20 - Magia de ángel.

871 88 286
                                    

•Piper•

La gente siempre dice que debes esforzarte por ser feliz, y no sé si yo estoy siguiendo mi clásica costumbre de ir contra corriente, pero no me estoy esforzando para serlo.
La felicidad llegó a mí en cuanto Alex fijó sus ojos verdes tras el mostrador de la juguetería y me encontró ahí.

Mi padre es una de esas personas que piensan que el trabajo es más importante que cualquier otra cosa en el mundo, y mi madre es un tanto frívola, que no le importa si papá está o no en casa, mientras ella pueda ir a sus cocteles con ese puñado de amigas que tiene e ir siempre estrenando un vestido.
Tal vez porque crecí de esa manera es que rompí el molde y dejé todo eso atrás.
Y es que a penas veo a mis chicas, no puedo apartarme y simplemente ponerme a trabajar, porque estar con ellas es la mejor manera de invertir mi tiempo.

Alex y yo nos casamos hace un mes, y la boda fue grandiosa aunque modesta.
No nos importó tener demasiados invitados, solamente las personas importantes para ambas.
No tuvimos un lugar enorme, ni un pastel de diez pisos, tampoco usamos vestidos exclusivos de diseñador, o contratamos un exclusivo chef para banquetes, no tuvimos fuegos artificiales ni música en vivo, ¿y sabes? Aún así fue la boda perfecta.
Alex dijo "si, acepto" antes de que siquiera el juez pudiera terminar la pregunta, y eso fue el mejor regalo de bodas de todos.
Tampoco tuvimos luna de miel, porque no estábamos dispuestas a dejar a Pearl aquí, además de que el trabajo a penas está comenzando a tomarnos por nuestro lugar, así que decidimos que esa luna de miel se transformará en unas vacaciones familiares la próxima vez que sea posible.

Ahora despierto cada mañana en brazos de Alex, y si no es así, a veces despierto con una mano o un pie de Pearl en mi rostro, y no podría pedir más.
Nunca había imaginado lo feliz que sería uniendo mi vida para siempre con alguien, pero que razón tienen esas personas al decir que todo cambia cuando te casas con la persona correcta, y no tengo la menor duda de que esa persona para mí es Alex.
Mi vida era un sitio vacío hasta que apareció ella y trajo también a Pearl a ocupar cada centímetro de mi corazón, y jamás voy a poder agradecerle lo mucho que ha aligerado mi camino con su amor.

*Alex: -¿Estás lista, cielo?- Pregunta bajando las escaleras del nuevo y espacioso departamento que acabamos de comprar.

*Piper: -Sí, ¿dónde está ella?- Me quedo mirando hacia las escaleras.

*Alex: -Está poniéndose los zapatos, es tan linda con su pequeño uniforme...- Me besa en los labios y bebe de mi taza de café.
Hoy inicia el nuevo curso de Pearl, hoy cambia de grado en el colegio y los días en que la veré menos tiempo comienzan a llegar.
Aunque ahora que he terminado mi primer curso de fotografía, tendré por fin más tiempo disponible los fines de semana para estar con ella.
Cuando la veo bajar las escaleras, con su mochila al hombro, mis lágrimas me traicionan.
Ahora es tan grande.

*Pearl: -¿Cómo me veo?- Dice con timidez.

*Piper: -Preciosa como siempre, hija.- Le regalo una cálida sonrisa y me acerco para tomarla de la mano. -¿Te aseguraste de poner todo en tu mochila?-

*Alex: -Yo le ayudé un poco con eso.-

*Piper: -Te...- Titubeo un poco por el atrevimiento. -Te he hecho un almuerzo... Pero si prefieres comprar algo de la cafetería está bien.- Aprieto un poco la bolsa de papel en mis manos.

*Pearl: -Prefiero lo que tú hiciste mami.- Sonríe.

El camino al colegio está lleno de recomendaciones y recordatorios, y al estar al fin frente a la puerta, ella nos pide que no bajemos del auto, pues ya es una niña grande. Así que solamente besamos sus mejillas y le deseamos un buen día viéndola partir entre el montón de estudiantes que caminan por la acera hacia la entrada principal.
Su mochila parece más grande que ella misma, pero su determinación, esa sí que podría mover montañas.
Alex y yo volvemos a casa casi en silencio, sé que ella está igual de emocional que yo, aunque quiera hacerse la fuerte.

INEVITABLE CONEXIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora