𝐷𝑈𝐴𝐿𝐼𝑇𝑌 | Krissoo

¿Esperanza?

-¡Vamos Kris! ¡Dime de una maldita vez quién hizo ésto! -gritaba un oficial que en ningún momento se quitó las gafas de sol.
Kris estaba en un interrogatorio para averiguar quién de sus compañeros había sido el causante del incidente, pero cómo era de esperarse, de la boca de Kris no salió ni una sola palabra en treinta minutos. Él podía seguir ahí sentado y en silencio tanto como quisiera, pero los policías, por lo visto, comenzaban a perder la paciencia. Sobre todo aquel que estaba parado en frente de él.
-¡Bien! Si no te importa que castiguemos a quien en casi te rebana un brazo, adivina qué, ¡A mí tampoco! -le dijo mientras daba un golpe en la mesa que Kris tenía en frente, el rubio lo miró despreocupado-. Sólo esperaré a que se maten entre ustedes -dijo par finalizar y salir de la habitación dejando a Kris sólo y esposado a la mesa.
Tal vez pronto lo llevarían de regreso a su celda y podría estar con Kyung soo nuevamente. El sólo quería eso.
Y tal vez no culpaba a Lu han, no del todo. Estar encerrado por tanto tiempo, sin tener la más mínima muestra de afecto, sentirte resagado e inferior, como un trozo de basura sin valor, no verle sentido a tu existencia y que, de repente, alguien que te da un poco de esperanza aparezca...no quieres que absolutamente nada aparte aquello de tu lado, sin importar qué tanto cueste.
-Lu han... -dijo en un suspiro.

Chan yeol por fin se había quedado dormido, en realidad, él era el único de todos los que estaba en la celda que, para ser sinceros, no merecía nada malo, pero era una persona fuerte, por algo se había mantenido en pie durante casi doce años de estar inmerso en un mundo tan diferente al del exterior, era tan comparable con el infierno...
Lu han había tenido que insistir cientos de veces en que nada había sido su culpa para alimentar su coraza y que aquello no lo terminara por destrozar, cosa que era lo que menos necesitaban en dicho momento. Kyung soo por su lado, había decidido permanecer en la cama de Kris hasta que sus mantas fuesen cambiadas, a nadie le resultaba cómodo recostarse sobre manchas de sangre, además, desde ahí podía vigilar durante todo el día a Lu han, quién permanecía recostado en su cama, en forma fetal y totalmente pegado a la pared, dándole la espalda al pálido. Kyung soo sabía que el de bonito cabello no estaba dormido, sino que lo fingía.
Hoy era el último día que tenía para supuestamente matar a Kyung soo, en el receso de hoy la oveja le pediría su navaja de regreso -la cual probablemente ya había recogido de dónde había caído y llevado a quién sabe dónde- y evidencia de su acto. Eran unos cínicos desgraciados. Tal vez Lu han estaba pensando en qué hacer cuando aquello ocurriera, pero por ahora, tal vez no quedaba más que orar.
Kyung soo giró su cabeza topandose con aquello que Kris había tallado en su pared, paseó sus dedos por el mismo sintiendo el relieve y la furia con la que aquello se había tallado.
-Significa...
-Esperanza, lo sé -interrumpió sin voltearlo a ver.
Lu han hizo un gesto y buscó acomodarse mejor en su cama, alzando su cabeza para poder observar a Kyung soo.
-Kris lo talló ahí dos años después de llegar aquí... Lo hizo con una piedra picuda que encontró en el patio... Él estaba tan enojado -dijo, cada vez apagando más y más su voz-. ¿Sabes? Nosotros en realidad no tocamos a nadie. Era una pelea callejera que se salió de control, nosotros estábamos ahí porque toda la pandilla lo estaba, luego, cuando la policía llegó y todos comenzaron a huir, a nosotros nos dejaron, ¿Sabes? El típico "te lanzo a ti como carnada mientras yo salvo mi trasero"... Luego nos juzgaron como cómplices de asesinto y aquí terminamos... Kris decía que era injusto, pero yo creo que en su interior sabía que no era así; y por eso estaba tan enojado... -Kyung soo solamente escuchó, no respondió, pronto pudo escuchar cómo Lu han se volvía a recostar en su cama con tranquilidad.

A la hora de la ducha, Lu han no estaba dando una de sus escenas con Kai, simplemente se duchaban con tranquilidad uno al lado del otro, Kyung soo podía apreciar cómo de vez en cuando, el moreno acariciaba el rostro del chino y le susurraba palabras al oído, tal vez intentando reconfortarlo a pesar de no estar al tanto de la situación, en cambio Kyung soo se encontraba sólo, y lo que alguna vez se sintió incómodo, comenzaba a hacerle falta: tener a Kris a su lado, tal y como Lu han tenía a Kai.

Cuando Kris entró nuevamente a la celda el día siguiente, llevaba su brazo vendado por debajo del uniforme y unas largas ojeras adornan su rostro con piel dañada por las imperfecciones y falta de cuidado, mordía sus labios ansioso a la par que miraba intercaladamente entre sus acompañantes.
Lu han lo miraba aliviado, temía que la herida hubiese ocasionado problemas serios en la salud de Kris, así que le alegraba ver qué no había pasado a mayores. Chan yeol se levantó de dónde estaba y le dió un breve abrazo a su hermano a modo de disculpa, mismo que el rubio correspondió mientras le dijo «no es tu culpa» al oído al de rizado cabello. Entonces ahí estaba Kyung soo, de pie a un lado de la litera que compartía con Lu han, sin pensarlo más, el rubio se acercó hasta él con pasos largos, suspiró y sacó todo el aire de su sistema mientras ponía una de sus manos en la espalda del pálido y con la otra acariciaba la mejilla del mismo. Kyung soo sonrió tanto como pudo feliz de ver a Kris nuevamente, a pesar de que jamás se imaginó en una situación similar y poco convencional como ésta. De un movimiento, Kris se terminó de acercar al rostro del contrario juntando sus labios en un beso, un beso real, no como el tímido y fugaz que le había proporcionado la vez pasada, en este se podía disfrutar del tacto de ambos.
Posterior a aquello, Kris tomó a Kyung soo y lo envolvió en sus brazos, besando suavemente su cabeza y escuchando cómo en las celdas vecinas gritaban cientos de cosas.
Chan yeol estaba ahí parado, recargado en la litera mientras los miraba confundido, por otro lado, Lu han se mostraba sumamente triste a su lado, con la cabeza baja y la ganas de llorar en la punta de su nariz. El tan sólo quería abrazar a Kai como Kyung soo hacía con Kris, pero no podía.