Cuatro cuadras y aún no lograba alcanzar a la chica de mirada persistente, se esfumó mágicamente y Rogers dudo de su cordura. No era la primera vez que su cerebro lo hacía ver fantasmas del pasado.
Ya era habitual ver pasar frente a sus ojos a su madre o a Bucky cuando aún pensaba que el había muerto aquel día al caer del tren. Con los años las visiones fueron aumentando su repertorio, recuerda ver a Coulson durante la batalla contra los chitauries, y las últimas adquisiciones, Tony y Natasha.
Estaba casi seguro de que las cuadras que corrió habían sido totalmente en vano, era una perfecta coincidencia que una mujer de la misma altura, cabello, contextura y rapidez que aquella que perdió en batalla frecuentara el parque al que iba a correr y aún mucho más absurdo que sólo él le llamara la atención.
Sintiéndose cómo un estúpido volvió a su departamento con los hombros caídos y olvidándose de la compra que debió haber hecho antes de regresar. Un lugar frío y vacío era lo que le esperaba, nada que ver con el hogar al que ya estaba acostumbrado, ese hace años lo había dejado atrás y dado que de ese lugar solo quedaban escombros no podría regresar jamás.
De todos modos, su hogar no era aquel lujoso complejo con pisos de mármol y paredes blancas que ya no existía, el hogar es aquel en el que te sientes cómodo y al que te aferras sin pensar en lo que sucederá después. Natasha era su hogar y ella se habia ido ya
Busco una solución, Dios sabe que lo hizo, se ofreció a entregar las gemas en un intento desesperado de hacer algo, sabía que todos lo veían con sospecha por la razón equivocada y no se esforzó en dar a entender lo contrario, las entregó todas y dejo la más importante para el final.
Quiso despedirse de Peggy y por fin cerrar esa vida que había dejado en su tiempo, ella ya era una mujer mayor a como la había visto por última vez, desde su accidente pasaron al menos 20 años y Peggy ya lo había superado. No mintió cuando dijo que había sido feliz y Steve se alegro por ella
Parece que todos podían salir adelante... Menos el.
Finalmente llegó a Vormir, tuvo que presenciar todo con sus propios ojos. La vio pelear por el sacrificio y luego caer con una sonrisa, vio su cuerpo retorcido y magullado en el fondo de ese acantilado, no pudo hacer nada
Estuvo frente a frente con el hombre que fue su primer enemigo y que hoy sólo era el guardián de la gema. En vez de luchar le rogó, con voz firme pidió que el alma de Natasha Romanoff fuera devuelta pero el espectro sólo se burló en su cara con suficiencia, no podía ser posible
Estuvo por días esperando que cráneo rojo cambiará de opinión, no estaba de más decir que esto nunca sucedió, no quería rendirse pero tuvo que, entregó la gema y miró por última vez el precipicio pero ya no había rastro de su presencia al igual que de su esperanza
Aquello era fue más grande que su voluntad, más grande que el y eterno como el sentimiento que hoy lo agobiaba
<<Se ha hecho, se ha hecho, se ha hecho... >>
Debía estar loco ya
-señor Grant, buenos días- las palabras de su amable vecina lo sacaron de su ensoñación.
-señora Meyer, buenos días. Necesita algo?-
-no exactamente, quería avisarle que Dodger ha estado muy inquieto, le dio su comida hoy?- Ahí reaccione, eso había salido a hacer y lo olvidé por completo -es cierto, la comida se acabó y fui por mas a la tienda pero me ocupé con otras cosas y lo olvidé por completo, gracias por el aviso señora Meyer, nos vemos luego- me devolví a la tienda a resolver mi olvido.
Dodger es un cachorro que adopte hace poco, siempre me seguía a donde fuera, pensé que seria buena idea tener compañía en mi apartamento pero soy un desastre con eso y siempre olvido que hay otra persona dependiendo de mi.
Meto al carrito todo lo que creo que necesito, realmente no le estoy prestando atención, lo único que recuerdo que es importante llevar es la comida de Dodger. Pague en la caja y regrese al apartamento.
Abrí la puerta y ya tenía a mi mascota brincando a mi alrededor, amo que me salude al entrar aunque a veces quede lleno de baba lo vale, llene su plato de comida y me tire boca abajo en el sofá
............
En mi vida he sido muchas cosas pero jamás cobarde, o bueno, nunca lo había demostrado con acciones hasta el día de hoy
Ver su mirada enfocarse en mi me hizo correr, me sentía asfixiada, como si estuviera en un juicio en el que mi fallo sería la muerte sin oportunidad de objetar. Sabía que con Steve eso nunca pasaría pero eso no me quitaba la sensación de agobio instalada en mi pecho.
Esta no soy yo, no huyó de los problemas, simplemente los enfrento y no cambiaría esa regla ahora, así que me levante con nuevos ánimos y totalmente decidida de mi próximo movimiento.
¿Cuál era mi próximo movimiento? Lo perdí de vista hace media hora, no podría encontrarlo sin tardar demasiado. Que tal si lo visito al correr mañana de nuevo... Esto suena a un gran plan
Si, gran plan que se fue a la mierda cuando toqué su puerta y el creyó haber visto un fantasma, con las mismas me cerró en la cara la puerta, debí ser más delicada.
..........
2 horas después se asomó de nuevo con cautela, tratando de cerciorarse de que fuera una visión, menuda sorpresa se llevó cuando vio a Natasha Romanoff sentada frente a la puerta de su apartamento totalmente dormida. Se había cansado de esperar, irse no era una opción. El pestañeo se volvió cada ves más largo hasta que sus ojos no se volvieron a abrir.
Rogers la tomó en brazos aún impresionado y la acostó, aún no era tiempo de respuestas
Y, para ser sincero no sabia qué preguntar...

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𝓘𝓷𝓮𝓿𝓲𝓽𝓪𝓫𝓵𝓮
FanfictionIrremediablemente despertó en un mundo del que había partido ya y no esperaba regresar. Su tiempo había expirado, pero al parecer el destino aún tenía piezas que mover y una buena jugada en mente