No Quiero Esto...

Capitulo 13: "Seamos Sinceros"

Capitulo 13: "Seamos Sinceros."

Los invitados se comenzaron a ir hace como dos horas, ahora solo queda familia de Elian. Su hermano, el actor Allan James, el en una parte de la noche se acercó a saludarme, me felicitó por mi serie y comenzamos a platicar de sus próximo papel en una serie que abordará temas de guerra.

Elian se fue a platicar con unos chefs muy reconocidos del país, que viajaron a su inauguración. Así que me encuentro en una mesa pegada a los ventanales que da al muelle. Son las dos de la mañana y el sueño se apodera de mi al no estar haciendo algo. Alexis se fue hace media hora a descansar, ella se la pasó platicando con invitados sin problemas. Nunca es un problema el dejar a Alexis sola, a ella le gusta todo eso de conocer gente nueva.

Volteó a ver a Elian y el sigue platicando con los hombres de más de cincuenta años que lo acompañan. Bebe de vez en cuando su copa y en unas ocasiones voltea a verme fugazmente y sonríe cuando nuestras miradas se conectan. Recargo mi cabeza en mi mano y observo el lugar, tengo que admitir que ya me lo sé de memoria.

Después, una cabellera castaña, rizada y atada en dos coletas se sienta en la silla de enfrente. La pequeña niña cruza sus brazos y recuesta su cabeza en estos, después saca un gran bufido de su boca.

—Estoy harta— endereza su cara, recargando su barbilla en sus brazos—, ya me quiero ir pero mi mamá no deja de hablar con esa gente—señala a un grupo de personas con las que está Elena.

La cara de Camila se ve fastidiada y su vestido color rosa pastel tiene una gran mancha de lo que creo que es chocolate.

>> El tío Elian no quiere jugar conmigo porque dice que está ocupado, pero yo lo veo solo hablando. ¿Tú también estás aburrida?

—Lo estoy, y tengo sueño.

—Yo también—vuelve a recostar su cabeza. Con uno de sus dedos comienza a dibujar figuras en la mesa— ¿Eres la novia de mi tío?

—¿Perdón?-pregunto sorprendida.

—Si, ¿eres su novia?

—No, solo somos muy buenos amigos.

—Pero hace rato los vi besándose.

¡Mierda! Esta niña es muy chismosa.

—No, el estaba ayudándome con algo que tenía en mi rostro.

—Ajá...—la pequeña volvió a bufar—, ¿te quieres ir a acostar conmigo a esos sillones?

Con su pequeña mano señala la mesa en la que Elian y yo comimos.

—Vamos.

Camila me da su manita y ella camina por enfrente de mi. La pequeña castaña se acuesta y al sentarme ella deja su cabeza en mi regazo. Nos acomodamos de una forma que puedo seguir observando a Elian, quien no deja de darme miradas fugaces. Me tomo la libertad de deshacer las coletas del cabello de Camila y comienzo a acariciar su cabello con el fin de arrullarla. La pequeña se queda dormida a los pocos minutos de acariciar su cabello.

Pasan unos minutos y Elena llega un tanto pálida conmigo.

—¡Por dios! Desde lejos no se ve que Camila está ahí, estaba muerta de miedo. Elian me dijo que se quedo dormida contigo.

—Si, me pidió que la acompañara.

—Muchísimas gracias Beth, ¿te molesta si la dejo unos segundos más? Solo termino de despedir a los invitados y ya regreso.

—Adelante, yo la cuido.

Elena me sonríe y comienza a despedir a la gente. Por su parte, Elian hace lo mismo y después camina a mi dirección.