Capítulo 12: Noche Larga—Llámame cuando aterrices—deja un sonoro beso en mi mejilla derecha—, tu papá y yo estaremos en Los Ángeles muy pronto, así que nos veremos allá.
—Quiero ir a casa, también iré a visitarlos allá.
Por los altavoces del aeropuerto comienzan a anunciar que mi vuelo está listo para ser abordado.
—Véte, disfruta mucho esta noche. No pienses en las consecuencias, solo haz lo que quieras hacer y punto. Te veo luego.
—Te amo mamá.
—Te amo Beth, ahora vete.
Le doy un último abrazo a mi mamá y me encamino a abordar mi vuelo.
Fue suerte del destino el encontrar un vuelo, por obvias razones salió tres veces más caro de lo que era su costo, pero mamá no le importó y lo compro. Le avisé a Alexis que si voy a ir a la inauguración y ella está en mi casa en estos momentos buscando un buen conjunto de ropa para llevarme al evento. Mamá y Alexis me convencieron en llegar de sorpresa, para así ver la reacción de Elian, cuando hable con el esta mañana no le comenté nada.
Termino llegando a Los Ángeles a las seis de la tarde. Lo cual no es para nada temprano para la invitación, tomando en cuenta que comienza a las siente. Arreglarme es todo un caos, junto con Alexis y gritos termino usando un pantalón de vestir color café y una camisa un tanto holgada por la parte de arriba, Alexis me convenció de llevarla más desabrochada de lo normal, junto con un bralette color negro que combina perfecto con el atuendo que llevó. Mi cabello va todo ondulado por un lado, y llevo un maquillaje sutil, nada muy cargado.
— Te ves perfecta—Alexis sácale mis hombros emocionada—, no puedo esperar a que te vea.
— Vámonos ya.
Alexis sube a el asiento del copiloto, mientras yo me siento enfrente del volante. Dejo mis manos ahí y de los nervios comienzo a apretar el volante, tanto que mis nudillos se ponen blancos.
— Tranquila, todo saldrá bien—Alexis deja su mano en mi brazo y deja un apretón en el—, mejor arranca.
No se ni porque estoy nervios, digo, no es como que me importe mucho la impresión de él, creo que es más por lo que la gente de alrededor diga.
— ¿Te has puesto a pensar sobre el?—frunzo el ceño y le doy un vistazo rápido a mi hermana- si, ya sabes, pensar más haya de una amistad.
— Supongo, no lo sé. Pero si lo he pensado, mucho tiempo, pero como puedo pensar ese tipo de cosas si el jamás ha dicho algo sobre formalizar. No puedo hacerme ilusiones de algo que no existe.
— Si, pero, tu debes de tener tus límites, que es lo que quieres y que es lo que no, si tú quieres dar un paso y el no, entonces debes de parar y pensar que es lo que estás haciendo. Si el quiere dar un paso y tu no, el debe de parar y pensar mejor que es lo que está haciendo. Los dos deben de estar en el mismo canal. No puedes estar de nuevo esperando a que te arrastren por la vida, no otra vez.
—No quiero hacer eso. Supongo que solo dejaré que todo fluya y si el se quiere divertir yo también lo haré. No estoy buscando nada serio por el momento.
Alexis deja salir un respiro y después una pequeña carcajada que se pierde cuando llegamos al inicio de la calle principal, hay muchísimo tránsito y demasiada gente caminando por las calles.
—Tú novio es muy famoso.
—No es mi novio.
Aparco el carro mucho antes del restaurante. Por lo que Alexis y yo tenemos que caminar unos cuantos metros para llegar. El aire de la costa hace que me de más frío y me regaño internamente por hacerle caso a Alexis en no traerme una chaqueta. No se en que estaba pensando, me conozco, se que soy muy friolenta.
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No Quiero Esto...
Novela JuvenilBethany Hamilton tiene sus planes muy marcados. Casarse a los veintisiete años y después de unos meses tener su primer hijo, vivir una vida tranquila y serena junto con la persona que le juro amor desde su adolescencia. Todo planeado. Sin embargo su...