Capítulo 19. Ya pasóAl entrar a la casa de Elian este camina directo a su cocina.
—Beth—llama mi atención desde la cocina—, bonita ¿puedes poner música?
—Claro—respondo un poco aturdida del apodo que me acaba de poner, me gusta.
—Está mi iPod a un lado de la sala.
Camino a una de las pequeñas mesitas que tiene a un lado de los sillones y tomo su iPod, pongo una lista de reproducción llamada Jazz y la melodía de relajación comienza a inundar el espacio. Me regreso a la cocina y tomo asiento en uno de los taburetes de la cocina, Elian está enfrente de mi picando verduras.
—¿Que harás?—pregunto mientras sostengo mi cabeza en mis manos.
—Risotto, verduras salteadas y salmón—responde mientras vacía todas las verduras en un recipiente—¿Como has estado en estos días? Cuéntame todo.
Elian y yo no nos hemos visto desde aquel día que nos convertimos en algo más serio, el ha estado ocupado con lo de su nuevo restaurante, a pesar de tener un magnífico equipo de cocineros, el prefiere supervisar todo hasta que sea cien por ciento confiable de sus platillos.
—Juntas como Copper, comidas con mi hermana y por las tardes voy a un asilo, me gusta pasar mis tardes ahí.
—Me gustaría ir un día contigo—responde mientras frunce su ceño cortando unos pedazos de salmón.
—¿Seguro?
—Si, quiero pasar más tiempo contigo bonita.
Mi corazón se acelera más de lo normal.
—¿Cómo va el restaurante?
—Perfecto, creo que ya los puedo dejar solos, son muy buenos y se que ellos pueden es solo que a veces me da más miedo de no estar yo, me ha pasado con mis otros restaurantes.
—Son tus bebes—respondo riendo.
—Créeme, lo son, con ellos he aprendido a ser responsable y cuidadoso con todo, si son como bebes aunque no lo creas.
Sonríe mientras continúa platicándome de todos los detalles de sus anteriores restaurantes. Me gusta verlo feliz y hablando de algo que le apasiona, lo puedo ver en sus ojos, es completamente feliz haciendo lo que ama y eso le da confianza y seguridad a su personalidad.
Después de varios minutos la cena está lista, deja enfrente de mi una copa de vino.
La tomo en mis manos y sonrió.
—¿Voy a tomar todo lo que quiera?—pregunto.
El toma los dos platos en sus manos y camina hasta donde yo estoy, los pone en el mesón y después deja un beso en mis labios, seguido de uno en mi frente.
—Hoy puedes tomar todo lo que tú quieras.
—¿Me vas a emborrachar?-pregunto sonriendo.
—No, solo quiero que estas cómoda y feliz, anda prueba la comida.
Doy un sorbo rápido a mi vino y después tomo los cubiertos para llevar un bocado de salmón a mi boca.
Sin duda tengo enfrente de mi a un dios griego que cocina mejor que nadie.
—No lo puedo creer, esto está buenísimo—tomo otro pedazo y continuo comiendo mi plato.
Elian ríe y el también inicia a comer. Mientras platicamos y bebemos más de lo normal.
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No Quiero Esto...
Teen FictionBethany Hamilton tiene sus planes muy marcados. Casarse a los veintisiete años y después de unos meses tener su primer hijo, vivir una vida tranquila y serena junto con la persona que le juro amor desde su adolescencia. Todo planeado. Sin embargo su...