Ｃａｎｄｙ - markhyuck. [HIATUS]

ʷʳᵃᵖᵖᵉʳ

—A-ah Mark, follame...—

Sí buscó a donghyuck y sí pasó todo el día con él, y ahora se encontraba entre sus piernas preguntándose si sería correcto hacerlo o no.

—Ruégame donghyuck, si tantos lo quieres pídelo. — Estaba desenfrenado, quería el contacto del menor, incluso sentir qué tan apretado se sentiría.

—Mark, mi ano está dilatado para ti las veinticuatro horas del día, ¿qué tanto creés que lo quiere? quiere sentir tu gran poll— Él realmente lo había hecho, hizo gritar tanto al menor por no haberlo siquiera preparado que sintió como su interior apretaba su polla. Era la primera vez de donghyuck con un miembro de verdad (ya que antes usaba cualquier tipo de juguete sexual) y dolía, ardía un poco y él sabía que era por el gran tamaño que el pelinegro se cargaba, 16 centímetros era mucho para él, y cuando estaba erecta parecía crecer más según él.

—Por favor sigue gimiendo mi nombre y te compraré más caramelos, todos los que quieras bebé. — Sabía que el menor era un adicto a los dulces, en especial las paletas, incluso diciendo que esa era su propia paleta y por eso le gustan chuparla tanto hasta acabarla. —Di que lo quieres.

—Oh makku, realmente quiero esos dulces, agh... — Soltó gemidos agudos y entre cortados mientras el pelinegro lo embestía lentamente. — Puedes ir más rápido...

Cuando Mark oyó eso fue como si un sensor se hubiese activado y comenzó a moverse más rápido, llegando a tocar el punto de Donghyuck varias veces haciéndole gritar bastante agudo. Oh, esa voz que tenía realmente no era desperdiciada.

—Pudú...— Ese era el apodo que el pelinegro le había puesto cuando hacían ese tipo de cosas, para que el castaño soltara tiernos soniditos.

—Agh~ — Mark sonrió y comenzó a atacar su cuello, mordiéndolo y dejando marcas que tardarían días en irse, sacándole más soniditos como esos.

Agarró el miembro del menor y con la yema de su dedo acarició su glande. Si de por sí disfrutaba que el mayor fuera bruto con él, adoraba que le complaciera sin avisarle ni pedírselo. El castaño era realmente una máquina de sorpresas, podía ser súper lindo y tierno a simple vista, el tiempo con él era divertido y siempre hacía bromas que podrían hacer reír a cualquiera, y ni hablar de su risa, era hermosa. Pero cuando se trataba de lo sexual, es como si fuera otra persona, era atrevido y le gustaba provocar con la más mínima cosa como lo eran las paletas. Le gustaba hacerse desear y que lo complacieran, vestir de forma provocativa para Mark y resfregarse contra él cuando nadie lo veía. También le gustaba hacer cosas en público que fueran a ser vistas, le daba risa como Mark se ponía nervioso de que alguien pudiera verlos. Donghyuck era todo un personaje.

—Podría montarte, makku... — Sonrió viendo como el pelinegro cambiaba de posición con él en un rápido movimiento, y quedó sentado sobre su regazo, soltando un quejido por sentir su interior lleno otra vez. — Hay muchas cosas que no sabés sobre mí..— Sonrió ladino y movió sus caderas lentamente y de arriba abajo. —Puedes saber todas esas cosas..

—Contigo podría experimentar todo lo que me perdí en mi vida, claro, si aceptas — Dijo ronco, poniendo las manos en el trasero del menor  acariciándolo y apretando algunas partes. Dando golpes de vez en cuando que quedaron marcados y fueron resultado de los quejidos de donghyuck.

—Con alguien como tú aceptaría tantas cosas Mark Lee, me sorprende que no lo sepas. — Dio brinquitos suaves, haciendo desear más al pelinegro que clavaba las uñas en su trasero.— Dejé el burdel desde que la única polla que me interesaba es la tuya. — Sonrió y llevó sus manos al pecho de Mark, trazando con sus uñas un breve camino, dejando marcas rojas.

Mark por su parte tiró de su brazo para así acercarlo a su cara y comenzar a besarlo, mordiendo su labio y abriéndole un herida que poco le importó al menor. Bajó por su cuello, babeándolo y lamiendo donde habían marcas hechas por él mismo anteriormente. Donghyuck comenzó a moverse más rápido, sin sacar la vista de Mark y como sus gemidos roncos retumbaban en su oído mientras este le propinaba fuertes golpes en su parte trasera. Por su lado, Donghyuck gimió su nombre repetidas veces cerca de su oído sólo para ponerlo más duro, si es que eso era posible.

—Si sigues así podría correrme en poco tiempo donghyuck. — Levantó su pelvis, ayudando a embestir al castaño y sacarle jadeos que eran cubiertos por su boca, mientras este seguía besándolo.

—A-ah, makku yah... — Donghyuck soltó cuando sintió su interior ser llenado por completo y salió de él dejando ver como su trasero goteaba esa misma esencia. Soltó un suave quejido y se acostó sobre Mark.

—Di makku yah otra vez y juro que me pondría duro de nuevo. — Habló con una voz gruesa y sintió como una risita salía del los labios del contrario.

—Mmmmmm makku es sensible, lo sabía. — Se levantó y se arrodilló al costado. — ¿Y mis dulces? dejé que me follaras y ahora me duele el trasero, quiero una paleta. —Hizo puchero y se acarició su nalga derecha quejándose.

Mark sonrió ante esa acción y tratando de calmar su calentura de incorporó sentándose en la cama, con el respaldo frío de la pared. Se acercó a la cajonera que había a un lado de esta y sacó una paleta de sandía, la favorita de Donghyuck, sólo porque a Mark le gustaba besarlo después de que comía esas paletas con un delicioso sabor. Dio saltitos de felicidad y la tomó en sus manos, sacándole el envoltorio como niño pequeño.

—Te ves jodidamente hermoso lee donghyuck. —Le guiñó un ojo y el menor se sonrojó, tirándose sobre Mark boca abajo. Mark aprovechó la posición y acarició el culo de su no-novio, ya que éste había dicho que le dolía, y se agachó un poco dejándole besitos por todos lados donde hubiera una marca. — Aún está pegajoso, cuando termines tu paleta voy a bañarte. —Sonrió y se volvió a acomodar, aún con el castaño acostado en su regazo.

—Makku tu pene está tocando mi espalda.

—Entonces cambia de posición, no puedo esconderlo.

—Mmmm, ¿puedo chuparlo? hagamos buen uso de esta paleta makku. — Sonrió traviesamente seguido de un puchero, mientras pasaba la paleta por el miembro del pelinegro.

—Ah fuck, está duro de nuevo. — Soltó un jadeo ronco, viendo la fija mirada del contrario sobre él.

—Hagamos un buen festejo porque ya no lames la envoltura. — Besó la punta de su polla.

—A veces no entiendo tu obsesión con relacionar todo con canciones, pero me pone, así que hazlo.—Agarró de sus pelos y le bajó la cabeza.

blueeflamee_ pudú~

↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔↔
Btw, no soy buena escribiendo smut/lemon así que perdón si hay alguna falla o es malo.

BUENO SÍ HOLAAA QUÉ TAL, CÓMO LES VA, SON LAS 9 Y YO TODAVÍA NO DUERMO :)

bueno cuestión, ya cogieron, así que no tengo mucho que decir de la historia más que son unos atrevidos así que eso es lo que sigue del fanfic.

bao-.