Gabriel, Sart y Yannmir salen de la posada la sirena rumbo a la casa de la guardia de Sirgel, mientras caminaban, Sart pregunta a Gabriel -me imagino que sabes donde queda la dichosa casa de guardia, No amigo mio?-.
Gabriel no respondió, pero decidió preguntar a una señora que paseaba con el que debería ser su hijo, -Disculpe mi señora, Puedo hacerle una pregunta?-.
La señora al escuchar la voz de Gabriel, voltea para ver si le hablaban a ella, al girar ve a un joven y simpático clérigo de la diosa Lemystra el cual le sonreía muy amistosamente, al ver a tan simpático joven, la señora le devuelve la sonrisa y luego responde -Claro caballero, sera un placer para mi-.
-Mi gentil señora, podría indicarme hacia donde podría encontrar la casa de guardia?- pregunta Gabriel, luego agrega a la conversación -es que no somos de por aquí, y estamos mis compañeros y yo en poner una denuncia-.
La señora responde -no faltaba más mi buen sacerdote, si va derecho por esta misma calle, encontrara una plaza, y justo en frente de esta verá un edificio alto, allí esta el ayuntamiento y la casa de la guardia-.
Gabriel hace una reverencia a la señora y se despide -muchas gracias mi amable señora, y que su camino sea lleno de luz-, dicha esas palabras, el clérigo se despide y hace una señal a sus amigos para que lo sigan.
Ya a una distancia prudencial, Sart pregunta al clérigo -Porqué tanto protocolo para preguntar una dirección?-.
-Mira quien lo pregunta?- interviene Yannmir en un tono de sarcasmo.
-Porque lo dices?, yo no soy tan salamero- se defiende Sart.
Gabriel sonríe ya que su buen amigo Sart estaba por iniciar una de sus "profundas discusiones", mientras que Yannmir sin darse cuenta caía en ella.
-Gabriel!, Gabriel!, ayudame- una familiar voz hizo que el trio de compañeros se giraran a ver que los llamaba con tanta urgencia.
Al ver de quien se trataba sus corazones se detuvieron por un momento al ver a Corberts cargando a Jaidern inconsciente, sin pensarlo, los tres corrieron para ayudar a sus compañeros, al llegar Sart pregunta muy asustado -Fue la Daga Negra?-.
-Que?- responde confundido el bárbaro el cual estaba herido en el brazo y en un costado.
-Callate Sart y ayuda a cargar a Jaidern- dice Yannmir muy preocupada por sus compañeros, entonces mientras Sart toma en brazos a su amigo Jaidern, Gabriel el clérigo saca su medallón y con unas suaves pero contundentes palabras, toca al herido Corberts, al cual sus heridas comienzan a cerrarse por el poder sanador que la diosa Lemystral le concedía a su fiel Clérigo Gabriel.
-Gracias Gabriel, pero el que me preocupa en Jaidern- dice Corberts a su amigo clérigo, este asiente y repite lo mismo pero esta vez con el caído Jaidern, pero este seguía inconsciente y sin abrir los ojos.
-Que fue lo que paso?- pregunta muy preocupado Gabriel al ver que Jaidern seguía sin reaccionar.
-Podemos hablar en otro lugar?- responde Corberts el cual mira para todos lados por miedo a que alguien los viera.
-Sart, lleva a Jaidern y a Corberts a la habitación que alquilamos en la posada, Yannmir puedes ir sola a poner la denuncia?, yo tengo que revisar el estado de Jaidern- dicho eso, Gabriel y todos a esepcion de Yannmir van a la posada de la sirena.
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4 Grandes Reinos Sirgel
FantasyHan pasado cinco años desde los sucesos de Portlethender, una ciudad portuaria en el gran reino del Este llamado Sherands. Todo comienza con un grupo de aventureros que lloran sobre la tumba de un compañero caído, estos deciden vengarse del responsa...