Décimo Imagina: Tom Ryddle (4/?)

658 42 25
                                    


Comenzaron su sexto año en Hogwarts y tu relación con Tom no estaba en su punto más alto. Lo habías visto "coquetearle" a la prefecta de Slytherin y eso te había molestado. No le hablaste por un día y Tom fue corriendo a los brazos de la prefecta. Eso sólo te molestó más. 

-Tú haces lo mismo. -te reprochó Tom

-¿Ah, sí? -preguntaste- ¿Y con exactamente quién? 

-¡Con ese imbécil de Ian! -Tom levantó la voz y te asustaste un poco- ¡Siempre anda con él y sabes que me molesta! 

-Tom, Ian me desagrada -justificaste-. Sólo hablé con él para el trabajo que nos dejaron el año pasado. 

-Sí, claro -Tom se acercó a ti y estaba furioso. Instintivamente buscaste tu varita en tu túnica-. ¿Y por qué  jugaste con su cabello esta mañana. 

-¡Tenía un gusano en el cabello de clase de Criaturas Mágicas! ¿Querías que se lo dejara allí todo el día? 

-¡Sí! 

Rodaste los ojos y te marchaste. Estuvieron una semana sin hablarse, y decidieron darse un respiro por un tiempo. La noticia de que se habían separado recorrió todo Hogwarts y los alumnos de su generación de dividió en dos: 

Unos pensaban que era lo mejor ya que creían que eran un amala pareja, y los otros estaban muy tristes y enfadados con su decisión ya que decían que eran la mejor pareja de todo Hogwarts. 

Por un lado, extrañabas mucho a Tom, pero a la vez querías alejarte de él. Después de cinco meses de su separación, la gente comenzó a decirte que Tom se portaba demasiado raro. Había vuelto a verse con los amigos que había abandonado para estar contigo, y asaltaba por las noches la sección prohibida de la biblioteca. Algunos lo habían escuchado hablar o murmurar de una magia muy oscura: los horrocruxes. Se obsesionó con las Reliquias de las Casas y las Reliquias de la Muerte. Te preocupaste un poco con él, pero desapareció de tu mente cuando decidiste hacer las pruebas de Quidditch. No entraste al equipo, pero al menos tu mente se despejó un poco. 

Entonces encontraste una nota en tu cama cuando regresaste de las pruebas de Quidditch. Decía: 

"Encuéntrame en la Torre de Astronomía ahora" 

¿Cuándo era "ahora"? ¿Al tiempo que tú leías la nota? Te fijaste en quién la había escrito. Estaba formada bajo el nombre de Marvolo. 

-Tom... -murmuraste 

Te cambiaste y usaste la ropa más cómoda  que tenías y le dejaste una nota a tu mejor amiga en la cama: 

Estoy en la Torre de Astronomía con Tom. 

La escribiste por si acaso, por si algo pasaba. Estabas consciente de la maldad que se estaba apoderando de él. Tomaste tu varita y la escondiste en tu pantalón de una manera que era fácil sacarla rápidamente. 

Caminaste por los pasillos de Hogwarts sin que nadie te viera. Ya casi pasaba la hora de dormir, y si encontraban a alguien merodeando por allí, no sospecharían buenas intenciones. 

Llegaste a la Torre de Astronomía y Tom todavía no estaba allí. Te acercaste al barandal  miraste el paisaje. o pudiste evitar recordar todas esas noches en la que te escabullías allí con Tom, te acurrucabas con él allí mismo y miraban las estrellas mientras hablaban y reían. 

-Hola. -saludó Tom de la nada

Te sobresaltaste y sacaste la varita y apuntaste a Tom con ella. Él sonrió y arqueó una ceja. Al darse cuenta de que lo estabas apuntando, suspiraste y bajaste la varita rápidamente. 

-¿Por qué tan alterada? -te preguntó Tom, acercándose de unos pasos hacia ti

-No lo sé. -mentiste-. ¿Qué quieres? ¿Para qué me llamaste? 

Tom se acercó y tragó saliva. Tomó tu mano y comenzó a acariciarla. Arqueaste una ceja. 

-Quiero arreglar las cosas entre nosotros -dijo él, y tu corazón dio un brinco-. Te amo, _____, en serio lo hago. No sé qué nos pasó. Nos queríamos tanto, y después todo se terminó porque fui un imbécil. Pero de verdad quiero regresar contigo. 

Lo pensaste un poco. ¿Estaba diciendo la verdad? ¿No le estarías mostrando debilidad al dejarte caer a sus pies? 

-Por favor... -suplicó Tom, acercándose más a ti

-No sera tan fácil -replicaste-. Toma Veritaserum, dime por qué quieres regresar conmigo, y entonces lo pensaré. 

Tom sonrió y te jaló de la mano. Te sacó de la Torre de Astronomía y te llevó a las Mazmorras. 

-Te lo voy a demostrar... -dijo Tom, sacando su varita- ¡Alohomora! 

La puerta se abrió inmediatamente. Tom corrió hacia el armario donde estaban los materiales y tú lo seguiste, más confiada. Te sentiste muy feliz al saber que de verdad te quería de vuelta. 

-Aquí está, Veritaserum. -dijo Tom, mostrándote la botella

-Bien, bébela. -le ordenaste

Él suspiró y susurró "¡Lo que hago por amor!" y bebió toda la botella. Tú arqueaste las cejas, sorprendida, y sonreíste. 

-Bien -Tom se acercó a ti y te miró profundamente, sin sonreír (aunque esto era algo normal en él)-. Interrógame. 

-¿Por qué quieres volver conmigo? -preguntaste, con los nervios al cien 

Tom hizo una mueca. El Veritaserum estaba haciendo efecto. Habló: 

-Porque te amo. Y necesito tu ayuda. 

-¿En qué necesitas mi ayuda? 

-Eres muy inteligente al igual que yo. La gente te quiere más que a mi. Necesito formar un grupo de... conocidos. Te explicaré más luego, cuando no esté viniendo nadie. 

-¿Qué? -volteaste a ver la puerta- ¿Quién viene? 

Tom te agarró del brazo y te jaló. Se metieron en un armario y el chico posó su dedo índice sobre sus labios. Te lo dijo todo con la mirada: "No hagas ruido". 

Era su profesor de Pociones el que había entrado a la sala. Entró, acomodó unas cosas, sacó unas, guardó aquellas y buscó otras. Después de un minuto volvió a salir del aula. Tardaste unos segundos más en volver a respirar, no por el incidente con el profesor, sino por la proximidad de Tom hacia ti. Habían sido novios por bastante tiempo, y ya se habían besado y todo, sólo que volvía a tener esa... esa personalidad que te atrajo en el primer lugar. Y ahora, que no podías tenerla, sólo la deseabas más. Lo miraste a los ojos y le sonreíste. 

-¿Qué pasa? -preguntó Tom

Tú no contestaste, sólo te pusiste de puntillas para estar a su altura y pegaste tus labios a los suyos. Él aceptó el contacto y posó sus manos en tu cintura, pegándote más a él. 

Tardaron un poco en regresar a la Sala Común de Slytherin esa noche.  

Imaginas: Universo de J.K. ROWLINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora