Los mercenarios

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Un grupo de hombres salían a caballo por la puerta Sur de Sirgel, se dirigía a un campamento ubicado a tres kilómetros del pueblo, -Confías en ese tal Adamd?-.

-Claro que no- responde un hombre de mediana edad con una fea cicatriz en su mejilla izquierda, luego agrega -La daga Negra quiere aniquilar a todo ese grupo y Lornar los quiere salvar- se lame los labios como si estuviera sediento para luego decir -ayudaremos al que mejor nos pague-.

Después de esas palabras golpearon con las espuelas a sus caballos para acelerar el galope y poder llegar mas rápido a su campamento, Los mercenarios de las tierras libres ganarían un buen dinero con este negocio.

El vagabundo

Lornar llego al bar donde se suponía debería estar el vagabundo que consiguió por casualidad en el camino a Sirgel, cuando abrió la puerta de dicho bar, descubrió para su sorpresa a dos de sus ex-compañeros tirados en el suelo inconscientes, y al viejo tomando una jarra de cerveza, -Que ha pasado aquí?- pregunto Lornar.

-Pues no se, cuando llegue todo estaba así, ha y esos dos intentaron atacarme- después de responder, el viejo termina su cerveza.

Lornar al ver a sus ex-compañeros en el suelo inconscientes, desenvaina su espada y se dirige donde estaba Jaidern con intenciones de terminar su vida, -Yo no lo haría si fuera tú-.

El vagabundo hablaba mientras se servía otra jarra de cerveza, luego agrega -ellos son inocentes de lo sucedido-.

-Inocentes dices?- dijo Lornar en un tono de indignación, luego protesto diciendo, -estas loco, ellos fueron los que tomaron el cofre, ellos fueron los que mataron a los mensajeros, ellos fueron los causantes de todo esto...!-.

-No, ellos simplemente actuaron según la situación, simplemente se han convertido en víctimas de sus acciones- dijo el vagabundo mientras miraba fijamente a Lornar.

Para Lornar le era difícil perdonar a sus ex-compañeros ya que ellos eran culpables, pero ese vagabundo que lo observaba tan atentamente, era realmente muy peligroso, así que después de pensarlo, decidió envainar su espada.

Después de un momento de incomodo silenció, Lornar decide preguntar -conseguiste hablar con el tal Alphan?-.

-No, por eso lo estoy esperando-, responde el viejo vagabundo tranquilamente.

-No lo entiendo, para que necesitas al tal Alphan?, si ya quitaste la protección mágica del cofre-, pregunta Lornar algo cansado y estresado mientras ve que el viejo jugaba con su jarra de cerveza.

-Estos niños y su impaciencia- responde el viejo a Lornar, luego agrega -Te dije que tiene una doble protección, la primera la quite muy fácilmente, pero la segunda esta dentro, para poder quitarla necesitó abrir el cofre con mucho cuidado, y solo la mano de un diestro cerrajero del bajo mundo podría hacerlo-, dijo y luego bebió otro poco de cerveza.

-Bien, ya entendí, por que mejor no nos vamos?, tengo un mal presentimiento-, dice Lornar al ver que el tiempo pasaba y nadie venia al bar.

4 Grandes Reinos SirgelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora