Ｃａｎｄｙ - markhyuck. [HIATUS]

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jaem;

llego en unos minutos, Jeno pasará por mí e iremos a tu casa, estate listo imbécil. No pienso esperar.

Mark leyó el mensaje y comenzó a lavar sus dientes más rápido y arregló su pelo. Se veía realmente arreglado, como si fuera a impresionar a alguien. Oh, y realmente esperaba hacerlo, sólo que él no sabía lo que lo esperaba.

vuelve a hablarme de esa forma y te arrepentirás zorra.

entregado 22:30.

Soy Jeno.

visto 22:35.

Mark tembló y bajó las escaleras encontrando a jaemin y jeno afuera de su casa.

—Bro, en realidad era yo, quería asustarte — Soltó una risa y Mark le sonrió falsamente, saludando a Jeno.

—¿A cuánto dijiste queda el lugar? no vengo con ganas de caminar.

—Te arreglas tanto hasta parecer modelo y no quieres caminar, cada día eres más perezoso Mark. — Bufó — Sólo son cinco cuadras. ¿Qué le dijiste a chaeyoung?

—Que salía contigo, sino fuera por Jeno realmente creería que la engaño contigo. — Los tres rieron y llegaron a lugar unos minutos más tarde.

Mark creyó que el lugar era muy elegante por fuera, la gente que entraba y salía lucía elegante, o bien arreglada. Él pensó que estaba de suerte al encontrarse mejor vestido de lo que solía estar. La entrada era algo cara, pero Jaemin conocía al dueño, Johnny dijo que él solía ir muchas veces ahí y se hicieron buenos conocidos.

Una vez entraron, la música sonaba algo alta, pero tranquila para el ambiente en el cual se encontraba. El aroma de ese lugar era agradable, él no pensaba que sería así. Habían varios chicos bailando y en caños, algunos sólo caminaban ofreciendo tragos y así decía Jaemin que obtenían clientes.

—Bro, este lugar es más bonito de lo que pensaba, es bastante elegante para mi gusto pero luce bien.

—¿Verdad? es genial, lo mejor es que no obligan a los chicos a tener citas con cualquiera, ellos deciden con quién arreglar. — Mark escuchaba atento, era su primera en un lugar así.— Jeno no era uno de ellos, era un cliente y pues así lo conocí, podrías intentar. No es necesario llegar a acostarse bro, podés conocer gente.

—It's okay, voy a buscar algo para beber, vengan luego si quieren.

Se alejó y se sentó en una mesa cerca de la barra, para ver mejor las bebidas que preparaban y saber qué pedir.
Uno de los encargados en atender a los clientes se acercó, se sentó a un lado y miró a Mark con una libreta en su mano.

—Veo que mira los tragos, ¿le interesa alguno? — Lo miró con una sonrisa.

Mark levantó su vista hacía el chico que se encontraba en frente, su piel era un tono más moreno de lo común que se encontraba en Corea. Su voz era bastante fina y su sonrisa era bonita. Mark se preguntaba si él también trabajaba como los demás.

—No lo sé, estuve viendo algunos pero realmente no sé los nombres. ¿Me dices el tuyo? — Sorprendentemente, los trucos de conquista de Mark eran buenos.

—Soy lee donghyuck, puedes decirme haechan, ese es mi nombre aquí. Esta es mi tarjeta, a veces bailo en el escenario también, pero sólo me toca los sábados. Puedes venir a verme si gustas. Si me dices tu nombre puedo traerte uno de los mejores tragos de aquí, creeme, sé de esto y aseguro que te gustará mucho.

—Soy Mark Lee, ¿es normal que los chicos aquí sean tan lindos? acepto el trago si me dejas conocerte un poco más.

— No sé si sea normal, si piensas que todos son lindos.— Se paró y desapareció por la barra sonriendo ladino.

Mark lo siguió hasta la barra y se sentó más cerca, donghyuck le llevó un vaso con una sustancia algo roja.

—¿Qué es? se ve bien, confiaré en ti haechan. —Tomó un sorbo y miró hacia donde se encontraba el chico, esperando algun aprobación de su parte.—Es bueno, supongo que sí sabés de tragos.

—Se llama bloody mary. Sólo uno de los nuevos aquí sabe prepararlo, por lo tanto se volvió uno de los mejores aquí. Puedes venir seguido a probar más, como ya dije, soy de los mejores en saber de tragos.

—¿Sabés? esperame mañana, vendré a verte. Ojalá también me sorprendas con una bebida como hoy, adiós donghyuck, me esperan unos amigos.— Se paró e hizo una reverencia que fue de vuelta.

—Mañana me desocupo a las 23:30, si estás dispuesto a esperarme entonces, te espero. — Volvió a su puesto y miró al otro alejarse, pensó que tal vez tendría suerte con él.

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bao.