Capítulo 14

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- Mamá- interrumpió el hermano de Abigail en la habitación -Thomas ha venido a vernos.

- ¿Thomas?, ¿ha vuelto?- se dijo la madre a si misma y bajó hacia la puerta principal.

Claro que vendría, Abigail estaba segura de ello. Él era demasiado bueno, diferente a su padre, no quería mantener problemas con su familia y además tenía un hermano nuevo, ¿a quien no le haría ilusión conocer a un nuevo hermanito?

Bajó al salón donde estaba su madre hablando animadamente con Thomas, se acercó a la puerta y le dio una sonrisa.

- En parte ella me animó a venir- dijo Thomas señalando a Abigail -hacía tiempo quería volver para reconciliarme con mi familia, pero si no hubiera sido por ella no hubiera venido todavía- se acercó y le dio un cálido abrazo a Abigail.- tengo que hablar contigo- le dijo al oído.

Ella le miró extrañada y después terminó asintiendo.

- ¿Cuánto estarás aquí?- preguntó su madre.

- Unos cuantos días más, esperaba estar con toda la familia, pero al parecer apenas podré estar con Luke.

Con el tono que lo dijo, un tono un tanto hastiado de las obligaciones que le iba inculcado su padre a cada hijo, la madre de Abigail se dio cuenta de que Thomas no estaba de acuerdo con la futura profesión de su hermano pequeño.

- No te gusta la idea- confirmó la madre.

- Para nada, pero acabo de llegar, no quiero irme igual que como vine, distanciado de mi familia.

La madre le asintió y le sonrió.

- Eres muy buen chico, Thomas, me alegro muchísimo de que estés bien y que hayas pasado por aquí.

Thomas sonrió y volvió a abrazar a Raquel.

- Cuidaros- le dijo- ¿puede acompañarme Abigail?, quiero darle algo que le he traído de Munich.

- Claro- le permitió la madre de Abigail -cuídate tú también.

Ambos caminaron unos cuantos metros en silencio cuando Abigail decidió romperlo.

- ¿Que es eso que me has traído de Munich?- dijo pícara.

- ¿Que es eso que me has ocultado cuando hablamos en Munich?- respondió él instantáneamente.

- ¿El qué?

- No sé, has tenido algo con mi hermano, estoy seguro de ello.

- ¿Qué te hace pensar eso?

- Conozco a mi hermano, de todas maneras intuía que le gustabas desde hace tiempo.

- Ah, ya lo entiendo todo, te ha dicho él que vengas- dijo ella.

- No, él no me ha hablado de ti, sólo te digo que mañana será muy tarde porque se irá y ya no sabrás si volverás a verlo o no. Hoy tenemos una fiesta, sé que te gusta pasar desapercibida y más en mi casa, tranquila, habrá mucha gente y apenas nadie se dará cuenta de quien tiene al lado, tú serías  el mejor regalo de despedida de mi hermano.

Ella se detuvo, se estaban acercando a la casa de los Müller.

- Piénsalo, si decides venir estaré esperando una hora antes de que comience.

Abigail quedó pensado y pensando cuando llegó a su casa, lo que podía perder era muchísimo más de lo que podía ganar, no estaba segura de si esto valdría la pena ir.

***

Thomas estuvo esperando 30 minutos después del tiempo que le había dicho a Abigail que estaría esperando por ella. Estaba casi seguro de que Abigail iría a volver a verse con Luke, parece que esta vez se había equivocado.

Volvió dentro de la casa donde empezaba a llenarse de personas que apenas él recordaba y que al parecer lo conocían a él al juzgar por los saludos que le daban.

- Eres tú el centro de atención en vez de serlo yo- le dijo Luke sonriendo

- Alguna vez tendría que ser mejor que tú ¿no?

- Siempre has sido mejor que yo -admitió Luke.

- Eso díselo a papá, no creo que opine lo mismo. Prométeme que si algo, aunque sea lo más mínimo, te impide irte harás siempre lo correcto.

Luke sonrió.

- ¿Qué puede impedir irme?- preguntó con una sonrisa.

- Ella- le dijo Thomas señalando hacia las espaldas de Luke.

A lo lejos, allí, se había decidido a venir Abigail.

Una guerra entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora