Capitulo 8

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Capitulo 8

En esta ocasión Ale no cargaba el gorro, ni cubrebocas, dejando al descubierto su nuevo tono de cabello que lo hacia ver mas guapo de lo que era. Recuerdo  una ocasión en que dijo gustarle la idea de cabello rojo y al parecer lo cumplió, quedando como objetivo un perfecto perfil aun mejor que antes.

Pero...  Sus ojos estaban un poco rojo como si hubiera estado llorando.

Era raro ¿Por qué lloraría? Sabia que él lloraba a veces sin motivos pero en esta situación llorar no era algo tan común.  Aun así me partía el alma ver esos ojos tan apagados, siempre quise estar ahí para él. Cada momento que me necesitara y lo único que logre fue que me olvidara.

Yo pensando en él a diario cuando capaz tenia sus otras relaciones o problemas que pensar... dejándolo sin segundos para acordarse de mi existencia.  Era triste el panorama y la forma en que vivía pero a pesar de todo lo quería reparar.

-Ale...  ¿Estas bien ? ¿Por qué tus ojos están llorosos?

-Lo estoy, solo fue una infección al llegar, nada grave pero...  ¿Quien eres tu? -pregunto confundido.

-Da--V-id dije tartamudeando.

-No te recuerdo, lo siento- agrego secamente.

Estaba sumamente confundido y dolido, quería escapar pero no podía.

-¿Cómo que no te acuerdas de mí?

-Sufri un accidente hace unos meses en el cual perdí gran parte de la memoria y solo aquellos mas importantes en mi vida, son de quienes tengo recuerdos.

Quería romper a llorar ahí mismo, derrumbarme, por que cuando todo pintaba estar bien... Siempre aparece alguien o algo sucede. El destino parecía alejarnos cada vez más y más, ni novios pudimos ser, aunque costará con toda el alma no quería alejarle... por lo menos una amistad que tampoco se pudo dar, dejando como resultado desastre y confusión... Uno tan grande que a veces me daba esperanzas y otras veces dolor...

-Emmm ¿Estas seguro ? -dije con la voz rota.

-Si -respondio tan seguro y seco que causaba dolor.

-Umm ¿Y por lo menos podemos ser amigos para ver si me recuerdas?

-Lo siento pero estoy muy ocupado para estar recordando, en mi memoria yace lo suficiente, adiós...

-Al...  -No pude terminar cuando ya la puerta estaba frente a mi rostro.

No podía seguir ahí, no mas... Es injusto que solamente luchara yo, que sea quien que tiene que dar todo, quien sufre... cuando en realidad nunca le importe en su vida con o sin recuerdos.

Estaba lleno de tristeza pero la furia me sobrellevaba, sin pensarlo más, salí corriendo a mi dormitorio, corrí y corrí hasta que di con la puerta, la abrí tan fugaz esperando soledad pero estaba el grupo conversando. Lo menos que quería ahora, es ser visto así.

Por lo tanto la cerré tan rápido como la abrí y empecé a correr sin rumbo, sin importar lo que dijeran... corrí hasta que mis pies no pudieron mas, cayendo directo al suelo y llenando mi ropa de tierra.

Quede en absoluto silencio, solo se escuchaban los murmuros de la naturaleza. Observé mis alrededores y note que estaba lejos del área de dormitorios pero cerca del centro de investigación o laboratorio, lo que sea ese lugar.

Me arecoste en un árbol en dirección contraria al misterioso lugar y me sumergí en mis pensamientos, no quería llorar pero  lo estaba haciendo, quería gritar pero no tenia fuerzas, solo deseaba su compañía... Pero... No era así.  Sin ganas de seguir así me acosté y deje que mi mente se sumergiera en aquel mundo de pesadillas y sueños ...




E N T R E    S O M B R A SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora