ella se quedara aquí mucho tiempo más, sin embargo, su expresión relajada me impidió despertarla por lo que decidí darle unos minutos más.

Con mucho cuidado de hacerlo salí de la cama rumbo al baño a tomar una ducha lo más rápido posible, al terminar me vestí con unos pantalones blancos, una camiseta sin mangas para finalmente calzarme unas botas.

Cuando volví a la habitación ella ya estaba despierta y me miraba con curiosidad, y una sonrisa en la cara.

-No sabía que estaba tan ansioso por el entrenamiento, señor Kanda Yu - dijo mientras se deshacía de las sábanas que cubrían sus largas piernas y empezaba a calzarse las balerinas- me hubieras despertado, ya es un poco tarde...

-Te veías muy a gusto, no pude - solté con cierto nerviosismo llevando mi mirada hacia otro lado de la habitación.

Ella se acercó en un par de pasos y depositó un beso sobre mi mejilla poniéndose de puntillas.

-Y lo estaba- sonrió- nos vemos dentro de un rato- caminó hacia la puerta hasta abrirla y ver si había alguien fuera, luego se giro hacia mí y me guiñó un ojo antes de salir.

Una sonrisa se formó en mi rostro.

Oh Dios.
¿Qué voy a hacer con aquella preciosa mujer?

...

Fui uno de los primeros en llegar a la sala de entrenamiento, al cabo de unos minutos Marie también había llegado y poco a poco fueron llegando los demás.

Mientras hablaba con Marie, lejos de los demás, no pude quitar los ojos de la puerta hasta que ella entró.

Si Marie pudiera ver estoy seguro de que él hubiese descubierto lo nuestro hace mucho.

Saludó a los demás presentes, disculpándose por el espectáculo del día de ayer para luego acercarse hacia nosotros.

-Buenos días, Marie - saludó tomando la mano de nuestro compañero- a ti también, Kanda - dijo guiñándome el ojo de nuevo.

Los dos se sumergirnos en una conversación debido a lo ocurrido ayer en el Arca mientras yo permanecía callado.

Unos minutos más tarde nos acercamos a los demás puesto que ya estábamos casi todos hasta que apareció el último de nosotros, el moyashi y el molesto tipo con dos puntos en la frente.

El brote de habas se acercó rápidamente hacia nuestra posición , en especial a Yuki y, estando bastante cerca de ella para mi gusto, tomó sus manos y empezó a pedirle perdón de todas las maneras posibles.

▪️Inocencia - D.Gray-man Hallow ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora