Al día siguiente me presenté puntualmente a las 9:30 en las puertas de un café donde el Jefe me había citado, pensaba que era extranjero, pero parecía conocer bien la ciudad, debe de venir seguido, pedí un capuchino y me senté a esperar, justo a los dos minutos apareció, parecía de mal humor, pero aun así era amable con los demás, se sentó enfrente y me puso la carpeta que tendría que firmar.
-Puedes revisar los puntos para que comprendas de que trata, tomate tu tiempo si lo necesitas
Me lo dijo de forma despreocupada y yo puse mis ojos sobre el mismo, parecía que todo estaba en orden, tal como me lo dijo el día anterior, tomé una segunda leída y descubrí un interesante punto, la empresa era originalmente China. Hice por firmar y estrechar la mano con él para que el siguiente paso nos encontráramos en un auto a lo que parecía ser la oficina
-Dentro del maletero se encuentra la tableta para tu comodidad, sí necesitas algo por favor dímelo.
-Muchas gracias, pero supongo que quien debería de exigir aquí las cosas es usted no yo.
Se río, por primera vez en todo el tiempo se había reído, coloque mis manos para prender el aparato y empezar a reconocer las funciones justo cuando entramos al estacionamiento del edificio
-Aquí es la oficina, la dirección, número están anotados en los contactos que puedes vincular con el celular, ah también de donde me estoy quedando, solo falta que me digas los tuyos –Me paso el celular, anote con claridad mi número para este punto se había estacionado enfrente de la puerta.
-Disculpa no se enojarán sí se pone aquí, estamos justo al frente.
-No lo creo, ah no me has dicho tú nombre.
-Cierto –reí por lo tonta que había sido- Soy Ania, ¿me dirás el tuyo, jefe?
Se río de nuevo, sin embargo, venía un viejo hacia nosotros que provoco que él bajará del coche, empezó a discutir en un idioma diferente... baje del auto y trate de acercarme, el mismo viejo sonrió y le dio un golpe en la nuca al Jefe, me acerque rápidamente a él, sin embargo, el acto de siquiera tener la intención de tocarlo le resulto molesta y tomo mi brazo con fuerza, me asusté
-Una disculpa –Hablo el Jefe- Lo que pasa es que está un poquito enojado por llegar tarde. Pero –se voltea hacia el – se alegrará de saber que ya conseguí una asistente.
- ¿Una? –hablo el señor quien parecía no comprender del todo, pensé rápidamente este era mi momento de actuar.
-Mucho gusto soy Ania, su nueva asistente- me acerque a querer darle la mano, pero él puso distancia, me di cuenta de esto y reserve el saludo
-Sí va a ser tú nueva asistente que aprenda modales, y restricciones de tiempo
-Esta vez sí fue mi culpa me disculpó, en cuanto a lo otro, llegas justo a tiempo para enseñarle todo lo que tiene que saber- me tomo de los hombros poniéndome por delante, yo solo sonreí
-Más te vale que seas de rápido aprendizaje.
-Te la encargo mucho –Tras decir esto el desapareció, entrando a las oficinas me encontré un nuevo mundo, mucha gente y lo más importante mucha limpieza en todo, me sentía bien y un poco desalineada, el señor me llevo por los lugares más comunes y me presento varios equipos importantes de trabajo, realmente parecían divertidos, las oficinas eran amplias y los lugares también, aunque aún no me explicaba por qué estaba enojado el señor.
-Disculpe que le pregunte, pero ¿me podría dar su nombre?
-Niña, ni siquiera eso sabes y te atreves a trabajar aquí. Ja, dime Señor Jin, voy a suponer que tienes conocimiento del nombre de tú jefe –Me miro con mirada fría de nuevo, me encogí ante este gesto - ¡Ni siquiera eso sabes! Debería despedirte... pero bien si él te contrato no puedo hacer nada –Miro con descaro hacia las ventanas donde actualmente podíamos ver a mi nuevo Jefe – Su nombre es Dishi y es el dueño de la empresa...
-Eh...
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Lluvia de estrellas
Roman d'amourUna chica encontró por primera vez unos ojos conocidos en un lugar desconocido. La vida de Ania esta en un punto clave, la han despedido de su trabajo y ahora se dedicara a algo totalmente diferente, será en ese momento cuando encuentra al mejor emp...