Nochebuena
POV-Poche
Vi a mis familiares celebrando alegremente. Cuánto amaba cuando nuestra casa se llenaba así, con todos los primos, tíos y abuelos... Faltaban quince minutos para la medianoche, sonreí pensando en mi pequeño plan... Por qué sí, este año mi mente no estaba ocupada por los regalos, o las celebraciones. Este año, tenía otra cosa en mente.
Intentando no hacerme notar, fui a la cocina y salí por la puerta trasera. Pronto me recibieron los brazos del frío del invierno,, corrí hasta la casa de Calle.
Cuando llegué, miré por la ventana y la vi.
Estaba sentada en el suelo, con una manta sobre los hombros y una taza humeante en la mano. Estaba mirando a un punto desconocido en el suelo.
No esperé más y llamé. Calle levantó la vista de repente, me miró y sonrió. Se levantó y abrió la ventana
- ¡Poche! Que haces aqui Está nevando y estás temblando...
- ¡Venga, calle , apúrate!
- Pero Poche...
- ¡Corre!
- ¡Poche ! ¡Espera!
POV- Calle
Suspirando, salí por la ventana y seguí a Poche , que ya estaba corriendo hacia quién sabe dónde. Me las arreglé para alcanzarla, y ella tomó mi mano, todavía corriendo. Llegamos al pequeño lago, que ahora se había convertido en una capa de hielo.
Poche miró la hora
- ¡Justo a tiempo! ¡Un minuto para Navidad, Calle!
-T-todo esto lo hiciste para...
- Esperaba mejorar tu Navidad, para variar.
Mis mejillas, ya rojas por el viaje, enrojecieron aún más.
- Poche ... gracias... de verdad.
- Espera para agradecerme... treinta segundos...
Se acercó y me hizo un gesto para que mirara el reloj
- Cuenta conmigo...
- Quince segundos... diez... cinco, cuatro, tres, dos, uno...
Emma levantó la vista, y en ese momento me di cuenta de la pequeña distancia que había entre nosotras...
- Poche ...
Nos mirábamos a los ojos, a continuación Poche se acercó y lentamente puso sus labios sobre los míos...
Dejé de respirar, y en ese momento creo que mi corazón explotó.
Poche se alejó y me sonrió tímidamente.
- Feliz Navidad, Calle.
- Feliz Navidad, Poche.
Y nos quedamos allí, con las manos unidas, la respiración condensada en pequeñas nubes, los copos de nieve cayendo sobre nuestro cabello y ropa.
- Creo que me va a empezar a gustar la La Navidad.
Las dos nos echamos a reír y observamos cómo caía la nieve en silencio. Ese lugar se parecía al paraíso, y junto a mí estaba el ángel más hermoso de todos.