The Mafia Game

Capítulo 5

//Pov Jhope//:

El metro. Ji Min y yo venimos aquí cuando los chicos necesitamos dinero para poder comer, no es un gran estudio de baile, ni nada, pero podemos obtener algo de dinero necesario y por solamente hacer lo que más nos gusta, bailar.

Ya habían pasado tres horas y el público daba buena ganancia por unos cuantos pasos de baile sencillos para nosotros pero extravagantes para ellos. Luego de un rato ya vimos que hera suficiente dinero y solo tomamos la decisión de irnos a comprar las cosas, puesto ya era tarde.

Entramos a un supermercado y comenzamos a comprar algo de comida para reponer de paso lo que Jin nos había dado esta mañana. En lo que estábamos en la caja tome un Snickers y Ji Min me quedo mirando ya que sabía el significado de esta golosina para mi.

— ¿Algo más jóvenes? ‐ pregunto la cajera muy amable.

—No,no, muchas gracias, tenga una linda tarde.

Salimos del supermercado y Ji Min solo me dedico una mirada al ver que estaba por comer el chocolate.

— Hyung...¿Por que aun lo haces?

— ¿Hacer que?

El menor solo giro los ojos ante mi comentario, ya sabía a lo que se refería, su clásica pregunta de "Si tanto dolor te causan los recuerdos que te traen esa golosina, déjala, porque el dolor es el que invocas tu".

— Hyung, odio ser repetitivo como un disco rayado cada vez que pasa esto pero...- tomo aire y al soltarlo comenso con sus sabias palabras de nuevo- Si tanto dolor te causan los recuerdos que te traen esa golosina golosina, déjala, porque el dolor es el que invocas tu.

Yo solo le dediqué una sonrisa y lo abracé por lo hombros.

— Ah Ji Min, puede que esto sea la representación de mi pasado...pero créeme cuando te digo, que esta es solo una golosina que me gusta demasiado y nada más...da la casualidad que al ser mi favorita combata con un recuerdo triste, pero también lo hace con un recuerdo alegre.

Y si, es verdad, puede que este simple chocolate me recuerde el día que me quede solo...pero también me recuerda el día que conocí a los chicos.

Flashback:

— Y después quiero subirme a la rueda de la fortuna, para poder ser el rey del mundo y ver el atardecer desde arriba.

Hable a mi madre quien solo me sonreía mientras tomaba mi mano.

— Ya eres el rey de mi mundo mi pequeño.

Hablo ella mientras me acariciaba con delicadeza la mejilla.

— Bien, ¿Vamos al carrusel?

— Si.

Estaba emocionado ese día, por fin había llegado la feria a la ciudad, nunca había ido, pero esa vez lo había pedido como un regalo de cumpleaños.

— Veamos...mmm creo que no tengo los boletos...bueno iré a buscar más entonces ‐ mi madre se paro y me sonrio- tu me esperas aquí? Como el buen niño que eres ¿No?

— P-pero mami...hay muchas personas...mejor te acompaño...si?

— No...no, debes ser un niño valiente mi amor...hagamos algo, yo voy y regreso enseguida ¿Si?...mira para que veas que mami es rápida...cubre tus ojitos y cuenta tres veces hasta diez.

— Y cuando termine estarás aquí de nuevo?

— Pues claro mi amor...tienes una mami muy rápida- me dedico una dulce sonrisa de las que alegra cada día gris a las personas- bien...ahora sonríe y cierra los ojitos para comenzar a contra.