Capítulo 3

713 91 14
                                    

Ya me estoy aburriendo, llevan como dos horas y nadie está haciendo el entrenamiento bien, a excepción de Adora. A ella todo le sale perfecto. Que su noviete no sabe agarrar una pelota? Por Dios tiene manos de mantequilla.

Seguí observando hasta que Adora volteo a mi dirección y nuestras miradas cruzaron, su mirada era intensa y me ponía nerviosa. Incómoda aparte la mirada y me adentre mas en  lo profundo del bosque, esta vez ya nadie podrá encontrarme. Ya esta oscureciendo así que la profesora Weaver ya debe haber mandado a alguien a buscarme para volver a ese asqueroso lugar, claro que a regañadientes y no queriendo hacerla enojar vienen a mi, y yo se perfectamente como se pone cuando se enoja no como a esos niños de papi que solo los mira feo y les regaña. No volveré, no ahora. Weaver debe de estar furiosa conmigo y de seguro encontrarnos no sera nada agradable, ni aunque venga Adora o una diosa del olimpo voy a volver mejor espero aquí.

- Cuerdas, tanto tiempo, hace cuanto no venia aquí? Debo parecer una idiota hablándole a una cuerda,que esta pasando contigo Catra.- Agarre parte de las cuerdas y las envolví alrededor de mis manos y me impulse hacia arriba quedando en el aire solo con la fuerza de mis brazos evitando que mi rostro haga contacto con el suelo. Según vi esto hacían los gimnastas o algo parecido, pero yo solo lo hago por diversión. Cerré los ojos y los sonidos de pisadas y el olor a vainilla inundaban mis sentidos, otra vez que hacia ella aquí y como me encontró?- Que haces aquí Adora? No te bastó con lo de esta tarde? O no estas satisfecha allá y quieres hacerlo en privado? Acaso también me vas a gritar que soy un monstruo y me vas a golpear? Porque dejadme decirte que es mas satisfactorio cuando la gente te mira orgullosa de aprovecharte de alguien mas débil.

Adora solo se acercó en silencio, probablemente preguntándose como sabia que era ella sin haberla mirado. Ignoré el hecho de que se estaba acercando cada vez mas y seguí con lo que hacia antes de que ella llegara y  moviéndome e impulsando mi cuerpo para poder balancearme levemente y sentir como el mundo se volteaba de cabeza. Mis pies apuntando al cielo, mi cuerpo tenso de manera recta, mi cabello casi entando en contacto con el suelo y la sangre subiendo a mi cabeza mientras mis brazos apretaban suavemente las cuerdas, definitivamente se sentía bien y me relajaba, así me olvido que Adora se encontraba a mi espalda hasta cuando dijo unas palabras que casi me sacan el corazón del pecho.

- La profesora Weaver me ha mandado a buscarte, dijo que si te rehusas te llevara arrastras o que te hiciera una llave de lucha hasta que te rindieras. - En ese momento perdí el equilibrio casi cayendo de cabeza, afortunadamente no pasó y pude acomodarme de manera en que cruzara mis piernas en el aire quedando como si estuviese sentada en el aire. Desafortunadamente antes de poder hacer eso me lastime el brazo, que de manera tan cruel quedo atascado unos segundos haciendo que recibiera todo el peso de lo que iba a ser mi estadía en el suelo de cabeza. Adora me veía con preocupación, debió notar que no fue nada agradable el sonido que provocó un ligero " crack". Tal Vez ella piense que Weaver lo dijo en broma, pero yo se que lo decía muy enserio.  - Catra, estás bien? De veras no fue mi intención lo de esta tarde. Yo solo...

- Olvidalo Adora- la interrumpí- Tienes miedo de admitir que salias a escondidas con un monstruo? O acaso tu novecito te dijo que estuvieras conmigo estableciendo una falsa amistad para que cuando te necesitara tu solo me abandonases a mi suerte?

- Yo no... Yo nunca quise eso Catra! Nadie me dijo ni me obligó a estar contigo.  Yo me acerque a ti porque quería estar contigo, quería ser tu amiga. - En estos momentos adora finalmente estaba frente a mi gritándome esas palabras, solo consiguió emperrarme más.

- Y porque se supone que debo creerte Adora? fuiste tu la que se quedo callada cuando te necesité, la que solo observo como m molestaban y se burlaban. No tengo ninguna razón para confiar en ti! Yo creo que estoy empezando a odiarte, este monstruo no ira donde Weaver hasta que el quiera. Vete, dile a la profesora Weaver que no voy a...- Fui interrumpida por unos suaves dedos levantando lentamente mi máscara hasta que quedaran solo mis labios y barbilla al descubierto, para que después unos labios interrumpieran el resto de mis palabras, por un momento temí que fuese a quitar mi máscara por completo. Pero se sentía bien el tener sus labios sobre los míos, era cálido, dulce y muy suave. Sus labios no se movieron, solo permanecieron presionados a los míos durante unos segundos antes de separarlos lentamente, dejando a mis labios  con ganas de sentir otra vez esa calidez.

- No me odies... Ya te lo dije tu no eres un monstruo, y nunca lo seras. Yo te quiero.... para mi solamente. - Bajó mi máscara para devolverla a su posición original tapándome ahora de nuevo todo el rostro, esas  fueron las palabras que mencionó Adora cuando termino el beso. Las últimas tres palabras fueron en un susurro, tan bajo que creí que había escuchado mal. Nos quedamos unos segundos perdidas en la mirada de la otra, hasta que mi mente por fin captó algo. Ella me había besado.... Ella me había besado! mi cuerpo reaccionó por fin desde que salí de ese trance, segundos después estaba en el suelo con el trasero adolorido, me había caído, mi cuerpo reacciono automáticamente moviéndose con desesperación que no había procesado que no estaba en el suelo hasta que fue demasiado tarde.

- Y-yo...... T-tu me besaste.- dije en el suelo aun procesando lo que acababa de pasar.

- Si, eso hice..... Joder eso hice!?- menciono lo último como captando la gravedad de el asunto y lo que había hecho. Oh, su novio.

- Tranquila, no le diré a tu novio que has besado un monstruo.- miré el cielo, en algún punto de nuestra discusión debió haber anochecido, creo que es hora de volver.

- Que te he dicho sobre que no eres un monstruo- Algo pareció hacer "click" en su mente porque abrió muy grande los ojos- mi......no...vio. Por favor, agradecería que no le contaras nada. - Como si yo pudiese hablar con el sin que me persiga con un bate de béisbol.-  Creo que es hora de volver, ya es de noche... Y creo que estamos perdidas porque no recuerdo el camino.-  Mencionó lo ultimo ligeramente avergonzada, bien al menos yo si se el camino, no es mi primera vez aquí.

- No estamos perdidas, ven sigueme.- Agarre su mano para que no se separara de mi y se perdiera, y entre chistes y risas volvimos al campamento donde la profesora Weaver me esperaba con una no muy agradable expresión en su rostro. Esta noche no iba a ser agradable en lo absoluto. Inconscientemente apreté la mano de Adora, la cual miro nuestras manos y luego mi rostro para luego decir un "Estas bien Catra? estás temblando" a lo que yo solo conteste con un " Estoy bien Adora"  para después voltear a ver  a la profesora Weaver con terror de lo que puede hacerme ahora que esta mas cabreada conmigo, esta noche iba a ser larga.

MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora