Ojos Llenos de Sueños

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"Ojos llenos de sueños" ¿Qué ironía verdad? a mi parecer cualquiera puede cerrar los ojos he imaginar mundo pero ¿será igual para todos?

Ojalá todas las cosas del mundo se resolvieran con sueños, ojalá poder refugiarnos en ellos.

- ¡Melía! - aquel chico de ojos color del mar gritaba su nombre.

La joven chica de rulos marrones y ojos celestes como el cielo se volteó a mirarlo.

- ¡Uff! Al fín te encuentro... - el chico se sentó a su lado e intentó asomar la vista sobre el libro que leía la chica - ¿romance otra vez? - sonrió picaron mientras la chica se sonrojaba y asentía con la cabeza.

Max miró al infinito prado de flores en primavera, sentados en una colina, respirando el cálido viento que anunciaba que en algún momento el verano llegaría.

- ¿Cómo está Morrison? - preguntó sin mirarla - oí que está teniendo problemas - la morocha lo miró algo preocupada y este volteó - ¿No me lo dirás verdad? - la chica negó con la cabeza y el chico suspiró, se levantó y volvió a mirar a la nada. - Bueno si sigue así... No dudes en llamarme, se que puedo ayudarlos.

La chica bajó la vista.

- No puedes, - El castaño la miró sorprendido - no puedes seguir tu engaño Max. - retrocedió unos pasos, aún más asustado miró a la chica que ni se indignaba en dedicarle una ojeada - Sigues fingiendo ser feliz y estar bien pero estas con el corazón partido - suspiró - y es mi culpa.

El chico se tocó el pecho algo asustado por las palabras frías de su amiga, ella nunca había sido asi. Ella era dulce, tierna y risueña ¿por qué de repente actuaba así?

- Max se que no te hice nada pero es mi culpa por atraparte inconscientemente - Melía cerró su libro y se paró mirando al horizonte - lo siento, no debí haberte conocido.

Y pronunciando esas palabras tan frías se alejó caminando por los prados tranquilamente con su libro en mano, sin mirar atrás. Max la miraba alejándose a la distancia mientras un río de lagrimas resbalaban por sus mejillas, con el corazón dolido caminó lentamente hacia el pueblo, esa fue la ultima vez que vio a Melía.

Unos años después apareció una chica idéntica a Melía, misma tez, mismo cabello, mismos ojos, misma sonrisa ¡Era la misma! pero a la vez no... la inconsciente chica despertó tras años de sueños sobre una cama de hojas de otoño. Unos segundos antes de que despertará una brillante luz de todos colores la envolvió, le dio un aspecto de ropa para que no deambule como Eva y le brindó un increíble poder dormido en su alma.

Refugio ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora