Había felicidad por todos lados...
Gente que me abrazaba, estaban emocionados.No entendía en absoluto lo que pasaba todos al mi alrededor bailaban y gozaban.
Habían chicas conmigo y dos chicos en especial, uno era dulce como la miel y el otro solo era una Mora agria, ambos estaban junto a mi, sus caras eran nuevas y mis emociones me permitieron acercarme, me gustaba el chico de la miel, era lindo y protector, era un Ángel caído del cielo, aveces se hacia tan pequeño que podía ocultarlo en mi bolsillo y el era feliz por estar conmigo, parecía un ratón.
El otro, celoso por la miel decidió llamar mi atención de manera diferente, me abrazaba por detrás y coqueteaba de manera obscena conmigo, no había forma de apartar a la amargura que me provocaba, parecía una serpiente escurriendose entre todas las personas que intentaban alejarme de él, la miel no podía salvarme, la Mora había ganado tomando mi cuello con fuerza me acorraló contra el, no podía respirar y tampoco podía huir, me lastimaba su agarre y su presencia envenenaba mi corazón, mis lágrimas no callaron a la serpiente que exigía a toda voz que me dejaran con el o moriría, nadie me merecía, por lo que solo yo debía morir junto a el, el único merecedor de mi amor, quien me siguió por tanto tiempo y dio devoción de mi existencia.¡Aléjate de ella! Grito la miel y volvió a oscurecerse todo.

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Sueños.
Short StoryPequeñas historias que vienen a mi en sueños, despierto o dormido.