Refugio ~

Mundos Combinados

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué soñaba con ese lugar y esas personas tan específicamente? ¿Era un sueño? Pero se veía tan real...
Decidida, Abril tomó un cuaderno, un lápiz y una goma que estaban debajo de su mesita de luz, y empezó a dibujar todo lo que había visto así no lo olvidaría.
Luego de unas horas escuchó la puerta abrirse...

- ¿Abril? - preguntó su dulce hermano menor.

La castaña sonrió - pasa...

Ambos hermanos se llevaban muy bien, como si fueran mejores amigos. Tobby admiraba a su hermana, era como una madre para él y siempre se preocupaba por ella.

- ¿Qué haces? - preguntó mirando intrigado el cuaderno.

- Estoy... Dibujando un libro de fantasía - contestó nerviosa.

- ¡Wow! ¿Cómo imaginaste todo eso? - preguntó asombrado.

- No lo... Sé - respondió mediante un suspiro mirando aquel bosque de hojas de otoño.

Mientras contemplaban el dibujo sonó el celular de Abril...

- ¿Hola? - contestó desanimada.

- ¿Abril? - reconocía esa voz, era Analí - ¿Cómo estás amigui? - preguntó intentando ser tierna.

Abril cortó la llamada.

- ¿Quién era? - preguntó Tobby confundido.

- Nadie importante... - respondió dulce resfregando la cabeza de Tobby.

- ¿Cómo se llama esa chica? - preguntó señalando a la pelirroja de ojos color miel.

- Ella es Iris, una chica que le encanta ayudar. Es una Miuni

- ¿Qué es una Miuni? - preguntó sin comprender.

- Hay personas magicas en ese mundo y para controlar esos poderes usan collares con gemas, los miunis usan gemas verdes, tienen el poder de ver sentimientos de otros y curar heridas visibles...

Su hermano escuchaba con total atención asombrado por aquel mundo fantástico.

- ¿¡Y hay collares rojos!? ¿¡O quizás naranjas!? - su hermano empezó a preguntar asombrado mientras Abril sonreía suavemente.

- No lo sé, tendré que descubrirlo...

- ¿Puedo ir contigo? - Tobby actuaba como niño pequeño a pesar de tener once años.

- Pero... No sé cómo ir - respondió confusa dejando aún más pensativo a su hermano.

- Eres un tanto extraña - respondió rascándose la cabeza.

- ¡Tobby! - su papá parecía llamarlo de la planta baja.

- ¡Ya voy! - respondió corriendo hacia su padre.

Abril quedó pensativa mirando la puerta "¿Y si puedo volver?" arrastró la máquina de suero con ella, se acercó a la ventana y bajó las persianas, cerró la puerta de su habitación, caminó de nuevo a la cama acomodándose para dormir y cerró sus ojos suavemente.

- ¿Despertaste? - La spm seguía ahí sentada a su lado.

Abril miró hacia todos lados y se dio cuenta de que estaba otra vez allí, en la enfermería de Árbol Central.

- Buenos días dormilona, dormiste toda la noche - anunció la Miuni con la que hablaba ayer Iris - estaba muy preocupada por su salud, temía dejarte dormir - la chica entró a la habitación y dejó una canasta con ropa sobre la cama - pero hablé con los antepasados y dijeron que no me preocupara, que estarías bien y que solo tenias las defenzas bajas.