Por fin había llegado la última hora de clase y mis ojos no podían dejar de moverse. Observaba a todos mis compañeros tratando de adivinar quien sería mi alumno durante el verano, esperaba con mucho emoción que se tratara de una chica, ya que deseaba poder tener una amiga con quien pasar el tiempo. Enseguida me llené de emoción al imaginar todas las cosas que podríamos hacer juntas, como ir al cine juntas, comer un helado y muchas otras cosas que hacen las chicas de nuestra edad.
Mi imaginación seguía volando tanto que ni siquiera me di cuenta de que el timbre de salida ya había sonado y casi la mitad de la clase ya no estaba. Al parecer no se trataba de nadie de mi salon, ya que todos se fueron sin decir ni una sola palabra. Algo decepcionada me recosté sobre el pupitre mientras esperaba que el profesor llegara junto a la persona que me emocionaba tanto conocer. Los minutos pasaban y junto con ellos mi paciencia se iba agotando ¿Es que acaso nadie iba a venir? Estaba por levantarme de mi asiento cuando escuche tres pequeños toques en la puerta. Con rapidez miré hacia la puerta, pero al hacerlo todo mi positivismo se esfumó en cuestión de segundos.- Te presento a tu nuevo alumno - Dijo con una enorme sonrisa, como si enseñarle a alguien como el fuera algo bueno - Park Jimin
Escuchar ese nombre no provoco más que nauseas en mí ¿Es que acaso el profesor no se da cuenta de que ese tipo me detesta? Bueno, aunque ese sentimiento es recíproco entre ambos. El profesor le pidió que tomara asiento a mi lado y de inmediato quise oponerme, no quería tenerlo cerca ni ahora ni nunca ¡Es que acaso no se nota que lo odio!
- ¿Joven Park? - repitió el profesor y él con pesadez obedeció la instrucción recibida. Dejo caer con fuerza su cuerpo sobre el pupitre sin mirarme en ningún momento. - Espero que de ahora en adelante puedan llevarse bien - dijo al notar la enorme tensión que había entre ambos - Señorita espero pueda ayudarme con esta difícil tarea - asentí con la cabeza, pero en realidad lo único que quería era salir huyendo y negarme rotundamente. - Y usted Joven Park, espero pueda aumentar su promedio, de verdad lo necesita - de forma grosera volteo los ojos y bufo ¿Este tipo no podía ser más maleducado? - Y recuerden que...- fue interrumpido por el sonido de su teléfono - Vuelvo en un segundo - dijo antes de salir por la puerta dejándonos totalmente solos.
Lo único que se podía escuchar eran nuestras respiraciones y el insistente sonido del pie de Jimin contra el suelo. Ninguno emitía palabra alguna, ya que no teníamos nada de que hablar, el único momento en que escuchaba su voz era cuando expresaba la repulsión y las estúpidas burlas que escupía en mi contra. Por ese mismo motivo detestaba su presencia, todo de él me parecía molesto sobre todo su actitud.
- Así que...- después de largos minutos de silencio su voz interrumpió todos los insultos mentales que estaba arrojando hacia él - ¿Tu cerebro es igual de grande que tú? - esa risa arrogante irrito aún más mi ya poco humor logrando que girara hacia él para verlo.
- Supongo que el tuyo es demasiado pequeño para que necesites una maestra ¿no? - sus ojos se expandieron tanto que creí por un momento saldrían de su rostro. Incluso yo me sorprendí ante mi respuesta, pero estaba harta de él y de sus comentarios.
- Estoy aquí por ese tipo - se refería al profesor - No porque me plazca. - bufo realmente molesto - Así que tú y yo haremos un trato ¿De acuerdo? - lo mire a la expectativa - Yo no recibiré ninguna clase y tú le dirás al profesor que estudiamos todo el verano ¿entiendes? - En realidad me sorprendía cuanta estupidez podía haber en un ser humano ¿No comprendía lo que estaba en juego? Si no mejoraba sus calificaciones no iba a graduarse y adiós a su futuro, o bueno, si pensaba en alguno.
- No puedo hacer eso - el cerro los ojos con fuerza - No puedo mentirle de esa manera.
- No pienso desperdiciar mi verano leyendo libros - se levantó y tomo sus cosas - Y no quiero pasar mi tiempo contigo porquis - dio pasos enormes hacia la salida.
- ¡Si sales de aquí le diré todo al profesor! - Grite y él se detuvo. - Tú eliges, o estudias conmigo o vienes a la escuela de verano - sonreí grandemente al ver su rostro lleno de sorpresa y enojo.
De manera violenta golpeo la pared provocando que diera un salto y mi cuerpo se estremeciera. Sí que estaba molesto y era por causa mía. Me dirigió una mirada asesina y seguramente miles de insultos en voz baja.
- ¡Bien! - se rindió - Nos vemos el sábado en la biblioteca del centro a las 3 de la tarde - sin darme oportunidad para responder se fue dejándome completamente sola.
Seria difícil lidiar con él, pero no me rendiría tan fácilmente, lograría que el fuera un estudiante decente aunque eso incluyera tener que verlo varias veces durante el verano.
Tome mis cosas y salí rapidamente, ya que hoy tendría que recoger a mi hermana menor de la escuela.
El día anterior había llegado muy tarde y con un aspecto poco favorable. Aparte de recibir un regaño de mi madre y hermano consiguió que una vez más yo tuviera que pasar por ella después de clases.
El camino se me hizo bastante largo porque llevaba mucha prisa, si no llegaba a tiempo seguramente Alice se iría con una de sus amigas y llegaría tarde otra vez y me culparía por eso.
Casi sin aliento logré llegar a tiempo, justo dos minutos antes de que ella saliera. No paso mucho tiempo para que pudiera verla saliendo por la enorme puerta frente a la escuela, ella al parecer no se percató de mi presencia, ya que hablaba animadamente con sus amigas.- Alice - hablé un poco bajo esperando que ella lograra oírme. Pero no lo hizo - ¡Alice! - toque su hombro y ella volteó, de pronto en su rostro se tornó una expresión aterrorizada, como si no estuviera viendo a su hermana.
- ¿Quién es ella Alice? - pregunto una de sus amigas - ¿La conoces?
- Soy su...- me interrumpió -
- ¡Una amiga de mi hermano! Él le pidió que me recogiera - La mire sorprendida ante la mentira que había dicho ¿Amiga? - Entonces nos vemos mañana - se despidió y comenzó a caminar rápidamente dejándome atrás.
- ¿Alice que fue eso? - pregunte triste, ella literalmente me había negado frente a sus amigas y no sabía el porqué. Continúe repitiendo su nombre y ella continuaba ignorándome, no pude soportarlo más y tomé su muñeca para detenerla - Contéstame - Ella no decía nada, su mirada estaba clavada en el suelo y se mantenía callada, lo que me hizo enojar. - ¡Alice! - grité y ella me miro con los ojos llenos de lágrimas.
- ¡Me avergüenzo de ti! - me grito a la cara - Todas mis amigas hablan de sus hermosas y populares hermanas y yo..- seco sus lágrimas - ¡Yo no puedo hacer nada eso! ¡Porque mi hermana es una chica obesa y estúpida! - No supe que responder, y tampoco sabia que ella pensaba eso de mí. Alice continuo caminando dejándome sola a media acera con el corazón estrujado y con las lágrimas al borde de caer.
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.....¿Soy Gorda?.....
Romance"La belleza no se encuentra en el físico, donde todos solemos buscar, sino en el corazón donde no todos pueden llegar"