El Elegido del Compositor

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Al día siguiente, Neku no le dirigió la palabra a Joshua durante toda la mañana, le ignoraba cada vez que podía, se lo merecía luego de haberle causado tantos problemas.

- Neku, ¿cuándo dejarás de comportarte como un niño? - le preguntó con su típico tono burlón pero evidentemente se encontraba irritado por el comportamiento del peli naranja.

Neku solo lo ignoró nuevamente fingiendo que no le escuchaba ya que tenía puesto sus auriculares, había estado encerrado en ese lugar por días y ni siquiera se había molestado en explicarle que hacía allí o mínimo enviarlo de regreso a casa, así que se merecía el trato que le estaba dando.

El otro solo suspiró y recogió unos papeles para marcharse de allí, tenía trabajo por hacer así que no tenía tiempo para los berrinches de Neku, había notado que este le observaba mientras se iba, de seguro quería preguntarle a dónde iría pero no se atrevió ya que estaba haciéndole la ley de hielo.

Simplemente se quedó recostado en el sillón del lugar mientras recordaba los sucesos anteriores, todo le resultaba confuso pero aún así intentaba comprender la situación o al menos hacía el esfuerzo, según el Sr. Hanekoma debía realizar un trabajo en el SM, pero no le dieron detalles acerca de eso porque Josh se negó a hablar del tema y aún intentaba mantenerlo al márgen del asunto.

Suspiró cansado, ¿cuánto más tendría que soportar las evasivas de Joshua?, esto le resultaba agotador y estresante, pensó mientras cerraba sus ojos para dejarse llevar por la música que era emitida por sus auriculares.

Comenzó a relajarse poco a poco y sin notarlo todo a su alrededor comenzó a transformarse, la sala del compositor la cual solía ser de matices blancos y negros fue cambiada totalmente a los gustos de Neku, todo se debía a su imaginación la cual reflejaba sus ansias por regresar a casa pero por alguna razón sus pensamientos se desviaron y se concentraron en el chico peli cenizo.

Él es una persona difícil de comprender, sus acciones y palabras son confusas la mayor parte del tiempo pero siempre había un objetivo detrás de estas, aunque eso no era algo por lo cual debía preocuparse, odiaba admitirlo pero ya se encontraba acostumbrado a esa actitud suya.

Pero acostumbrarse y agradarle eran dos cosas diferentes, quería reconocer sus verdaderas emociones pero esa falsedad tras la que se ocultaba se lo impedía provocando que se alejarán cada vez más el uno del otro.

- ¿Realmente habrá una solución? -pensó en voz alta mientras abría lentamente sus ojos.

- Siempre hay una solución para todo y esto no es la excepción - apareció de la nada el Sr. Hanekoma logrando que Neku se sobresaltara y su concentración se desvaneciera desapareciendo así todo lo que había creado con su imaginación.

- S-Sr. Hanekoma, ¿otra vez? si busca a ese idiota él ya se marchó - le dijo mientras aparentaba molestia por hablar del otro chico, lo cual hizo sonreír al hombre.

- Se ve que aún sigues en malos términos con Josh, pero esta vez no he venido por él, ¿quieres que te explique algunas cosas?

Sin dudarlo asintió y se quitó sus auriculares para prestarle atención, al fin sus dudas serían resueltas, aunque claro cierta persona que ya conocían muy bien no estaría de muy buen humor al darse cuenta de que ya estaba al tanto de todo.

- Has estado viajando entre el MR y el SM gracias a los poderes que has comenzado a desarrollar, pero como puedes notar eso te toma mucha energía y por eso terminas perdiendo el conocimiento cada vez que regresas a este lugar

- ¿E-En serio tengo una habilidad como esa? ¿pero como es posible? - preguntó algo sorprendido, el era un humano común y corriente así que esto le resultaba desconcertante.

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