Todo por ti

Capitulo 5.

Por Harry.

Observe como mi querido padrino huía de mi gran madre, que se encontraba lanzando crucios y uno que otro sectumsempra.

Ahora debía de esconderme para que nadie me viera de esta manera.

Sin embargo mi suerte no era buena.

Me encontré con el padre de los gemelos.

-¿Quién eres tú?

-¿En serio no me reconoces?, pensé que los vampiros tenían algo de sentido común.

Volvió a observarme y esta vez dijo.

-¿Black?

-Din, din, ahora si me permites debo de irme de aquí para evitar la vergüenza que estoy pasando ahora.

Esta vez antes de avanzar puse un poco de mi magia en el ambiente y esta enseguida fue explorando a su alrededor, aun en el claro, no muy lejos de aquí, entre la espesura de los árboles, se encontraba una barrera que impidió por un momento el avance de mi magia, para después dejarla pasar.

Era la mansión Black.

Sonreí y fui hacia allá.

-No deberías ir por ahí, es peligroso.

Sin tomarle una pizca de atención continué mi recorrido y en unos metro más allá estaba la majestuosa mansión Black, en un buen estado, seguramente los elfos se habrán encargado de limpiarla.

Toque las protecciones y dije la contraseña que en realidad era el lema de la familia Black.

-Toujours pur.

Enseguida la ilusión de un infinito bosque desapareció y se dejó ver la mansión que había escondida, con sus jardines y una fuente en la entrada principal.

-Nunca la había visto.

-Obvio que no, la mansión solo volverá a permanecer oculta una vez que refuerce las protecciones y coloque el glamour que tenía antes.

Dije girándome hacia él.

Tenía una expresión maravillada ante lo que veía.

Eso me recordó cuando vi por primera vez el imponente castillo de Hogwarts.

Comencé a caminar a las protecciones y estas de inmediato cambiaron mi apariencia a la que tenía originalmente, sin glamour.

Antes me había colocado un glamour, dejando escondida mi apariencia como portador, escondiendo mis labios más rosados y suaves, mi cintura y caderas (iguales a la de una mujer).

Seguí avanzando con la esperanza de que no notara del todo mi cambio ese molesto vampiro.

Continué caminando por mi destino y saludando a los elfos que me recibían.

Eran 5 en total, Susi, Dana, Erick, Alan y Rosa.

Rosa fue quien se encargó de darme un tour rápido y me quede en la sala de reuniones rápidamente apoderándome de ella, conjurando pergaminos y trazando planes en ellos.

Cullen estaba afuera de donde me encontraba operando yo, mientras se mantuviera al margen no diría nada.

Conjure un tempus y al observar que ya había sido suficiente persecución para mi padrino mande a través de la marca un mensaje para que se reuniera conmigo el círculo interno y mis compañeros.