Imaginas: Universo de J.K. ROWLING

Decimosexto Imagina: Harry Potter (3/4)

Después del incidente del Baile de Navidad, Harry se portó como todo un caballero, y lo perdonaste en cuestión de segundos. Todos los fines de semana te llevaba a Hogsmeade y pagaba todo lo que comprabas, aunque le insistieras que no hacía falta. 

-Harry, esto es para Velkan. -le dijiste, cuando él trató de pagar la cobija a prueba de fuego

-Lo sé, ____ -contestó-, pero después de haberte dejado plantada... 

-Harry Potter, ¡eso fue hace tres meses! Ya todo está olvidado. Ahora guarda esas monedas, pro favor. 

Al fin te hizo caso y pudiste pagar la cobija. 

Pasaban el máximo tiempo juntos, y te tenía tanta confianza como creía e Ron y Hermione. Pero notaste rápidamente que ellos dos comenzaron a reprocharle a Harry de que pasaba demasiado tiempo contigo y que ya no podían resolver el asunto de ya sabía qué. Tú no sabías cuál era el asunto de "ya sabes qué". El punto era de que no querías entrometerte en su amistad, así que las próximas semanas, cuando te invitaba a Hogsmeade, tú le decías esto: 

-Lo siento, he quedado con Ginny. ¿Pero por qué no vas con Ron y Hermione? Seguro que estarán felices de hablar contigo. 

Y, de malas ganas, Harr te decía que estaba bien, e iba a Hogsmeade con sus dos amigos. 

Pero este plan maestro se terminó cuando un día Harry se topó a Ginny y Dean en Hogsmeade. Y tú, curiosamente no estabas con ellos. Llegando a Hogwarts, te contó esto y tuviste que decirle la verdad: 

-No quiero interponerme con tu amistad con Ron y Hermione, está claro que ellos también quieren pasar tiempo contigo. 

-Pero yo quiero pasar tiempo contigo -aclaró Harry-. Y tendrán que entenderlo, porque nada va a detenerme.  

Y después, te dio un corto beso en el que todo se detuvo. 

Pasó el año y notaste que Harry se había puesto un poco distante. Y sobre todo con la muerte de Dumbledore, eso lo alejó totalmente de ti. Cuando fue al patio a llorar sobre su cadáver, te acercaste a él para abrazarlo, pero entonces viste que tu mejor amiga, Ginny Weasley, ya había tomado tu lugar. Se conocen desde hace años, te convenciste, es normal que se tengan tanto cariño.  

Eran las vacaciones de verano y la familia Weasley te había invitado a la boda de Fleur y Bill. Tú aceptaste sin lugar a dudad ya que idolatrabas a Bill y te llevabas bien con Fleur, porque las dos hablaban muy bien francés. Tú eras de las únicas que no se burlaban de su acento.

 Llegaste a la Madriguera una semana antes de la boda, y Fleur te pidió que, cuando el día llegara, la ayudaras a vestirse y arreglarse para ir al altar. Tú aceptaste sin duda alguna. 

En cuanto llegaste a la Madriguera, lo primero que hiciste fue buscar a Harry. Estabss muy emocionada de verlo, hace mucho que no lo veías. 

-¡Harry, Harry! -lo saludaste. Él estaba sentado en una silla, desayunando 

En cuanto te vio, se paró de inmediato, sonriente, y corrió hacia ti: 

-¡____, qué gusto verte! ¡Te he extrañado tanto! -te dio un beso en la mejilla y tú cerraste los ojos para disfrutarlo más- Viniste por la boda, ¿no? 

-Y para verte a ti también -afirmaste-. ¿Cómo te ha ido? ¡Cuéntamelo todo! 

Ese día no se separaron nada, y viste cómo la señora Weasley decía "¡Oh, el amor está en el aire! ¡Pero qué lindas parejas se han formado últimamente! ¡Sólo faltas tú, Ron querido!".