Aquella noche...

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Hace bastante tiempo cuando era un simple niño tenía un pequeño juguete de trapo para ser exactos, era una simple muñeco de esos que encuentras en las tiendas del centro de la ciudad pero con el único defecto de que este muñeco me lo dio mi mamá. Tal vez fue el único obsequio que me dió antes de irse de la casa sin dejar rastro alguno, yo no entendía muy bien las cosas pues ya que simplemente era un niño de no se creo de siete o seis años pero lo único que podía recordar es que aquel muñeco de trapo, no era mas que una pesadilla para mí. No se si será alguna alucinación pero cuando mi padre me iba a dejar a la escuela habían siempre el típico grupo de niños que te humillan y te golpean, yo no era muy bueno haciendo amigos es mas ni siquiera tenia uno la única persona que le acompañaba era aquel muñeco de trapo, lo veía como un simple muñeco y ya pero una tarde a punto de irme a casa esos chicos me arrinconaron y me comenzaron a empujar por toda el aula.
- déjenme en paz, no les e hecho nada. Les dije con ojos a punto de llorar pero su única y estupida respuesta fue...
- jajajaja no... acaso crees que te dejaremos en paz tu siempre fuiste uno mas del montón al cual golpearemos y humillaremos hasta que te largues de esta escuela.
Lo único que podía hacer es tratar de huir pero, completamente inútil huir de alguien que esta a punto de golpearte no había salida, cuatro chicos contra un pobre niño llorón. Con mi cara de espanto y de agonía comenzaron a golpearme.
Los cuatro chicos sé llamaban Mateo, un chico con cabello negro y ojos cafés era reconocido por hacer un gran desastre desde el jardín de infantes sus padres jamás lo educaron, como un buen niño pues ellos siempre pasaban viajando, mientras que Jordy el segundo chico que me estaba pateando lucia como un simple niño recogido de la calle no tenía respeto por nadie él creía que la actitud que usaba era la mejor jamás se si sus padres lo abandonaron. Mientras que Alex y Dario hermanos comenzaron con esta actitud desde que sus padres se separaron pero como toda persona ellos sufren de eso pero ellos creen que desquitándose con las demás personas lograran que sus padres regresen mientras que no es así...
Ellos siguieron golpeándome, me daban golpes a diestra y siniestra si poder defenderme me pateaban y escupían mientras decían que mi padre era un bueno para nada y que yo era un simple sabelotodo. Con cada palabra que ellos decían me enojaba pero estaba muy adolorido y cansado por los golpes que me daban, ellos seguían pateándome como si fuera un balón de fútbol mientras mas pases mas golpes era como una lluvia, que al parecer no se detendría. Al cabo de media hora golpeándome e insultándome ellos se detuvieron y se fueron cada uno a su casa.
En lágrimas y sangre me dirigí al baño a lavarme la sangre que tenía por todo el cuerpo, lloraba mientras me quitaba la sangre cuando terminé de quitarme el resto de sangre que tenía escuche una voz... al parecer era como sí alguien me estuviera llamando Luis..¿estas bien Luis? Al parecer alguien estaba preguntando si estaba bien, pero yo no veía nada estaba solo yo mi maleta y mi muñeco de trapo.
- eres otro mas de los que me quiere golpear... respondí sin razón alguno y con tal vez el miedo de que sea otra persona que quiera lastimarme, pero la única respuesta que conseguí fue...
Los niños malos te hicieron daño y deben pagar jajajaja....
Tal vez la persona que me dijo esto estuvo observando todo lo que paso hace un rato, pero no lo tomé enserio y entonces solo ese entonces comenzó a pasar cosas extrañas.
Llegue a mi casa, cansado con golpes y sobre todo estaba adolorido pero a un así pesé a todo lo que pasé me preguntaba quien era esa persona. Esa misma noche antes de irme a dormir sonó el teléfono de la sala, mi padre rápidamente contestó.
- si diga. ¡Qué! Enserio pero eso no puede ser...
Al parecer la llamada era o preocupante o algo bueno le había pasado a mi padre en el trabajo pero...
- ¿quien era papá?
- era el padre de Mateó, al parecer llamó por que su hijo no había aparecido. Dijo que se fue a dormir pero, cuando fue a ver como estaba el había desaparecido de la habitación, ya llamaron a la policía pero lo único que encontraron fue gotas de sangre, no se que haya pasado pero ojalá el muchacho esté bien. Pero tu Luis ya debes irte a dormir así que a la cama.
- de acuerdo.
- y por cierto Luis no te espantes el muchacho aparecerá.
Al parecer mi papá me vio como si estuviera asustado pero no lo estaba por el momento pero cuando subí a mi habitación pude percatar que mi muñeco de trapo no estaba lo estuve buscando por un buen rato, hasta que lo encontré pero cuando lo recogí mi cuerpo comenzó a estremecerse por completo, lo que estaba viendo era mi muñeco bañado en sangre y con un dedo lo tire por la ventana y salte a mi cama todo asustado y con miedo, lo único que pensaba era como paso esto acaso era sangre de Mateó y ese dedo acaso será de el sólo cuestionaba estas ideas en mi cabeza a tal punto que acabó conmigo y termine durmiendo.
Ya en la escuela no estaba Mateó había un silencio en toda la habitación del aula de clases pero no era un silencio que solo se hace y ya, al contrario era un silencio como si algo malo va a pasar y así fue...
Ya era hora de salida y volvieron a rodear los mismo chicos pero con la excepción de Mateó.
- chicos déjenme en paz su amigo Mateó desapareció acaso no están preocupados por su desaparición.
No conseguí respuesta de ninguno de ellos, lo único que conseguí fue un golpe de cada uno de ellos, mientras le golpeaban escuchaba la misma voz que decía... Venganza atácalos mátalos, mátalos a todos...
Perdí la cordura y comencé a reírme como un demente ellos seguían golpeándome, pero yo seguía riéndome como un lunático. Pero mientras mas se escuchaban las risas ellos mas sé asustaban y salieron corriendo, pero los acorrale y con mi hermosa sonrisa de maniático comencé a golpear a cada uno de ellos sangre les salía de la nariz con cada golpe pero yo me seguía riendo hasta no parar sólo termino todo esto cuando me desmaye y termine en mi habitación de mi casa.
Escuchaba unos pasos acercarse era nada más que mi papá.
-¿como te sientes ya estas mejor?
- ¿que me paso papá?
- un golpe es todo te encontraron desmayado con tus compañeros heridos al parecer alguien los golpeó pero ya están bien tranquilo hijo. Ahora descansa.
Ya era de noche y no sabia si todo lo qué pasó fue un sueño o no, o quizás solo lo imaginé.
No fue un sueño Luis no tampoco los imaginaste...
No podía creer lo que veía en el rincón de mi cuarto estaba los cuerpos los cuatro chicos golpeados y con el cuello cortado con la sangre empapada en toda su ropa pero lo más perturbador fue esa sonrisa que me miraba mientras yo observaba los cuerpos hechos pedazos sin saber que hacer...
- ahhh...
- te quedaste dormido Luis y dime quieres ver el video ¿si o no?
- ¿que como que? Ahh el video claro.
- por cierto estas aplastando algo.
- para ser alguien muerto Jack eres alguien que observa bien.
- jajaja no es para tanto.

Mientras me levantaba pude ver que era el mismo muñeco de trapo que tenía con una sonrisa demoniaca con un dedo y un ojo muy extraño pero que fue lo que pudo haber pasado.

¿Correr o morir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora