El Alfa y la Cazadora [Por finalizar]

Capitulo 4: El primo

POV ANASTASIA

Gloria y Jack llegan corriendo a mí, parecen apresurados, cautelosos de su alrededor y de lo que se encontrarían al regresar.

- ¿Estas bien? ¿Qué es lo que pasó aquí? - pregunta Gloria alarmada mientras pasa sus manos por mi cuerpo asegurándose de no encontrar ninguna herida en mi piel.

- Sí, estoy bien fue solo un vampiro el que me ataco por sorpresa y me mordió pero ya quite todo rastro de el - le dije mostrándole mi cuello sin imperfecciones, lo que antes me unte es algo que los científicos de nuestro antiguo grupo de cazadores había inventado, es algo que acelera el proceso de curación. Teníamos muy buenos científicos, hacían cosas impresionantes, afortunadamente logramos tomar un poco de sus inventos antes de irnos.

Gloria me da una cachetada lo suficiente fuerte para hacerme dar un paso atrás, y como he aprendido a lo largo de los años, bajo inmediatamente la mirada a mis pies.

- Bien, no te distraigas la próxima vez –

Tiene razón, una distracción así pudo quitarme la vida, sus reprimendas son necesaria para aprender a sobrevivir haciendo lo que mejor sabemos hacer.

- Es hora de irnos – dice Jack entre dientes, mira alrededor con el ceño fruncido, puedo ver las ideas formándose en su cabeza, es demasiado inteligente para mi bien, ha de intuir que algo realmente raro pasó ahí, si por alguna razón se llega a enterar de lo que ha hecho, matara al lobo y yo recibiré un castigo.

POV JAMES

Al llegar a mi manada me volví a transformar en humano, un joven de la manada nos pasa ropas limpias para vestirnos, nuestra gran población era lo suficiente pequeña para pasar desapercibidos, estábamos casi en medio del bosque, era un valle con casas construidas por nuestras propias manos, alrededor cultivamos nuestros propios alimentos, casi no necesitamos la comida hecha por humanos, cazamos nuestra carne y alimentamos a nuestras familias, al centro de la comunidad se encuentra mi gran mansión, donde suelen alojarse algunos de mis soldados.

Estoy orgulloso de los cambios que he logrado en tan poco tiempo como líder, no solo en el desarrollo de nuestra sustentabilidad, sino también en los miembros de mi manada. Estuve lejos muchos años, cuando fue el momento de regresar y ví en lo que mi padre había convertido el lugar dónde crecí, tome el puesto de Alfa, me he esforzado para que esta manada no sea como las otras, yo tengo leyes estrictas, tuve que pelear para volver de este lugar una civilización, se perdieron muchas vidas, todas necesarias para que se obedecieran las leyes, la primera de ellas es no atacar a los humanos al menos que sea realmente necesario yo no pienso en los humanos como juguetes si no como criaturas débiles, y todos en esta manada han aprendido a respetar lo que pienso.

Mi amigo Andrew golpea mi brazo para llamar mi atención.

- Hermano, la Mate que te has encontrado - Andrew silba con un toque de admiración.

- Lo sé y saber que se expone a tanto peligro tiene a mi lobo loco-

- De que te preocupas, sabes mejor que nadie que ella se sabe cuidar sola, recuerda lo que te hizo a ti - dijo el muy imbécil de mi amigo mientras caminamos a mi despacho en el interior de la casa.

Es ignorante de lo que saber que mi Mate es una cazadora significa, es demasiado malo haber descubierto esto, una situación que me coloca entre la espada y la pared, no es secreto que siempre he querido encontrar a mi mate, pero ahora, si cedo a mi instinto estaré poniendo en peligro la seguridad de la manada, algunos no estarán contentos con la noticia.

Mi lobo gruñe de fastidio al sentir la aproximación de una persona desagradable.

- Oye primito, ya me entere de que te patearon el culo - dijo Matt, mi primo, hijo de una hermana de mi padre,

No lo soportaba, era realmente un problema para la manada, a él no le gustan mis reglas, ni las de nadie, hasta he llegado a pensar que me causará grandes problemas en el futuro, pero ¿Qué se le va a hacer?, aún no ha hecho algo tan estúpido como para merecer un castigo severo, por ahora solo puedo mantenerlo vigilado.

Camina como si tuviera la gracia divina de estar ahí, toma del frutero una de mis manzanas rojas, se tira en mi sillón y le da una mordida a la fruta.

-También me he enterado que fue una chica y que ella está que arde, tal vez me interese en ella, hace mucho que no hay carne fresca en ese pueblucho -

- Maldito desgraciado - dije con los dientes apretados y le di un golpe directo a la mandíbula, un golpe que lo tiro del sillón al suelo - No te acerques a ella - dije usando voz de alfa.

- Sí, alfa - contesta entre dientes, por suerte se va, con el rabo entre las patas.

POV ANASTASIA

Hoy Alli estaba más platicadora que ayer en el pasillo de la escuela.

- Tengo que ir al baño, adelántate - me dijo mientras se iba corriendo.

Bueno mis tímpanos se lo agradecen, es una chica linda pero necesitaba un respiro. Sigo pensando en el lobo de ayer, no pude dormir por tener esos ojos grises en mi cabeza y su negro y suave pelaje, me pregunto si volveré a verlo, mis manos hormiguean por querer pasar mis dedos entre el pelaje sobre su cabeza. Un golpe de impacto me saca de mi cabeza.

- Perdón no te vi - dije levantando la vista y me topé con un chico mucho más alto que yo, atractivo y con buen cuerpo. Son de esas personas que en sus ojos podías ver dobles intenciones en sus acciones, definitivamente había algo en el que me daba mucha desconfianza.

- No te preocupes preciosa, puedes chocar conmigo cuando gustes - contesto arrogante y mostrando una sonrisa coqueta.

-Claro, lo que tú digas - dije ignorando su comentario y trato de seguir caminando.

- Soy Matt Wolf, por si te interesa - así que él es uno de los primos supongo.

- La verdad es que no me interesa, adiós – quiero seguir caminando pero se me para enfrente.

- Vamos preciosa dime tu nombre, no te había visto antes -

- Yo soy Anastasia, si me disculpas quiero llegar temprano a mi clase - al escuchar mi nombre frunció el ceño, nuevamente trato de seguir mi camino pero me toma del brazo.

- Tú eres la que le dio una paliza a mi primito ¿verdad? - dijo muy divertido

- Veo que las noticias viajan rápido - jalo mi brazo intentando zafarme pero no me suelta.

- Sobre todo si son de alguien tan linda como tú- dijo poniendo cara coqueta, neta que me quiero reír a carcajadas, que estúpido es. - Me gustaría que nos conociéramos más - dijo Matt agarrando un mechón de mi cabello que caía sobre mis pechos acercándose más a mí. Me está cabreando.

Antes de que pueda decirle algo, escucho un gruñido y siento una corriente eléctrica recorrerme el cuerpo, espera, ¿Acaso eso fue un gruñido? El tipo me suelta y doy un paso atrás, volteo a ver de dónde provino el sonido pero no veo que pudo ocasionarlo.

- ¿Escuchaste eso? - le pregunto a Matt para asegurarme que no estoy enloqueciendo.

- No hagas caso, me tengo que ir, bebé, nos vemos luego -

Sé que voy a tener problemas con él, parezco un imán de idiotas.

Sin ninguna otra interrupción me dirijo a mi salón, no puedo imaginar que hará la profesora si llego nuevamente tarde, faltaban unos cuantos metros para llegar a la puerta cuando puedo ver a dos personas besándose en el marco de la puerta, que indiscretos son para hacer un lugar así por dónde la gente puede pasar, cuando iba a llegar al salón veo que la chica es Carol, casi acorralando y comiéndose a besos a alguien, pobre chico, pero no puedo ver quien es hasta que estay más cerca, sigo caminando y cuando llego a su lado veo que es... o dios no lo puedo creer. El chico era James.