Gracias por ayudar, Yeonjun, no sé qué hubiéramos hecho sin ti- Beomgyu suspiró al escuchar la voz de su madre, dejó la caja con las esferas que iban a colocar en el árbol de navidad en el suelo y miró a Yeonjun que había terminado de colocarlo.
- No hay de que, para mí es un placer ayudarlos.
Después de la noche anterior, Beomgyu había despertado con Yeonjun a un lado y siendo prácticamente envuelto en sus brazos, no sabía si pedirle permiso a su madre para que Yeonjun se quedara con ellos por unos días, sabía que seguramente aquel chico no tendría lugar donde quedarse, y que tal vez fuera con uno de sus tantos amigos para que lo alojaran por lo menos una noche, pero no quería aquello, quería que se quedase con él.
- ¿Pueden poner las esferas?- preguntó la señora Choi mirando a ambos chicos que asintieron de inmediato para dar respuesta-, Está bien, entonces los dejo, tengo que ir por lo que me falta para la cena de navidad, los veo después chicos.
Beomgyu observó cómo su madre tomaba las llaves y un abrigo y salía de inmediato, su madre gustaba de adelantarse, no solamente por la época, sino que también por los precios, después de todo, entre más cerca se encontraba cualquier festividad, los precios subían cada vez más.
Sintió cómo era agarrado por la cintura y atraído hacia atrás, chocando con el pecho de Yeonjun.
- ¿Qué crees que haces?- preguntó Beomgyu tratando de soltarse del agarre que Yeonjun imponía en él.
- ¿No puedo tener a mi novio así de cerca?
- Estamos fingiendo ser pareja, además no tienes que actuar de esta forma, solo hasta que sea la cena de navidad- Yeonjun soltó un suspiro ante eso, pero eso no evitó que girara a Beomgyu para que por fin estuvieran frente a frente.
- No me trates así, Beomie- las mejillas del más pálido tomaron color ante el apodo que Yeonjun le había dicho-, imagino que la razón por la que me has elegido es porque te gusto, ¿o me equivoco?
Tal vez hubo un tiempo en el que para Beomgyu, Yeonjun era atractivo y demasiado atrayente, no podía considerarlo como algo así como su tipo ideal, pero llegaba a serlo, y de solo mirarlo podía decir que es muy guapo, debía admitir que le gustaba solo un poco.
- Puede ser- canturreó Beomgyu para luego sonreír ladino.
- ¿Puede? Solo di que te gusto y ya, no te cuesta nada.
- Me cuesta cuando se trata de decírselo a un chico asexual como tú, Yeonjun.
- Pues creo que dejé de ser asexual, Beomgyu.
Beomgyu por fin se separó de Yeonjun,sonrió a pesar de todo, no sabía qué era lo que había provocado en Yeonjun, pues por lo que veía había logrado al menos que ambos estuvieran juntos, además de que aceptase ayudarlo, en un principio pensó que simplemente sería solo la ayuda en la cena de navidad, y que por fin se separarían como si nada hubiese pasado, y todo estaría con normalidad, mas nunca se esperó que Yeonjun prácticamente se quedara con él en casa y que le besaría, eso sí no estaba en sus planes.
- Comencemos con esto, quiero ver las películas de Star Wars antes de que mi madre venga- mencionó Beomgyu abriendo la caja que contenía las esferas que adornarían el árbol.
- ¿Tanto va a tardarse?
- La última vez que se fue así, se tardó casi cuatro horas -se encogió de hombros- es suficiente tiempo para que pueda divertirme con lo que me gusta.
- ¿Y...- Beomgyu lo miró- si hacemos algo más?
- ¿Como qué?
- No lo sé- Yeonjun se acercó a pasos lentos hacia Beomgyu, esperando por lo menos algún indicio de vergüenza para saber si sabía a lo que se estaba refiriendo- algo más divertido y con más tacto.
- Eso es lo más asqueroso que alguien me ha propuesto- mencionó Beomgyu de inmediato-, ni creas que te dejaré tocarme.
Yeonjun soltó un bufido ante aquel comentario, no esperaba ser rechazado de esa forma, usualmente no era rechazado, había descubierto qque las relaciones sexuales lo animaban solo un poco, y había estado con algunas mujeres y hombres, casi siempre se presumía que por su cama pasaban varias personas, pero la realidad era que no era tanto así, si se sentía estresado, de inmediato conseguía a alguien lo suficientemente ebrio como para no darse cuenta de que había tenido sexo con él, pero siempre había sido extraño, por más que lo pensaba no podía ni siquiera decidirse, le daba igual si era hombre o mujer, no se sentía lo suficientemente satisfecho, quizás simplemente le hacía falta algo, nunca daba besos, siempre tenía en mente que estos debían ser para alguien que se los mereciera, las caricias con segunda intención estaban presentes, al igual que los gemidos, pero nunca había logrado experimentar el dichoso y tan placentero orgasmo del que tanto se hablaba.
- ¿Yeonjun?- el mencionado miró hacia Beomgyu, quien le daba una esfera de color rojo-. Solo ayuda, ¿quieres?
- Después de esto- Beomgyu caminó hacia el árbol con una esfera de color dorado, colocándola en una de las tantas ramas del árbol-, ¿quieres salir conmigo?
- ¿Por qué querrías salir conmigo? Apuesto a que hay otras personas que disfrutarían más de tu compañía que de la mía.
- Pues da la casualidad que yo no quiero otra compañía que no sea la tuya- Beomgyu miró cómo Yeonjun colocaba la esfera en el árbol y luego lo miraba.
- Si es por lo que dije el día anterior...
- Puede que lo sea, ¿sabes? Nadie me ha dicho algo como eso, y a decir verdad fue muy cálido viniendo de ti, jamás creí experimentar algo como eso.
Beomgyu sabía mucho acerca de la dichosa reputación de Yeonjun,sabía que muchas personas habían estado con él, y lo calificaban de chico sin corazón y poco sentimental que simplemente lo único que quería era tenerte como su juguete sexual, para Beomgyu no era así, a pesar de que se comportase grosero, no podía decir que lo que los demás hacían en rumores era realidad, no podía, él siempre necesitaba conocer a las personas para saber si acaso era verdad lo que se rumoraba de la persona en cuestión.
Y por supuesto, Yeonjun no era absolutamente nada de lo que decían, si ese hubiera sido el caso, entonces Beomgyu habría formado parte de su lista, e incluso no estaría allí mismo ayudándole a adornar el árbol de navidad.
- ¿Por qué me miras tanto? Harás que me desgaste- Beomgyu rodó los ojos ante las palabras de Yeonjun.
- Ni que se te fuera tu fealdad tan rápido.
- Pues tus ojos no decían que soy feo- Beomgyu soltó una suave risa ante aquello.
Debía admitir que pasar tiempo con Yeonjun pesar de que fuera a veces un poco molesto, era agradable, tal vez era el invierno, tal vez era la festividad en sí, pero sabía que le gustaba la compañía de dicho chico de tatuajes.
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𝒞𝒽𝓇𝒾𝓈𝓉𝓂𝒶𝓈 𝐵𝑜𝓎𝒻𝓇𝒾𝑒𝓃𝒹 💙
RomanceChoi Beomgyu es bisexual, adicto a los libros de terror y de aventuras, siempre llega tarde a clases, con un alto promedio y con problemas muy graves para socializar. Choi Yeonjun se cree asexual, siempre toca la guitarra, le gusta presumir sus tatu...