INEVITABLE CONEXIÓN

17 - Bienvenida

•Piper•

Muevo a Alex una vez más y ella gruñe aferrándose a mí.

*Piper: -Cariño, debemos levantarnos...-

*Alex: -No vayas al trabajo...- Y todas las mañanas que despertamos juntas es lo mismo, no me imagino cómo será cuando me mude con ella definitivamente.

*Piper: -Alex...- Besa mi hombro y su cuerpo se amolda de nuevo al mío.

*Alex: -Quedémonos en la cama todo el día, bebé...- Ésta es la oferta más tentadora que me han hecho, pero no voy a ceder.

*Piper: -Tú también debes ir al trabajo...- A pesar de que su horario de entrada es más tarde, siempre nos levantamos a la misma hora.

*Alex: -Mañana es mi audiencia con Tom y los abogados... Quizá por la tarde llegue Pearl... Eso significa que aunque esté muriendo de felicidad por tenerla nuevamente conmigo, tú y yo ya no estaremos tanto tiempo a solas...-

*Piper: -Lo sé, pero eso también significa que el fin de semana haremos mi mudanza...- La escucho reír.

*Alex: -Voy a tenerte día y noche conmigo, todo el tiempo...- Ronronea en mi cuello y su mano acaricia mi abdomen bajo la blusa de pijama.

*Piper: -Y buscaremos la manera de tener momentos a solas de vez en cuando... Estoy realmente feliz de que Pearl y yo vayamos a vivir contigo por fin...- Me remuevo un poco y logro zafarme de sus brazos.

*Alex: -Yo soy la mujer más feliz de saberlo... Nunca pensé que mi vida fuera a dar un giro tan maravilloso...-

*Piper: -Si no vienes a la ducha pronto, vas a perderte de un orgasmo tan maravilloso...- Le sonrío en un puchero imitando el tono de voz que ella ha hecho antes y no necesito decírselo dos veces para que se levante de la cama.

Hemos estado hablando de la llegada de Pearl, y aunque tenemos nuestras preocupaciones, ambas estamos muy contentas con saber que pronto estará aquí, y que vamos a ser una familia las tres.
Sumado a eso, el que Tom haya optado por tomar una postura más pacífica con el hecho de que Alex y yo nos amamos, es también un tranquilizante.

La audiencia al día siguiente resulta ser sencilla, y aunque me habría encantado estar ahí para apoyarla, creo que Zelda ha hecho de las suyas siendo la encargada del departamento en el que trabajo en el N.Y. Times, y me han negado el permiso para ausentarme el día de hoy.
De cualquier forma, Alex me da los detalles a penas termina, y tal como lo esperábamos, Pearl estará en casa por la tarde.
Ha sido una gran sorpresa que incluso Tom se haya ofrecido a llevar a la pequeña a casa de Alex, siempre pensé que él dejaría el traslado en manos de Al, pero es mejor así, dado que aún no ha conseguido un nuevo auto, y el de Nicky no es muy amplio para hacer la mudanza.
Planeamos una fiesta de bienvenida sencilla para Pearl, y a penas salgo del trabajo voy a conseguir un bonito pastel y algunos artículos de fiesta.
Me siento un poco nerviosa, puesto que de la nada pasé de estar soltera a prácticamente estar comprometida y con una hija, porque yo la veo así. Pero eso no me molesta, al contrario, es un honor que me hayan permitido ser parte de su pequeña familia.
Caminando en el centro comercial, me encuentro con un enorme aparador de muñecas, que observo con detenimiento. Sé que Pearl deseaba una con cabello rubio, por alguna extraña razón creo que tiene algo que ver conmigo, así que entro a la tienda para buscar alguna así. La señorita de la tienda se me acerca para ayudar y en la búsqueda encontramos una perfecta que incluso tiene los ojos azules.
Pido que me la envuelva en un bonito papel para regalo y con un moño enorme, para después dirigirme por fin al departamento de Alex.