Los efectos alucinógenos comenzaron con sus efectos. Y entre medio de la soledad y la multitud comencé a reír a carcajada, pero mi risa quedo silenciada por la fuerte música que retornaba en el galpón. Mis movimientos tontos en el intento de bailar, de ser uno màs, de ser como todos, de ser normal, me senté en la barra de tragos. El contenido de los vasos eran coloridos, parecían pequeños arco-iris enfrascados, parecían unicornios atrapados en cárceles de vidrios. Y la gente con los ojos negros, y sus enormes sonrisas escalofriantes que ocultan demasiados secretos, y sus cuerpos alargados como siluetas en la noche, como sombras de un sueño tenebroso. Las luces como portales a otras dimensiones aun no descubiertas. Entre el bullicio y el silencio me perdía aun màs. Y los golpes en mi cerebro aumentaban dejándome con una adrenalina inmensa. Tenia ganas de màs. De llenar este vació en el pecho. De ser màs que un simple mortal. No quería terminar como todos los demás. Necesitaba una mejor historia, un mejor final, mejores principios. Cansado de esta rutina infernal. Quería ahogarme en mis propios pensamientos y recuerdos para no regresar. Mi cuerpo hambriento y sediento de algo màs. De ese algo que no se que es. De ese alguien que no se quien es. De ese poquito que no se donde encontrarlo.
El suelo era un precipicio por cada paso que daba. Buscando entre la gente una perla. El galpón parecía estallar con la multitud. Ansioso y paranoico bebí un poco de mi whisky para sacarme el mal gusto de la vida. Pero ni con diez tragos podía respirar tranquilo. Me ahogo. Me asfixio. El corazón con taquicardia me recuerda que aun estoy vivo. Puedo sentir las pulsaciones, mi sangre intoxicada recorrer mi cuerpo. Ojala el veneno termine por matarme. Termine besándome con algunas chicas para sentirme menos solo, pero fue aun màs triste. Termine abrazado a desconocidos para sentirme bien pero termine sintiéndome màs abandonado. Termine saliendo de ese lugar para volver a mi casa, a mi santuario de dolor. A mi templo aburrido. Esperando otro día de mierda màs.