Anna se sentía observada,y de alguna manera eso la incomodaba mucho.
Los maestros rogaban porque sus alumnos no se quedaran en la escuela hasta altas horas del anochecer.
Pero ella no tuvo otra opción.
Necesitaba tomar apuntes para su tarea de historia,por lo que innevitablemente tuvo que quedarse hasta la medianoche.
Caminaba por los débilmente iluminados pasillos,sintiéndose incómodamente observada.
Sentía que no estaba sola.
Apuró el paso,cada vez mas aterrada,intentando en su cabeza imaginar que esto es solo por la oscuridad de la noche,y que ella estaba actuando realmente ridículo.
Un sudor frío recorrió su espina dorsal cuando escuchó a la distancia una risa.
Una enfermiza y malévola risa.
Nunca se hubiese dado cuenta que sería la ultima risa que escucharía.
Siguió caminando,ignorando por completo aquella risa.
Los pasillos en ese momento se le hacían algo eterno,pero ya no podía volverse atrás.
Trató de calmar su miedo cuando notó que pocos metros la separaban de la puerta de salida.
Cinco metros,cuatro metros,tres metros,dos metros,un metro...
Ya casi suspirando de alivio por estar libre acerco su mano a la perilla de metal de la puerta.
Pero algo la detuvo.
Volvió a escuchar esa risa.
Pero mucho mas cerca.
Podía jurar que el dueño de esa risa estaba justo a su lado.
Y era cierto.
Ella giró agresivamente,para ver quien era aquella persona que tanto miedo le causo.
La respuesta a su pregunta la sorprendió un poco.
-¿Louis? -preguntó la morena incrédula-
-Hola Anna.-la saludó el,con su infaltable sonrisa arrogante-
-¿Que haces aquí tan tarde? Mañana hay escuela.
-Despreocupate de la escuela,a partir de ahora, esta será la ultima vez que pises este lugar.
La muchacha paró en seco.Trataba de analizar las palabras de su compañero de clases.Pero por mas esfuerzo que hiciera,no podía entender el porqué dijo lo que dijo.
-¿A que te refieres Louis?-pregunto un poco asustada.-
-Lo siento,Anna.
Sus azules ojos se convirtieron en un oscuro y profundo negro azabache. No contenía pupilas,ni nada que lo hiciese ver como un ojo humano. Eran oscuramente fríos y muy aterradores. Su sonrisa desapareció casi al instante que sus ojos cambiaron.Unas alas se asomaban detrás de su espalda,y para completar aquella inhumana metamorfosis,el muchacho sacó a relucir su gigante navaja de bolsillo.
Anna estaba completamente atónita. ¿Esto no puede ser real...o si? Se preguntaba ella. Su compañero de clases era una especie de monstruo asesino,y no era demasiado tonta,sabia el final de aquel cuento.
East High era conocida como la "Escuela Homicida" luego de muchos asesinatos sin nombre por el cual culpar.
Y ahora todo tenía sentido.
Pero lamentablemente no viviría para contarlo.
De sus labios se escapó un gemido al sentir el acero de la navaja atravesar su piel y arrasar con sus vitales órganos.
Cayó al suelo con el dolor punzando su piel,sintiendo como sangre se le escurría por la gran herida que ahora tenía. Volvió a sentir de nuevo aquel cuchillo dentro de su piel,pero ya no le era el mismo dolor. La vida se le estaba escapando demasiado rápido. Soltó con esfuerzo el último aliento que tenía y finalmente,cerró sus ojos por ultima vez.
-"La curiosidad mató al gato. Pero el gato murió sabiendo..."-citò Louis,sonriendo hacia el inerte cuerpo de su compañera.-
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Psycho.[Larry Stylinson]
FanfictionNo te confundas: Los Demonios pueden ser lindos,y prometedores;más siguen siendo Demonios.