La supuesta niñera

Capitulo 4 - La fiesta privada del salón

Foto de Julie en multimedia. 

En cuanto suena el despertador me levanto a la primera, ¿dónde estoy? Tardo un par de segundos en darme cuenta de que estoy en la que será mi habitación todo un año. Al bajar está todo silencioso, pongo la cafetera a funcionar, "Friends" en el móvil y coloco tres platos en la barra de la cocina. Finalmente me pongo a hacer huevos revueltos con beicon. Me doy un par de minutos para disfrutar de mi taza de café, a solas.

Al entrar en la habitación de Bibi la encuentro cruzada, con la cabeza colgando por el borde de la cama, y la boca abierta. ¡¡Que pintas!! Me muerdo el labio intentando no reírme.

-Bibi- la digo susurrando y dándole un golpecito en el hombro. Se da la vuelta. Se coloca bien de nuevo, y se tapa hasta arriba con la sábana - Venga, que ya está el desayuno listo.

De repente se gira hacia mí con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué hay de desayuno?

-Huevos revueltos con beicon.

Sale corriendo de la cama y en dos segundos la escucho que va por las escaleras. Nota mental: "Cambiar el Buenos Días por Desayuno Listo".

Voy a la habitación de Julie y su pose es incluso mejor. Boca abajo y con el culo en pompa. Saco mi móvil y la hago una foto. Ahora cuando se ponga chula podré chantajearla con esto.

-Julie, venga. Arriba-voy a la ventana y subo la persiana- Vamos, que el desayuno ya está listo.

Pero por desgracia eso no funciona tan bien como con Bibi.

-Déjame dormir-me tira el cojín- y baja la persiana, me siento como un vampiro.

-Yo me voy a ir preparando, así que más te vale estar desayunando cuando salga de la ducha.

Me ducho y en 15 minutos ya estoy acabando de secarme el pelo. Me hago dos trenzas de raíz que recojan mi melena castaña. Me miro en el espejo antes de bajar. Llevo una camiseta de Nirvana, pantalón vaquero corto y converse blancas.

En cuanto llego a la cocina veo a Bibi con el plato vacío y tomándose un vaso de leche con cereales. Esta niña es como yo, tiene un estómago sin fondo.

- ¿Estaba rico?-y ella asiente con una gran sonrisa. Recojo su plato y pongo el mío, saco de la sartén lo que he reservado para mí. Cojo otro vaso de café y disfruto de mi desayuno.

Empezamos a hablar de todas las cosas que queremos hacer en verano y escribimos una pequeña lista. Yo, desesperada por que por fin Julie baje escribo en mi lista "Que Julie baje a desayunar". Así que empecemos a cumplir cosas de la lista.

- ¿Sabes dónde hay un cubo?

Bibi me señala un armario y tras guardar todo en el lavavajillas, voy al armario y saco un cubo pequeño.

Miro el reloj y veo que ya han pasado 30 minutos desde que avisé a Julie. Lo lleno de agua y miro a Bibi.

- ¿Quieres ver algo divertido?-le pregunto, ella asiente dudando y digo- sígueme.

Subimos a la habitación de Julie. Está hecha una bola bajo las sábanas.

-Julie, nos vamos en una hora. ¿Piensas bajar a desayunar?

-Que no. ¡¡Que me dejes en paz!!

-Está bien- le señalo a Bibi que retire las sabanas a la de tres. Y ella me marca 1,2...3.

Ella le quita la sábana y yo le tiro el agua encima.

-¡¡AHHH!!-el grito casi me deja sorda- ¿ESTAIS LOCAS? OS VOY A MATAR.