Eternidad

Cerca y lejos a la vez

JEONGYEON

En dos semanas, las cosas han cambiado, para empezar las habitaciones, Tzuyu y yo en una, la otra pasó a ser de Mina y Chaeyoung para en la tercera quedar el trío restante.

Nayeon no le dirige más la palabra a Mina, tampoco es como que le hable mucho al resto salvo a Momo, con ella pasó a llevarse muy bien, Jihyo tampoco habla mucho y casi no sale de su habitación, Mina y Chaeyoung prácticamente son pareja, al igual que Tzuyu y yo, ni ellas ni nosotras hacemos cosas tan intensas, por lo menos no frente a las demás.

Y si bien recuerdo llevamos un buen rato sin insultarnos o pelear entre nosotras, aun así el ambiente no es el mejor, digamos que hay mucha indiferencia.

—¿Dónde está Momo? —Le pregunto a Jihyo, la encuentro en el comedor de nuestra lujosa habitación.

—De compras con Nayeon. —Recién entendí el significado compras.

Me dejo caer en una silla y Jihyo se marcha, siempre hace eso cuando alguien se acerca a donde está.

La aburrición me invade y no puedo estar con Tzuyu pues está con Chae, resolviendo algo llamado tarea, creo que ni ellas saben de qué va pero como es para el colegio están descifrando de que se trata.

—Vamos a dar un paseo. —La voz más fría de la casa resuena a mis espaldas, me giro y la miro mal, no me dará órdenes.

—Más bien necesitas que lo maneje.

—Es verdad. —Dice la muy descarada, su actitud no ha cambiado.

—Me niego. —Llevó las manos a mi cuello y subo los pies a la mesa pero ella hace que los baje, estoy a nada de enfrentarla

—Por favor. —Suelta inesperadamente— También quiero hablar contigo.

Y avanza a la salida esperando que la siga, ha dicho por favor, solo por eso voy, me ha entrado curiosidad que emplee esas palabras o quizás solo me esta engañando.

Empiezo a conducir y no me da un rumbo en específico, tampoco es como que conozcamos muchos lugares.

—¿Qué tal lo llevas con Tzuyu? —Me pregunta de repente a lo que me encojo de hombros— Siento que algo me hace falta.

No entiendo porque me dice aquello ¿Es que trama algo?

—Tengo a Chae pero necesito a Nayeon. —Eso me hace botar una carcajada, no lo esperaba.

—Deja entonces a Chae.

—Nunca, quiero a las dos. —Sigue con sus caprichos.

—Propónselos a ver que te dicen. —Solo puedo burlarme.

—Cuando tú le digas a Tzuyu que ya no le quieres. —Me hace apretar el volante, la miro y esta sonriente— Me he dado cuenta.

—Le quiero. —Ella no sabe nada sobre mí.

—Pero no con la misma intensidad. —Lo dice tan seguro que vuelvo a apretar el volante— En realidad es posible que no la quieras, solo te apegaste a ella, te hicieron su esclava y te tomo de su juguete sexual, pero tu al igual que Momo no aceptan que es un maltrato.

—¿A dónde quieres llegar? —Que diga de una vez que es lo que quiere.

—En realidad a mi problema, necesito recuperar a Nayeon o por lo menos haré que tu estúpida compañera le de asco de una vez por todas.

—¿Momo? ¿Qué sucede contigo, tanto quieres a la diabla?

—La verdad es que no me importa si Nayeon está lejos de mí, lo que me importa es que se vaya a meter con alguien más.