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—¿Entonces que te pareció tu regalo?— Serenity se encontraba sentado en la oficina de Jeon el ahora peli azul sonría con una suficiencia que haría que cualquier persona retrocediera, excepto Jungkook el era quien nunca daba un paso atras

—Me parece que cada vez se te queman más las neuronas, ¡¿Cómo carajos se te ocurrió drogar a Yoongi?! Estás loco.— Jungkook hacia puños con sus manos, en definitiva había encontrado un punto sensible en el, el bajito le hacía sentir de una manera diferente, diferente a como se sintió con las rameras que en algún momento se acostó.

—Ey, tranquilo, igual sabes que en algún momento lo dejaras como a los otros y seguramente como los otros venga a alguno de los bares a drogarse y beber esperando a que llegues— Ese hecho sonaba a mentira por todo lugar, Yoongi jamás perseguirá a Jungkook y eso lo sabía muy bien, a duras penas lograba que le aceptará una de cada cien citas que le pedía, sabía que si lo abandonaba o dejaba de hablarle nunca más volvería a saber de él y era un hecho que quería evitar a toda costa, además de también querer el hecho de que Taehyung se acercara de nuevo a el.

—Como se Singularity simplemente no le vuelvas a drogar, es más no te le vuelvas a acercar a menos que te lo pida, ¿Quedo claro? Y si ahora me lo permites tengo que irme.— Jeon se levantó de su asiento agarro su chaqueta y a paso apresurado bajo al parqueadero, no sin antes enviar un mensaje diciéndole a Yoongi que ya se dirigía hacia su departamento temporal.

Al llegar allí, solo fue necesario un golpe en la puerta y Yoongi se asomo a la puerta, Jeon no mentiría y diría que Min estaba totalmente arreglado o que se había maquilladó, el no era así, pero para Jeon era suficiente llevaba el cabello un poco crespo, un pantalón negro muy apretado con rotos en las rodillas y un saco color verde pastel, junto con unas jordan, todo muy simple justo como le gustaba a Jeon, las cosas donde las pudiera manejar, quizá no controlaría el temperamento de Yoongi pero al menos podría controlar las miradas que se posaran encima suyo.

—El verde te queda excelente, belleza.— Yoongi salía del departamento junto a Jungkook y diría que su mirada estaba totalmente feliz de lo que veía, Jungkook en si parecía un maldito príncipe, pero aparte de eso las camisas de seda le asentaban genial a su figura.

—El rojo hace que quisiera aceptar otras diez citas contigo.—

—Entonces te daré el placer de otras diez citas— al llegar al auto Jungkook abrió la puerta del copiloto y luego se dirigió a su asiento. Jeon tenía claras las reservas de cine había reservado una película de suspenso sabía que eran del agrado de Yoongi, y a decir verdad también del suyo propio.

Al llegar a la sala de Yoongi estaban en la sala Vip, las sillas tenían movimiento y controles para pedir lo que quisieran del puesto de palomitas, le gustó ver la cara de Yoongi en definitiva se notaba por su mirada que era un lugar que le gustaba sus ojos brillaban, cosa que extraño a Jungkook realmente ¿Se emocionaba tanto por cosas tan pequeñas?

—Oh, ¡Así si se disfrutan las películas!— en el momento en el que tomaron asiento comenzó la pelicula, la película enserio que asustaba y parecía que lo mismo pensaba Yoongi al lado de Jungkook quien cada dos segundos cerraba los ojos con fuerza pretendiendo no estar asustado, en definitiva Jungkook pensó que no lo vería asustando  ni una vez, parece que se equivocó.

Cuando la película acabo Jungkook estaba por levantarse cuando Yoongi le interrumpió con un beso —Esperaba que me besaras al menos una vez, idiota— antes de que pudiera surgir otra palabra estaban besándose de nuevo y Jungkook había bajado su mano hasta el pantalón de Yoongi, estaban por continuar si no hubiese sido por el operario del cine que les interrumpió.

Saliendo del cine Jeon se fijó que el rostro del bajito estaba más sonrojado que de costumbre —¿Que pasa?—

—¿yo no hago esto?—

—exactamente ¿Que no haces?—

—no te voy a volver a tocar, si no somos nada— Automáticamente Jungkook río muy fuerte tanto que casi se le acaba el aire ¿Era enserio? ¿Acaso se metió con un santo?

—Entonces ¿Que esperas de mi parte?— Yoongi automáticamente de sintió ofendido ¡El no lo diría!

—¿Acaso no puedes decirlo, cariño?— Antes de que Min pudiera decir algo Jeon había entrado a una tienda cuando Yoongi se le acercó Jungkook le entrego algo en las manos

—Pruebalo— era un pequeño brillo nada muy relevante

—Yo no me maquillo Jeon—

—Te aseguro que es del color de tus labios, úsalo, porfavor— Jungkook sonrió cosa que no hacía muy seguido enserio quería que lo probará y no se equivocó de elección en el momento en que Yoongi lo puso en sus labios Jeon solo sintió más ganas de besarlo, destacaban de una manera inigualable.

—Te invitaré la cena, pero a cambio tienes que aceptar algo—

—y ¿que se supone que es eso? —

—Se mi novio Min Yoongi. — lo que Yoongi no sabía es que en esa misma tienda se encontraba SeokJin viendo la escena muy atentamente.

Min_Sux

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