"Le perdió y ahora le extraña..."
Lo tuvo, si lo tuvo...
Sabia que él nunca se había entregado tanto como se entregó a su persona... Y le dejo ir.
¿Le falto valor?
¿Amor?
¿Sexo?
Quien sabe...
Pero ahora lo extraña...
Cuando le tuvo para sí no le supo ver, se confío...
Creyó que siempre iba a estar ahí...
Así fue como comenzo a dejar todo para después...
"Después vamos..."
"Después nos vemos..."
"Después hacemos..."
Hasta que no hubo un después.
Supo que se habia cansado de esperar, por él, por esas demostraciones de amor, esas caricias al alma que nunca llegaron y simplemente se fue...
Se harto.
El se sentó a ver cómo se iba, soberbio pensó "Vete, hay mejores que tú".
Pero se equivocó.
Nunca hubo, ni habra nadie mejor que él.
En todas y todos los que vinieron después, buscaba un pedacito de él, no importa con quien pasará la noche, el recuerdo de ese chico lo venía a visitar... Siempre.
Entonces aprendió la lección ...
"Todo vuelve, menos quien te quería en serio y cansaste".
Midorima Shintaro nunca se sintió tan solo, hasta que dejo de ser el centro de atención de aquel escandaloso y hermoso chico.
De Takao.
De su bello halcón de ojos plateados.
