Se suponía que nadie debía saberlo.
Se suponía que nadie se enteraría.
No se suponía que fuera así.
Se supone que la relación de Itachi y Shisui era un secreto. Nadie estaba destinado a averiguarlo, porque Itachi sabía que las consecuencias serían d...
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Capítulo 1. El desayuno puede ser intenso.
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Itachi mantuvo la vista baja en la mesa mientras se sentaba a desayunar, Shisui frente a él. Sasuke inmediatamente se acercó a su hermano. Itachi podía sentir a Fugaku fulminándolo con la mirada.
───Creo que... ───dijo Fugaku lentamente, su tono siendo mortal. ─── Si Shisui va a pasar otra noche más aquí, sería prudente darle su propia habitación.
Shisui levantó una ceja inocente.
───No te preocupes, padre. ───Itachi todavía se negó a mirar hacia arriba. ───Shisui no se quedará otra vez esta noche.
Hubo un breve silencio en el que Fugaku dirigió su mirada de muerte a Shisui, a quién se encontró estoicamente y, cuando no pudo reproducir los resultados que esperaba, la dirigió hacia la parte superior de la cabeza de Itachi, que también declinó morir en el acto.
Con un gruñido, Fugaku se puso de pie. ───Debo irme a trabajar.
───Adiós, padre. ───dijo Sasuke con entusiasmo, ajeno a la tensión en el ambiente.
Shisui sonrió alegremente.─── Adiós, Fugaku-san.
Itachi finalmente levantó sus ojos oscuros hacia la cara de su padre, mirándolo por un breve momento antes de volver a mirar hacia la mesa.
Una vez que Fugaku se fue, Mikoto se aclaró la garganta suavemente, manteniendo sus ojos en la comida. Ambos muchachos la miraron. ─── No necesitan verse tan nerviosos. Él no lo sabe.
Itachi palideció un poco.
Hubo un breve segundo para que Shisui pensara en algo que decir, antes de tartamudear:─── ¿No sabe qué? No hay nada para no saber.
—Sasuke. —dijo Mikoto suavemente, atrayendo la atención de su hijo menor. —Nos hemos quedado sin huevos. ¿Nos vas a buscar algunos?
—Está bien. —Sasuke se puso de pie felizmente y salió corriendo de la cocina.
Mikoto puso un plato frente a cada chico y se sentó a un lado libre de la mesa. —Ustedes dos no son tan sutiles como piensan.
La mandíbula de Shisui casi se abre. —¿Qué? Yo no - ¿Qué? Espere-
—Shisui. —dijo Itachi, deteniendo las divagaciones de su primo antes de que se le fuera de las manos.
—No voy a fingir que lo apruebo.—continuó Mikoto. —Porque no lo hago. Esperaba que ustedes dos siguieran siendo niños por un poco más de tiempo, pero...—la cara de Itachi cayó levemente. —se vieron obligados a crecer demasiado rápido. En todos los sentidos, al parecer.
