Adila

Capitulo 1: Ansiedad

Un lugar de ensueño o una pesadilla hecha realidad 

¿en serio existe una linea para diferenciarlos?

Italia, Miércoles, 13 de marzo, 2020. 3:30h

Otra noche mas de insomnio, no podía dormir como de costumbre, hace un tiempo dejé de hacerlo con normalidad, era una lucha constante entre el sueño y mis pesadillas.

Trabajaba todo el día en la oficina pero cuando mi reloj marcaba las 6:00 pm ya me entraba la ansiedad de tener que volver a casa.

No me gustaba este lugar.

Vivía en un departamento algo pequeño, tenía un par de habitaciones, sala, cocina, baño, balcón con vista a la ciudad y un pequeño cuarto de lavar. Pero aunque el lugar era cómodo, yo había desencadenado un odio hacia él.

Cuando decidí comprarlo, me encantaba, recuerdo el día que vine a verlo, no quería irme, deseaba que me dieran las llaves en ese mismo instante, no podía con la ilusión,  sentía que no había tiempo que perder para hacer de aquel lugar mi hogar.

Me imaginaba pintando las paredes color perla, comprando muebles beige, que iban a ser acompañados con cojines ocres y una plaid marrón .

Quería que el balcón tuviera cortinas marrones y dos laureles de benjamín a los lados.

Para mi suerte la cocina tenía un mesón de mármol y unos gabinetes pulidos color crema, era uno de mis espacios favoritos.

Los cuartos eran pequeños pero iluminados, ya me imaginaba convirtiendo alguno de ellos en mi estudio.

Todo de aquel departamento me producía paz, tanta que logre obtener el dinero suficiente gracias a la publicación de mi primer libro y aunque no fue mucho, pude firmar el contrato y convertirlo en todo aquello que soñaba, que lastima que ahora solo quisiera salir huyendo de él

Pero los sueños no acabaron ahí, me llegó una oferta de trabajo en Adelphi Edizoni y no pude resistirme a aceptarla, al menos de eso no me arrepiento.

Y ahora solo me queda pensar en todo lo que alcance para que ¿para ser una escritora con miedo a las letras? en los últimos 9 meses me he quedado seca, y no siento inspiración para escribir nada, se me hace difícil dejar salir las palabras y eso no sería tan grave si me estuviera pasando a mi hace unos 9 años cuando era una cría que soñaba con publicar un libro y se pasaba horas imaginado cosas que jamas le pasarían,  pero a estas alturas, cuando mi vida depende de ello era una tortura.

Me levante de la cama y me dirigí a la cocina, debía tomar un té para conciliar el sueño, necesitaba energía, ya no podía seguir tomando energizantes para no dormirme en el trabajo.

Encendí la luz de la cocina, busque la tetera, el té de valeriana y luego de poner el agua en la estufa, me senté en la silla del mesón.

Mi alarma comenzó a sonar, no se en que momento me dormí pero ya era hora de salir de aquí, así que estaba feliz. 

Entre al baño, cepille mis dientes, abrí el grifo para una ducha y deje que el agua tibia me relajara un poco, sentí un ardor en la espalda, toque mi hombro derecho en la parte de atrás, y sentí un pequeño bulto, así que extrañada, cerré el grifo y me acerque hasta el espejo.

Este estaba algo empañado, así que lo limpie y ahí estaba, en mi hombro una cicatriz roja, apunto de sangrar.

Busque alcohol y una gasa para limpiarla y mientras lo hacía, me pregunte 

¿Era posible tener en mi piel una cicatriz que no estaba anoche y no haber sentido que algo me lastimara?

Glosario

Plaid: Manta de dimensiones menores que la que cubre una cama, que se utiliza para abrigar en el sofá o la butaca.

Laurel de benjamín: Es una higuera nativa del sur y sureste de Asia, y sur y norte de Australia. Es el árbol oficial de Bangkok, Tailandia.

Adelphi Edizoni: Una de las editoriales más populares y exitosas de Italia; fue fundada en 1962. Luciano Foa y Roberto Olivetti querían promover y preservar las tradiciones y la cultura italianas

Valeriana: te relacionado con los trastornos del sueño y su consumo es habitual, sobre todo, entre quienes padecen insomnio