▪️Inocencia - D.Gray-man Hallow ▪️

VII NOCHE : El nuevo cuartel general

¿Donde está Lyon-niisan?
¿Dónde?

Dijo que no tardaría
¿Donde está?

Salí de la cabaña donde reposaban mis demás conpañeros, bajo mis zapatos veía el verde pasto, el cielo estaba de un hermoso color.

Caminé de un lado a otro cuando de repente oí una voz muy familiar, aquel sonido provenía de la parte trasera de la cabaña.

Corrí hacia ahí con una sonrisa en el rostro.

-¡Te encontré, niisan! - sonreí pero dejé de hacerlo cuando pude verlo fijamente.

Era Lyon-niisan... Definitivamente era él pero aquel cabello oscuro como la noche había desaparecido sin dejar rastro dando lugar a un blanco impoluto.

Estaba de rodillas dejando que el grifo abierto le mojara la cabeza mientras respiraba con dificultad.

-Nii-san... - lo llamé con la voz preocupada.

Él me miró quitando la cabeza del grifo, parecía que sufría.

-No es nada, Yuki, estoy bien, no es nada de lo que deberías de preocuparte... - cuando dijo eso una lagrima de sangre cayó al suelo- ¿Qué este sea nuestro secreto, sí? - sonrió.

En ese momento no supe porqué asentí, lo que me preguntaba en aquel momento era... ¿Por qué Lyon tenía una sonrisa en el rostro cuando en realidad estaba sufriendo?

-Estoy bien... Estoy bien... Tú estarás bien, Yuki...

Y desperté sobresaltada y jadeante.
Me enderecé quedando sentada.
Llevé mis manos hacia mi cabeza tratando de calmar mi respiración.

Eso fue real...
Eso en verdad pasó, ¿Por qué no lo recordé antes?

Un sonido me sacó de mis pensamientos, a mi derecha a unos cuantos metros Lavi hablaba en sueños.

Miré al cielo nocturno que me cubría, a mis compañeros dormidos a mi alrededor y, finalmente, volví a acurrucarme con mi manta, girándome a ver el tranquilo y pacífico rostro dormido de Kanda.

Sintiendo la cruel distancia que nos separaba en ese momento.

Y así poco a poco volví a sentir los parpados pesados hasta que en mis últimos momentos de consciencia las palabras que Lyon me dijo en ese entonces resonaban en mi cabeza.

"Tú estarás bien, Yuki"
...

La noche en Inglaterra estaba tan hermosa, demasiado para que unos akumas de nivel 3 lo arruinaran.

Dos aquellos akumas gigantes reían a sus anchas al verme acorralada por ellos.

-¿Qué pasó, exorcista? ¿Te da miedo pelear?

A lo lejos vi como Lavi había usado su "Estampa de fuego" con dos akumas que atacaban la barrera de Miranda.

-Claro que no, caballeros - dije acomodándome el guante de mi mano derecha- de hecho... Están justo donde los quería - sonreí -¡Inocencia, Escarlatia, activación! - pude sentir por cada rincón de mi cuerpo el hecho de la sangre brotando de mis muñecas formando a la imponente hoz que era mi nueva arma. El cabello blanco... Era posible olvidarlo por un momento.

Mirando fijamente a la parte superior de ambos aún pude ver aquello que me causaba escalofríos por las noches.

"Ayúdame..." "Ayúdenos, por favor"