tres estudiantes

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—¿Qué hacían ustedes tres peleando en la entrada del colegio?— Preguntó el maestro de pelo largo, viendo a los tres chicos.

"Esto debe ser una broma, nos golpeó y luego nos trajo a la sala del director como si nada."— Pensó el chico de cabello rubio, teniendo la mirada baja mientras veía a los otros dos estudiantes. —"Y estos idiotas no ayudan a calmarme"

Denme sus nombres y grados.— Exigió el profesor, viendo al chico rubio a los ojos, con su mirada profunda, lo que, obviamente, lo asustó.

—¡Me llamo Zenitsu Agatsuma, primer año de preparatoria, señor, mi abuelo tiene un dojo y mi hermano es un inútil!

—Bien.— Dijo para después golpear a Zenitsu. —¡Innecesario, siguiente!

"¡¿Y por qué dijo que estaba bien?!"

—Me llamo Inosuke Hashibira, estudiante de primer grado de preparatoria.— Dijo el azabache, aunque con un tono altanero.

—¡Con más energía!— Gritó el profesor para darle un puñetazo al azabache, lo que falló.

Inosuke había parado el puño del maestro con su mano, lo que provocó una risa en el azabache.

La cual paró de inmediato porque el profesor había dado un puñetazo con la mano contraria. —¡Tonto! ¡Ponte la ropa! ¡Siguiente!

—¡Sí, me llamo Tanjiro Kamado, soy de primer grado de preparatoria, mi familia es dueña de la panadería Kamado!— Dijo el de cabello rojizo, lo que esperaban los otros dos estudiantes, era un puñetazo por parte del profesor.

—¿Me podrías guardar un rollo de canela para las tardes?— Pero nunca hubo un puñetazo.

—Sí, con gusto.— Dijo alegre el de cabello rojizo, mostrando una hermosa y amable sonrisa.

—Muchas gracias.

—¡Oyeeeeeeee, ¿Por qué a nosotros dos nos golpeas y a él solo le dices gracias?! ¡No es justo, exijo que lo golpees!— Gritó el rubio con notable enojo.

—Eso, eso. Si nos golpeas a nosotros y a él solo le dices "gracias" estás infringiendo las leyes, tomando como favorito a Kamaboko, llenando de privilegios su estadía en este instituto.— Decía el chico azabache, también enojado, aunque lo importante era otra cosa.

—Tú, ¿Por qué sabes todo eso? Es más, ¿Cómo pudiste decirlo tan bien? Exceptuando el apellido de Kamado, todo lo dijiste bien, además de tener sentido.— Decía el rubio perplejo, intentando asimilar lo que Inosuke había dicho.

—Je, je. El gran señor Inosuke sabe muchas cosas, y no me equivoqué en el apellido de Kamatado.— Se notaba un gran orgullo en lo que había dicho.

—Lo volviste a hacer. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?— Zenitsu aún tenía esa expresión en su cara. —¡Oye, eso no importa, ¿Por qué estoy yo también aquí?! ¡Solo estaba haciendo mi trabajo, le decía a este salvaje que usara su ropa!

—Eso no importa, perdiste la calma, y empezaste a gritar, molestando a los demás.— Dijo con su calma tan característica.

—¡Eso es culpa de estos dos tontos! ¡Usted me hizo el prefecto sin mi consentimiento, ¿Dónde está mi trato especial?!

—Oye, cálmate, no le puedes gritar así a un profesor.— Dijo Tanjiro preocupado de que algo saliera mal entre Agatsuma y el profesor Tomioka.

—Eso me recuerda…— Decía el profesor, yendo a un gabinete de la sala del director, la cual tenía espadas talladas en madera, sacando una del gabinete.

Kimetsu GakuenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora