Todo por ti

Capítulo 7.

Por Edward.

Desde la llegada de ese niño han pasado muchas cosas, demasiadas para mi buen gusto.

Primero llega él y uno de sus familiares con él, luego todo un ejército de personas y al final una manada de adolescentes que no dudan en poner su asqueroso palo de madera en tu yugular si insultas a cualquiera de ellos, más si se trataba de Black.

Black era un espécimen único sin duda alguna, pero últimamente no lo he visto en lo que han sido días, y no me agradaba no tenerlo en mi vista.

Me abofetee mentalmente. ¿Por qué me importaba ese niño?, no éramos nada él y yo más que unos simples ¿conocidos?, no lo se.

Mis pequeños día con día iban a entrenar con el tal Draco.

Ese chico era más normal que Black, se comportaba como un adolescente normal, (o lo más normal que podía) y se jugaban bromas entre mis hijos y él, y de vez en cuando con los demás miembros del séquito de Black.

Eran solamente 3 mujeres entre todos ellos.

Hermione Granger, Pansy Parkinson y Luna Lovegood.

La más extraña era esta última, siempre estaba como que ida o pérdida en otro mundo paralelo y hablando de criaturas que no existían.

Pero era con quien más estaba cerca Black y se comportaba más normal.

Luego estaban los demás chicos, Ronald Weasley, Blaise Zabini, Theodore Nott y Neville Longbottom.

Su comportamiento era más el de unos adolescentes, pero estaba ese aire de desconfianza a sí alrededor.

Un grupo singular.

-Harrison no ha dormido en todos estos días, ¿no se da cuenta de que necesita dormir aunque sea un rato? - Habló Draco.

-Hazle entender eso, aparte no ha comido, o al menos no en nuestra presencia y dudo que algún elfo doméstico le esté llevando alimento...- está vez era Hermione quien hablaba.

-¡Ey tú rosado!, ¡deja de escuchar conversaciones ajenas, es de mala educación!- esto había sido dicho por el tal Blaise.

Molesto me fui de allí, odiaba que me recordarán el color actual de mi cabello: rosa.

Todo por culpa del padre de Black.

Algún día me vengare de esto.

¿Black no había dormido ni comido?, ¿qué estará haciendo?.

¡"Deja de pensar en él Edward Cullen!" me reprendí a mí mismo.

Simplemente es que Harrison era una persona única y mi atención estaba solo en él.

Fije mi vista al cielo y vi que estaba más nublado de lo que era costumbre.

No me agradaba este hecho, me daba mala espina.

Fui a mi hogar y me encontré con Alice que estaba ida y luego reaccionó volteando hacia mi.

-¿Qué ocurre Alice?.

-Vienen visitantes.

-¿Visitantes?- Pregunto por mi Rosalie.

-Sí, pero aún no logró ver quienes son, pero hay algo seguro, no son como nosotros, son depredadores.

Tome nota de eso y Rosalie se me había quedado viendo.

-¿Que sucede Rose?.

-¿Dónde están Nicolás y Damien?.