Suave Error {°YoonMin°}

8. Realidad y pasado

--Mi padre es un alcohólico, esa es la razón por la cual no quiero que sepas nada de mi vida.

Hubo un momento de silencio que les increpó de manera incómoda mientras Jimin bajaba la copa de vino que tenía en su mano, bajando también los hombros y la mirada, avergonzado de decir aquello, de verse tan expuesto.

Habían comenzado con aquella cena de manera normal, cotidiana luego de las semanas que llevaban saliendo.

Ninguno de los dos quiso llamarle a eso "una relación", y YoonGi tampoco quiso imponerse sobre Jimin llamándole "sugar baby", pero Jimin se sentía cómodo con llamarle "daddy" algunas veces de forma casi burlona, pero que dejaba bien en claro quién pagaba por todos los lujos que Jimin últimamente tenía.

Jimin se había vuelto exclusivo. Lo que era gratificante para él y sobre todo le aliviaba. Había dejado de salir por las noches a buscar clientes y tenía más tiempo para descansar, ir a sus clases, hacer su tarea y llegar a tiempo a su trabajo. ¿Su único deber? Estar para el alfa cuando este lo quisiera y lo necesitara. Ese no era ningún problema para el omega.

Así que aunque las primeras semanas de aquello hubiese sido un poco raro acostumbrarse, tener dinero cada semana y regalos cada vez que quisiera, le hizo sentirse mucho más especial. Sobre todo cuando YoonGi le pidió ser solo para él, ofreciéndole todos los beneficios que podría haber querido y Jimin accedió sin pensarlo dos veces: porque lo necesitaba y porque lo quería.

El alfa lentamente estaba metiéndose en su mente y no parecía tener intenciones de detenerlo, de hecho, parecía que aquello ni siquiera le preocupaba.

Las salidas eran recurrentes y siempre tenían sexo, YoonGi apenas podía sacar las manos de encima de Jimin y cada vez parecía más interesado en sacar su frustración de una manera tranquila y sana, tomando al omega cada vez que podía y dejándose mimar por este como si fuesen una pareja real cada vez que salían.

Sin embargo YoonGi a veces quería saber más, de la vida de Jimin, de lo que hacía y dónde vivía, con quién vivía, aquella necesidad de saber de él nacía de pura curiosidad, o quizá del simple interés de conocer al omega más porque lo que tenían ya se sentía demasiado íntimo como para no saber de dónde provenía el chico y qué lo hacía venderse por las noches. Aun con todo eso, Jimin se había reusado varias veces a contestar las preguntas del alfa, evadiéndolas de manera perspicaz y con respuestas vagas que no les llevaban a ningún lado y logrando cambiar el tema a otro más cómodo. No que YoonGi no se diera cuenta, pero se lo permitía porque no le gustaba verlo incómodo o haciendo aquella mueca en la que sus ojos entristecían mientras la sonrisa de sus labios ocultaba muchas cosas.

Quizá esa noche estaba más estresado que otras, quizá su esposo, con sus quejas, reclamos y discusiones le habían comido la cabeza por completo y por eso lo tomó contra Jimin, lastimándolo con su comentario brusco sobre la verdadera personalidad del chico. Como si este no le hubiese mostrado todo su ser en esas semanas.

--Mi padre me golpea a veces... cuando llego tarde o cuando está muy ebrio para reconocerme. El moretón de mi mejilla la semana pasada, cuando me preguntaste qué había sucedido. No me lo hice con la puerta de un gabinete como te conté. Mi padre me golpeó porque no quise darle explicaciones de a dónde iba y de dónde había sacado dinero para un móvil tan caro. Me arrancó la gargantilla que me regalaste y no me la devolvió, supongo que la vendió o la cambió por drogas o alcohol. No lo sé. Te dije que la perdí, pero en realidad no quería contarte. –Jimin miró la copa de vino que tenía frente suyo, la cena se enfriaba olvidada frente a él y el bullicio tranquilo de aquel restaurante fino en el que estaban cenando increpaba el silencio tenso que se había formado entre ambos.

Discúlpate... Discúlpate el omega está herido, discúlpate. YoonGi escuchó a su lobo, pero antes de poder disculparse, Jimin siguió hablando.

--Desde que presenté como omega mi padre ha vivido su peor pesadilla. Todo lo que quería era un hijo alfa que lo sacara de la miseria, pero solo me tuvo a mí, un hijo omega que no sirve para mucho. Así que trato de terminar el bachillerato y de trabajar donde me contraten porque nadie le da buenos empleos a omegas y muchos menos a alguien que no tiene sus estudios básicos terminados. Mi padre se embriaga o se droga y estuvimos a punto de ser desalojados de la casa porque no teníamos dinero para pagar la renta así que vendí mi virginidad al casero, para poder vivir tranquilos. ¿Y sabes qué pasó el otro mes siguiente a ese? Tuve que abrirme de piernas de nuevo porque no teníamos dinero...—El omega tomó una gran bocanada de aire cuando una lágrima resbaló por su mejilla. Su voz sin embargo era calmada, hablaba como si todo eso existiera en la resignación de su mente. YoonGi pensó que Jimin debería de estar furioso, de hablar con rabia, de sacarlo todo de manera enfurecida y odiando todo lo que le pasó y sin embargo estaba ahí, frente suyo, dándole un trago a su copa de vino y luciendo herido como un venado al que le han disparado y se queda quieto, porque sabe que ya no puede correr y lo único que espera es una inminente muerte.

--¿Tu madre...? –Musitó YoonGi aquella pregunta y Jimin negó suavemente.

--Perdón, seguramente te confundí. Mi... mi padre es omega, no conozco a mi otro padre biológico. Él le embarazó y lo abandonó. Me tuvo mientras estaba completamente drogado, los primeros años vivimos con mis abuelos, pero luego no sé qué pasó, supongo que pelearon o algo así y nos fuimos a vivir a otro lado, lejos de ellos. De ahí todo fue horrible.

--Lo lamento... por haber preguntado de esa forma. No tenía derecho a exigirte contarme esas cosas... --YoonGi soltó su disculpa, sincera y prontamente, para que Jimin entendiese que estaba realmente arrepentido y que no necesitaba seguir hablando de eso si no quería. Aunque de cierta manera, quería que lo hiciera. Podría hacerle bien sacar todo eso que probablemente no le había contado a nadie y morbo o lo que fuese, quería saber de su vida, quería que le contase todo, para conocerlo mejor.

--Descuida, supongo que tarde o temprano lo ibas a hacer. Solo que... quizá no estaba listo para decirlo. He tratado de ser lo más sincero que puedo contigo, pero soy un asco... YoonGi, como persona, como un omega, soy un asco y estoy muy jodido y no soy ese muñeco de porcelana que todos ven. Temía que cuando vieras lo que era en verdad iba a darte asco y te alejarías y no... no quiero. No solo por el dinero... No pienses que lo digo solo por el dinero, me refiero a que... me... me enamoré de ti.