14. Sin decirte

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-¡Jimin! Oh... -Taehyung se detuvo de manera abrupta en la puerta cuando esta fue abierta, estaba sujetando los hombros de Jungkook y el menor estaba cargando a su bebé, había una clara marca de posesión en su cuello y aunque el omega aún era joven, Jimin pensó que realmente aquellos dos estaban unidos por algo muy grande.

-No actúes como si fuese algo del otro mundo. –Jimin sonrió de medio lado y les dejó pasar, emocionado por ver al bebito que iba completamente dormido.

-Pero, Jiminnie hyung, no nos habías dicho nada sobre esto. –Jungkook dijo, aunque manteniendo una voz más bien quieta debido a que no quería despertar a su cachorro. Jimin hizo una mueca que no supieron cómo interpretar.

-No importa, ya pasó. –Jimin se encogió de hombros y les invitó a acomodarse en los sofás y fue a traerles algo de beber y galletas. Una vez que estuvieron sentados todos, Jimin habló animado.

-Cuéntenme ¿Cómo fue todo? ¿Qué tal el viaje? Ohw... es tan hermoso el bebé. –Dijo enternecido al mirar al pequeño que estaba enredado en mantitas de color azul y guardaba sus manitas en puños pequeños, totalmente ajeno a las personas a su alrededor.

-Jungkook ha cumplido los dieciocho, la mayoría de edad legal, por eso pudimos regresar, ansiábamos regresar aquí, verte y estar contigo. –Taehyung dijo, no sin parecer culpable, pero había un peso que parecía levantado de sus hombros, como si con ello dijera que la culpa había valido la pena. Habían necesitado irse para encontrar la verdadera felicidad y Jimin no los culpaba, los entendía y hasta los envidiaba de cierta manera. Pensó que quizá YoonGi también había necesitado irse para encontrar su verdadera felicidad.

-Les ha sentado bien irse, les veo más felices. Y el bebé... Debieron decirme cuando supieron que Jungkook estaba preñado.

-Tú tampoco nos dijiste que lo estabas, Jiminnie hyung. –Jungkook soltó el comentario sin afán de herir a Jimin, pero pudo notar como la sonrisa del omega mayor se torcía en una mueca diferente.

El omega acarició su vientre de cuatro meses por encima del suéter azul de lana que aunque le doblaba la talla, esta vez le ajustaba lo suficiente para cubrir su redondo vientre.

-Fue una sorpresa... quería que lo fuera también para ustedes. Desde que recibí su carta, pensé que sería algo lindo que alguien se sorprendiera. –Intentó no estar triste, así que sonrió, pero su sonrisa no llegó a sus ojos y Taehyung pudo notarlo.

-Dime quién fue... dime quién fue y lo golpearé por ti. Demonios, iré tras él. –Taehyung parecía severamente enojado, pero Jimin hizo menos su rabia con un movimiento de mano.

-No importa, Tae. Él no lo sabe y es mejor así. Además escuché que luego de su divorcio se le vio en una fiesta con una acompañante, estoy seguro de que ni siquiera le importa. ¿Por qué creerías que le importaría? Terminé tal como mi padre predijo, exactamente como él.

-No, te equivocas. –Jungkook intervino. –Tú nunca serás como tu padre, porque... porque, ¿tú sí quieres a tu bebé, cierto?

-Por supuesto que sí. Yo amo a este bebé.

*****

Jimin se había desmayado luego de que la puerta del apartamento hubiese sido cerrada. Cuando YoonGi salió por esa puerta, sintió un tirón en el pecho tan fuerte y a su omega aullar tan adolorido que sintió que todo se movía y aunque se sostuvo del alfeizar terminó yéndose hacia abajo. Despertó con los músculos tensos y el cuello adolorido. Todo estaba en completa oscuridad así que en cuanto recobró algo de fuerza y lucidez, comenzó a notar que algo le faltaba, que algo no estaba bien y comenzó a llorar, llamando al alfa que nunca llegó y que tampoco volvió por él.

Suave Error {°YoonMin°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora