Estaba sentada junto a koo mirándolo fijamente, su carita necesita muchos besitos.
— koo.
— que pasa? — dijo concentrado en su teléfono.
— necesito cariñitos.
— debe ser ahora? — dijo y se removió de su asiento un poco incómodo.
— esta bien si no quieres — dije.
— voy a domir buenas noches — lo miré subir las escaleras.
Llegué a la habitación, me coloqué mi pijama,levanté las sábanas y me recosté no podía reclamarle nada, lo sabía desde el inicio, el me había comentado que no era muy afectuoso pero aún así decidí salir con el pero no me imaginé que fuera tan frío.
Después de esos pensamientos por fin estaba conciliando el sueño, cerraba mis ojos lentamente quedandome dormida cuando siento unos brazos aferrarse a mi cuerpo.
— sabes que me gustas mucho verdad? aunque no te lo demuestre te amo.
Me di la vuelta y mire sus ojos inocentes llenos de verdad, le deje un pequeño beso.
— no me importa si no eres tan cariñoso conmigo, te amo tal y como eres.