Abrio los ojos, se encontraba en largo pasillo de color blanco, no habia nada a su alrededor. No sabía quien era, ni porque estaba en ese lugar, comenzó nuevamente a divagar en sus pensamientos.
Se detuvo de manera abrupta, no queria undirse de nuevo en la oscuridad.
Se levanto de donde estaba y paseo su vista por aquel tunel, observó con atención la pared frente a el, juraría que esas palabras no estaban ahí.
Con una letra muy bonita se encontraban escritas las palabras "Izquierda" o "Derecha", y debajo de estas una flecha señalando la dirección que indicaban las palabras.
Camino hacia la derecha, o lo intento. Un fuerte dolor inundo su cuerpo al intentar avanzar. Sin pensarlo dos veces se lanzo nuevamente hacia la izquierda.
El dolor paro de manera inmediata. Se quedo recostado unos minutos recuperando el aire. Cuando estuvo tranquilo, volvió a levantarse y comenzo a andar hacia la izquierda.
Fue extraño, el caminar en esa dirección no era doloroso, pero algo dentro de si mismo le decía que no debia seguir avanzando.
Sin embargo el castaño avanzó. Después de unos segundos más de andar, llego a lo que parecia ser el final del pasillo.
Frente a si apareció una puerta, esta también tenía algo escrito en ella, con la misma letra de los letreros anteriores.
"Sakurai Ryo"
Por extraño que pareciera, pues no recordaba nada. Él sabía que esa puerta era suya o bueno para él.
Tomo el pomo de la puerta y estuvo apuntó de abrir dicha puerta, cuando las letras se deformaron y reacomodaron.
"¿Estás seguro?"
Se leía en la puerta. Un escalofrío recorrió su espalda, algo le decía que no abriera esa puerta. Como si su presentimiento se escapara de su mente. Escucho una voz desesperada.
"Ryo, siempre estaré a tu lado, lo prometo... No me abandones"
Un miedo indescriptible lo invadió y sin pensar en sus acciones, corrio en dirección contraria. No observo en que momento paso los letreros hasta que sintió el dolor volvio a golpear su cuerpo.
Sin embargo mientras más se alejaba de la puerta y el dolor aumentaba, el se sentía más tranquilo. No se dio porvencido, y después de unos segundo una luz blanca le cego.
Es ese momento, un castaño postrado en la cama de un hospital.
Desperto.
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Quizás sea un poco tarde, pero...
Hola lector o lectora que te tomas el tiempo de leer lo que escribo.
Tenía tiempo de querer escribir y publicar estas historias, sin embargo por mi desidia y otras cosas no lo habia hecho. Pero eso es otra historia.
Quiero decirte lect@r, que este one shot o drabble... Tendra continuación, solo si ustedes quieren.
Sin más que decirte... Bye bye.
Nhipy.
