𝒞𝒽𝓇𝒾𝓈𝓉𝓂𝒶𝓈 𝐵𝑜𝓎𝒻𝓇𝒾𝑒𝓃𝒹 💙

u n o

- Es emocionante ¿no crees, cariño?-  habló su madre a lo que Beomgyu definitivamente no consideraba nada emocionante haber escuchado aquello.

- No me parece nada emocionante- murmuró más para sí mismo que para responderle a su madre.

Si algo había que Beomgyu disfrutara más, era no convivir con todos sus parientes en la cena de navidad, el simple hecho de  escuchar todo lo que estaban presumiendo cada uno de ellos, lo ponía de mal humor, él lo único que quería era encerrarse en su habitación y releer algunos cuentos de H.P Lovecraft mientras dan el brindis y el abrazo de una feliz navidad, es lo único que quiere, pero por supuesto, eso ni siquiera su madre lo entendería.

- ¿Vendrán mis primos?- preguntó Beomgyu entre dientes, y al ver el asentimiento que daba su madre en respuesta, fue mucho peor.

Odia a sus primos, no es por nada pero cuando ellos están, solamente se la pasan hablando de lo feliz que es la vida y mostrando fotografías con sus parejas, sobre todo ese pesado de Seungcheol, que siempre se la pasa preguntándole sobre si a caso había conseguido a alguien tan raro como él para pasar aunque sea la cena navideña con él, porque sí, esos bastardos, llevaban a veces a sus parejas y presumían de ellas como si de un título universitario se tratase.

-¿No puedo saltarme la fiesta mejor, mamá?

La mujer casi escupe la comida al escuchar aquello, tomo un poco de agua y trago para posar su mirada en su hijo.

- No puedes hacer algo como eso, además es tiempo de que puedas presumir a tu adorado novio.

¿Novio?

¡¿Novio?!

- Cariño, no me mires como si no supieras de lo que te estoy hablando- pero es que esa era la realidad, no entendía de lo que su madre hablaba- ¿cariño?

- Lo siento, es que...- y entonces el recuerdo regresó, fue en su cumpleaños número veinte, había sido tan específico.

Ese día no había sido para nada especial, cumplía por fin dos décadas, y por  supuesto su primo no tan favorito tenía que abrir la boca con su; "Beomgyu cumple veinte años y aún no puede decir que tiene pareja, pobre primo atormentado" .

Ciertamente a Beomgyu no le había parecido nada gracioso aquello, sobre todo cuando brindaron después delo que le dijo su maldito primo, así que simplemente se le había ocurrido la gran idea de gritarle a todos los presentes allí que en realidad estaba saliendo con un chico muy atractivo del cual gusta mucho y que es el mejor de todos, y por supuesto su primo le había mencionado el invitarlo a la cena de navidad, y él cegado por la furia, dijo que efectivamente estaría presente.

Ahora ¿cómo demonios va a lograr conseguir un novio para navidad? Es ridículo hasta para él.

- ¿Beomgyu?- la voz de su madre lo saco por completo de sus recuerdos, la mujer se veía preocupada, pues al ver a su hijo que prácticamente se había quedado en blanco por unos momentos la había preocupado- ¿Estás bien?

- S-sí, lo siento, se me ha olvidado algo, ¿puedo retirarme?

Su madre levantó ambas cejas para después asentir, jamás había visto a su hijo tan preocupado.

- Por cierto, cariño, será mejor que vayas avisando a tu novio, dile que si gusta pueden asistir familiares suyos.

- S-sí, eso haré, mamá.

Y Beomgyu desapareció de la vista de su madre.

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Estaba sumamente asustado, no sabía qué demonios iba a hacer, miró a su alrededor, la universidad estaba llena de distintos prospectos de de chicos perfectos, después de todo había sido muy específico cuando dijo que con quien salía se trataba de un chico sumamente atractivo.

Vaya idiota que fue al mencionar aquello, soltó un suspiro y bajó la mirada, tal vez sería mucho mejor confesar la verdad, tarde o temprano iba a salir de todas formas, y claro se burlarían de él por mencionar un novio ficticio, pero ya no valía la pena seguir con esa mentira, sabía que esto se podría salir de sus manos, aún así su mirada fue a dar hacia atrás, mirando si a caso se había perdido de alguien que fuera un prospecto que se ajustara a la medida con lo que había dicho.

Y entonces chocó.

No había sido muy fuerte, pero había salido empujado, enredándose con sus propios pies y cayendo al piso, miró hacia arriba en donde se encontraba la persona con la que había chocado, y allí palideció, Choi Yeonjun.

El chico es atractivo, pero todo un arisco y sin sentimientos, o eso habían mencionado, y para la mala suerte de Beomgyu, lo había conocido en ese aspecto, Yeonjun se molestaba fácilmente con algunas cosas, en especial cuando ambos cruzaban caminos, le molestaba que entrase a clases tarde, pues odiaba que interrumpieran la clase por su culpa, y ahora había chocado con él y no se veía nada contento al respecto.

- Será mejor que te fijes por dónde caminas, idiota- mencionó Yeonjun.

- Tal vez aquí el idiota eres tú, deberías fijarte de igual forma, no tuve toda la culpa- Beomgyu no era de muchas palabras.

Y todos estaban enterados de aquello, pero es que simplemente a Beomgyu parecían salirle las palabras como agua corriendo por río y sin querer decía lo que pensaba, no sabía si era porque Choi Yeonjun lo insultaba, o para demostrarle que no por ser un chico callado, no tendría buenos argumentos para enfrentarlo, lo cual ahora mismo no resultaba tan buena idea.

- ¿A quién crees que te enfrentas?

- A un idiota,  ¿sabes?  Debería dejar de hacerlo, no quiero rebajarme a tu nivel.

Yeonjun apretó la mandíbula al escuchar eso y ahora sí Beomgyu tragó grueso, debía pegarse cinta adhesiva a su boca cada que caminara y se encontrara con Yeonjun, o si no sus mismas palabras lo meterían en serios y graves problemas.

- Tienes razón, tampoco me gustaría rebajarme a tu nivel, Choi- sonrió ladino- y será mejor que por el resto de este día, no te aparezcas cerca de mí, o si no...

Beomgyu dio varios asentimientos comprendiendo, no quería más detalles, o si no terminaría viéndose morir a él mismo en manos de ese tonto de Choi Yeonjun, y no quería eso.

El de cabellos azules dejó de mirarle para seguir con su camino con sus manos dentro de los bolsillos, y por fin Beomgyu pudo dejar de contener el aire que ni siquiera se había percatado que tenía atrapado, volvió a mirar hacia atrás.

Ahora que lo pensaba, Yeonjun podía ser considerado uno de los chicos más atractivos de todo el campus y un completo idiota malhumorado también, apenas y habían conversado en todo un año, por desgracia había sido por un trabajo, y Beomgyu había descubierto que con ese chico era más difícil hacer una amistad, y no es como que quisiera que un chico como él fuese su amigo más cercano.

Pero...

- No, Beomgyu, busca a alguien más, además él no aceptaría- se dijo a sí mismo, pero miró de nuevo hacia donde se había ido aquel peliazul.

Tal vez fue el golpe, o tal vez no, pero sentía que podría funcionar, y espera que Yeonjun aceptara, quedan pocos días, las vacaciones están cada vez más cerca al igual que la fiesta navideña familiar, así que tenía el resto del día para pensarlo muy bien y por fin ir hacia Yeonjun y pedirle ese enorme favor.

Solo esperaba nos ser rechazado por Choi Yeonjun.