Segundo Imagina: Tom Ryddle (1/?)

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Todo comenzó cuando tenías once años. Llegó tu tan ansiada Carta de Aceptación de Hogwarts. Unos días después de encontrabas subiendo al Expreso e Hogwarts cargando a tu gato Merlín. No encontrabas compartimento, y entonces viste uno que al principio creíste que estaba vacío. Te acercaste a ese y viste que no estaba vacío. Había un niño d epiel pálida, cabello castaño oscuro y, a tu parecer, de once años. Tocaste a la puerta y el niño te observó. Al parecer no le había parecido para nada que lo interrumpieran de sus pensamientos, pues te miró fríamente. 

-Hola -lo saludaste-, ¿Puedo sentarme? 

-No. -te contestó él, y se volteó para seguir mirando por la ventana 

Pero tú no ibas a aceptar un no como respuesta. No te marchaste, y dijiste con mucha confianza en tu vos: 

-Vamos, si no hay nadie más. El tren ya está lleno, no hay más espacio, y tú tienes mucho. No tenemos que hablar, me sentaré lo más alejada de ti que pueda y no te molestaré. Abriré un libro y mi gato no saldrá de su casa. No hablaré, no haré ruidos, no te molestaré. Sólo quiero sentarme. 

El niño te observó, sorprendido por tu insistencia, y dejó que te sentaras. Satisfecha, le agradeciste y cumpliste tu palabra: Sacaste un libro y te pusiste a leer, sin hacer ni un sonido en todo el trayecto. 

Al cabo de media hora el niño te preguntó tu nombre. 

-Me llamo ____  Bellamy -respondiste-. ¿Y tú cómo te llamas?  

-Tom Ryddle. -respondió él con una voz sombría pero encantadora

-Me encanta ese nombre. ¿Eres de primer año? 

-Sí. 

-Yo también. Ojalá nos toque en la misma casa, ¿no crees? 

Pero el niño no respondió. Sólo se volteó nuevamente y miro por la ventana. "En ese caso..." te dijiste y volviste a tu lectura. 

Llegaron a Hogwarts y tú te asombraste ante tanta hermosura. Se subieron a unos botes y afortunadamente te tocó en el mismo que a Tom. Jamás lo supiste, pero él sonrió un poco al verte tan emocionada y feliz. 

Llegó la Ceremonia de Selección y pasaron primero a Tom. Lo colocaron el Slytherin. No sabes porqué, pero en ese instante te dieron unas ganas enormes de estar en Slytherin. Tal vez era el hecho de que la única persona que conocías en todo el castillo estaba en esa casa. La Profesora McGonagall de repente dijo tu nombre: 

-Bellamy, ____. 

Tus nervios incrementaron. ¿Qué pasaría si no tenías amigos en tu casa? ¿Y si quedabas en la peor casa? No, McGonagall dijo que no había peor casa. Te acercaste al banco y te diste cuenta de que las miradas de la cuatro mesas te observaban. Todos deseaban que tú estaras en su casa. Los Bellamy eran conocidos por ser magos muy poderosos y generosos. 

-Mmhh, una Bellamy... -dijo el Sombrero Seleccionador, y tú comenzaste a temblar- No te pongas nerviosa, pequeña, no me dejas pensar -trataste de relajarte lo más posible-. Tienes madera de Gryffindor, mente de Ravenclaw y corazón de Hufflepuff, sí, estar en Slytherin te llevaría al camino de la fama... Encajarías perfectamenet en toda slas casas, con un toque especial en cada una de ellas. Apuesto a que todas las casas estarían muy agradecidos de tenerte. Pero, definitivamente, la casa que tendrá el honor de ser tu familia será... ¡SLYTHERIN!

Un peso enorme se aligeró de tu pecho y los Slytherins estallaron en chiflidos y gritos. Los Hufflepuffs fueron los únicos que aplaudieron de todos modos, aunque no estuvieras en su casa. Eso te dio una sensación de cariño hacia ellos. Te sentaste junto a otros alumnos qu ete dieron palmadas en la espalda y te estrecharon la mano. A tu lado, llegó Tom y se sentó. Te sonrió un poco y miró la mesa. Tú estabas feliz de que hubiera venido a saludarte. Te hizo pensar de que tal vez él también quería ser tu amigo. Tomaste un vaso de jugo de calabaza y escuchaste a los demás alumnos de primer año ser seleccionados, pero, por más que o intentaras, no podías dejar de desviar tu mirada y mirar a Tom. Definitivamente, no lo dejarías de seguir en todo el año... 

Imaginas: Universo de J.K. ROWLINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora