Una forma diferente de afrontar la piratería
Hace apenas unos días, pude leer en la prensa una insólita declaración. La escritora Lucía Etxebarría vencida por la piratería:
No le dedicaré más tiempo, no malgastaré tres años de mi vida, trabajando en más libros, que cualquier desalmado puede descargar ilegalmente de Internet.
Y es que aun existe la absurda idea de pensar que si se descargan mil libros de forma gratuita, son mil libros menos que se venderán. ¿Pero tiene esto algo de cierto? Ya antes de la era digital, existían las bibliotecas... ¿Por qué se compraban entonces libros, si cualquiera podía leerlos en una de ellas?
Recuerdo bien aquella época, pues no hace muchos años que las computadoras apenas se conectaban a la red, y no servían más que para jugar a los marcianitos en un monitor fosforito. Yo escribía mis novelas y por supuesto si quería que alguien las leyera, las tenía que imprimir en soporte de papel. Entonces comenzaba el calvario, enviar los manuscritos a las editoriales era un trabajo arduo, lento y muy caro; También participaba en concursos literarios, de estos mejor no hablar demasiado, ya que parece que aun no han oído hablar del formato PDF, mucho menos de los libros electrónicos y siguen pidiendo las novelas por duplicado, triplicado y hasta cuadruplicado, por supuesto por una sola cara, a doble espacio y encuadernado: no solo cuesta una fortuna preparar el envío, sobre todo en mi caso que soy un trabajador obstinado y para algunos concursos he presentado varios libros; además, ni pizca de gracia me hace que por cada persona que participa en uno de estos certámenes se tenga que talar un árbol, cortarlo y triturarlo para convertirlo en papel. Eran tiempos difíciles si lo que pretendías es que te leyesen, de una u otra manera era cuestión de dinero, no de dedicación o esmero. Lo más fácil era arruinarse si uno quería que su libro llegase. Así fue como después de llevar más de diez años enviando mis borradores a concursos y editoriales, decidí publicar mi primera novela por mi cuenta y riesgo. Una pequeña editorial se hizo cargo de la publicación financiada naturalmente por dinero de mi bolsillo. Apareció así mi primera novela La Reliquia “al mercado” sin distribuidora, pasaron varios meses y no había salido del almacén. Como la mayoría de escritores noveles, ahora tenía que hacer yo de distribuidor y de vendedor. Mi sueño de ver mi novela en las estanterías de El Corte Inglés se esfumó, se vio truncado cuando la editorial me dio dos cajas con toda la tirada. “Conseguimos que apareciesen en La Casa del Libro, aunque la publicación me salía por diez euros la unidad y se vendía a dieciocho, yo como autor solo percibía ocho: perdía dos euros con cada libro que se vendía, así que cuantos más libros se vendían en las librerías, más pobre me hacía”. Pero yo estaba dispuesto a que la gente leyese mi novela, así que pregunté en una imprenta y pidiendo un crédito me atrampé hasta las cejas. Esta vez si que hice una buena tirada, montones de cajas, miles de libros, campaban ahora en mi casa. Lo primero que hice fue llamar a las bibliotecas, donándolos a todas ellas. Luego cargué siempre con una caja en el maletero del coche y mi indumentaria se complementaba con una mochila morada. A todo el mundo que me encontraba se lo regalaba, y también conseguí ver mi novela en los estantes de las librerías y de los grandes almacenes en los que compraba, aunque no de una forma demasiado ortodoxa “Era lo que terminé por denominar aparición de libros de forma milagrosa”. Entraba en El Corte Inglés, con varios libros escondidos en mi bandolera y los depositaba en un buen lugar, donde todo el mundo pudiese verlos al pasar. Ver mi novela en ese lugar, rodeado por libros de los más vendidos, me hacía soñar...
Pero fue de esta manera analógica, en la que la gente comenzó a leerme, no solo me leían, también me escribían e incluso me llamaban. Los usuarios de las bibliotecas, comentaban mi novela y la recomendaban. Por fin había conseguido que alguien leyese mis obras. Hoy en día y gracias a Internet todo el mundo puede descargar mis novelas de forma gratuita, ya no es necesario el soporte en papel y tampoco arruinarse para que te puedan leer. Son miles las descargas que cada día se realizan de mis obras gracias a Internet.
En Google Libros y en muchas otras web, se pueden leer y descargar mis novelas de forma gratuita.
Listado cronológico de obras
2005 La Reliquia. Publicado con la editorial Mandala
2007 Ecofa una solución viable. Editorial Mandala & Lapizcero
2007 Un instante después del Big Bang. Editorial Wordclay
2008 Kira y la tormenta de hielo. Editorial Lulu
2008 A viable solution. Google book. Reseñas en prensa: The New York Time, El Pais, El Mundo, La Vanguardia, 20 Minutos...
2009 Los mejores. Editorial Bubok
2009 La Leyenda de los Tarazashi. Editorial Smashwords
2011 El Olfateador. Editorial LapizCero
-Próximamente-
2011 Destino La Habana
2012 Compañía Nº 12
Para todos los formatos de lectura:
https://www.smashwords.com/profile/view/angulo
Gracias amig@s lectores:
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Cosas que no debes hacer si quieres ser escritor...
Cerita PendekConjunto de relatos sobre algunas de las anécdotas y situaciones absurdas que me han sucedido... Creo que no hay una fórmula para ser un escritor de éxito, por eso yo solo puedo hablar de las cosas que no debes hacer si quieres ser escritor... ...Ac...