Irremediablemente despertó en un mundo del que había partido ya y no esperaba regresar. Su tiempo había expirado, pero al parecer el destino aún tenía piezas que mover y una buena jugada en mente
Abro los ojos de golpe y por instinto escaneo toda la habitación, mi cuerpo duele como el infierno, tal vez peor, me duele incluso pensar.
Miro hacia abajo, estoy vestida con una bata de hospital, tal vez estoy en uno. Hay múltiples monitores a mi alrededor y estoy conectada a una bolsa con un líquido transparente, probablemente suero.
El pomo de la puerta se mueve haciendo alusión a que alguien entrará, cierro los ojos, relajo mi respiración y callo mis pensamientos esperando que el intruso crea que aún duermo y suelte la lengua, pero fui muy ingenua
Ya estaba al tanto de que había despertado y no le interesaba hacerme creer lo contrario, los que los que necesitaban información eran ellos, no preguntaron como estaba, no revisaron mi estado, fueron directamente al grano
-¿sabes quien eres?- arrugue el ceño, se quien soy? Moví la cabeza haciendo un gesto de negación -¿sabes que te paso?- obtuvo la misma respuesta
-bien- sonrió de manera cínica. -si querías saberlo, moriste cayendo de un acantilado, dudo mucho que alguno de tus huesos haya quedado ileso, pero sobreviviste, la persona que menos lo merecía- lo último no fue más que un susurro, pero pude escucharlo claramente.
Caí de un acantilado, eso explica porque me duele hasta el pelo...
Quería preguntar cual era mi nombre, quien era, que año tal vez, pero me fue imposible exteriorizar mis pensamientos teniendo un tubo atravesando mi garganta, cuando intenté hacerlo tuve una sensación de ahogo que el intruso noto -no intentes eso, esa cánula te ayudaba a respirar durante el coma, luego lo retiraremos-
¿Coma? ¿Porque hablan como si lo supiera todo? Ni siquiera se mi nombre, no se donde estoy ni porque carajos me pareció divertido tirarme de un acantilado y todo lo que han hecho es saturarme de información que no pedí y que no tiene un fundamento, pero ¿que podía hacer?
Pues... Todo lo que sabía y podía, asentir, eso fue suficiente para que el ahora desagradable hablador se fuera y un enfermera inyectara un líquido azul en la intravenosa, luego un somnífero, que supe que era gracias a la respuesta a mi pregunta no formulada
Pude sentir la pesadez y luego nada, me deje llevar al mundo de el oscuro negro...
Cuando Natasha abrió los ojos se encontró con una muy asustada y apurada enfermera, que no se había percatado de su despertar. Su piel era blanca como la leche, ojos miel, delgada y alta, usaba el típico uniforme blanco que la identificaba como enfermera
Pudo notar que podía hablar y no dudó en hacerlo -que ocurre?-
La enfermera dejó de hacer lo que la mantenía corriendo por toda la habitación y se acercó a la camilla. No hablaban el mismo idioma pero Natasha la entendía
-tu nombre es Natalia Alianovna Romanova, en inglés Natasha Romanoff, naciste el 22 de noviembre de 1984, al menos es lo que tu expediente dice-.
Natasha entrecierra los ojos tratando de dar toda su atención a la enfermera.
-Tus padres murieron en un incendio cuando aún eras pequeña, la KGB te encontró y te reclutó. Te entrenaron en la sala roja y te ganaste el título de Black Widow con sangre, sudor y lágrimas pero ese lado no era el tuyo-.
Black Widow, sala roja, todo eso era un borrón en su memoria revuelta
-Te metiste con quien no debías y SHIELD dio la orden de matarte, envío a su mejor agente para cumplir la tarea, pero, por alguna razón el te dejó vivir y te tendió la mano, te dio una segunda oportunidad, el pase para empezar una nueva vida que no desaprovechaste-
-No siempre fui una buena persona, hice cosas horribles y gane enemigos Pero escapé de esa vida- concluyó internamente.
-empezaste a trabajar para SHIELD y creaste buenas impresiones con todos aunque aún hubieran resentimientos por tu pasado. Te volviste la mejor agente que SHIELD pudo haber tenido, por eso te dieron una misión que cumpliste con éxito, ayúdaste a reclutar a los vengadores, eso te llevó a ser parte de ellos. Personas con dones excepcionales, un grupo en el que te ganaste tu cupo. Tu me salvaste la vida y ahora que puedo salvaré la tuya-
Le lanzó unos pantalones negros, una camisa blanca sin estampados, una chaqueta negra y unos botines.
-ponte esto y huye, no mires atrás, proteje tu vida y tus recuerdos como un tesoro. La vida te ha dado tu última oportunidad y no dejaré que la pierdas muriendo aquí. No mires atrás, no regreses por nadie, sé sigilosa, sabes como serlo. Suerte- le tiró un bolso negro y seguido de eso aliso su uniforme dándose valor, su expresión se volvió una de poker y finalmente salió de la habitación
-gracias, no se que más decir- dijo al aire
Y eso fue todo, huyó como si su vida dependiera de ello, aunque realmente lo hacía ella prefería pensar que aún tenía opciones. No miró atrás, no porque no quisiera sino porque, prometió no hacerlo, sabía que si lo hacía y veía los ojos de esa enfermera de nuevo tendría que volver y eso no estaba en discusión .
Ahora debía volver al nido, a ese que había dejado atrás por una razón que ahora ignoraba. Debía guardar sus recuerdos porque era lo único que aún no se le había arrebatado, aunque ahora estuviera desubicada y conmocionada, con el pulso acelerado y un poco amnésica, debía seguir con el plan. Tenía que volver a ser aquella que era antes de darse ese duro golpe contra el mundo y regresar a donde todo empezó
Nueva York...
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Disclaimer: los personajes usados pertenecen Marvel estudios, sin embargo la historia y su desarrollo es de mi autoria
Hi! Les dejo aquí el primer capítulo y me retiro lentamente...
